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Sánchez prohibió los pagos en efectivo de más de mil euros el día que echó a Ábalos

El 10 de julio de 2021, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado la nueva ley contra el fraude fiscal

Sánchez prohibió los pagos en efectivo de más de mil euros el día que echó a Ábalos

José Luis Ábalos y Pedro Sánchez. | EFE

El 10 de julio de 2021 se produjeron dos hitos políticos que, a día de hoy, guardan estrecha relación con la investigación del llamado caso Ábalos. Ese día, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado la nueva ley contra el fraude fiscal, que imponía la prohibición expresa de realizar pagos en efectivo de más de 1.000 euros (prohibición que luego el PSOE se saltaría, al menos, con Santos Cerdán). Ese sábado también se produjo la destitución de José Luis Ábalos como ministro de Transportes, tras ser alertado el propio Pedro Sánchez, entre otras cosas, del elevado nivel de gastos y el tren de vida que mantenía el que fuese su mano derecha y el hombre que defendió la moción de censura que le aupó a Moncloa en 2018.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apunta en su último informe no sólo que el exministro José Luis Ábalos disponía presuntamente de alguna fuente de ingresos no declarada, sino también que el PSOE había emitido algunos pagos a su secretario de Organización que no aparecían en las cuentas oficiales del partido entregadas en el marco de la investigación. Pero las irregularidades no solo se han detectado en los pagos en metálico que no figuran en la contabilidad, sino también en algunos que sí fueron certificados.

Por ejemplo, el 30 de septiembre de 2023 figura un pago en metálico al entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por valor de 1.072 euros. Un pago que, en principio, supone una infracción a la ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, o ley antifraude, que el Gobierno había aprobado el 10 de julio de 2021. En ella se establecía que no se permitirían, a partir de ese momento, pagos superiores a los 1.000 euros.

«Los positivos resultados de dicha norma motivan la modificación que se introduce en el régimen sustantivo de los pagos en efectivo, dirigida a profundizar en la lucha contra el fraude fiscal, disminuyendo el límite general de pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros», citaba textualmente la norma, que por aquellas fechas ya había superado todos los trámites en el Congreso y el Senado.

Tensa reunión en Moncloa

La norma se publicó en el BOE el mismo día en que Pedro Sánchez convocó a Ábalos a Moncloa para anunciarle que iba a ser destituido como ministro. No sería oficial hasta el lunes, 12 de julio, cuando de nuevo el BOE publicó el cese -aunque venía fechado del día 10-. Aquella reunión en el despacho de Sánchez, como luego describiría el entorno de Ábalos tras el testimonio del propio exministro, fue tensa y no hubo lugar a razones. Ábalos pidió conocer los motivos, pero el líder socialista no quiso dárselos. El cese fue fulminante, y con su salida del Consejo de Ministros también se precipitó la de la secretaría de Organización del partido.

Junto a Ábalos, poco después, también salió de Ferraz en entonces gerente del PSOE, Mariano Moreno Pavón, que esta misma semana está citado ante el Tribunal Supremo en calidad de testigo para que explique el volumen de pagos en efectivo que el partido dirigió hacia Koldo García y el propio exministro en esos años. La pasada semana se negó a explicarlos ante el Senado. Su figura fue determinante en toda esa crisis abierta en 2021, de la que THE OBJECTIVE desveló sus detalles ya en 2021 en un serial firmado por la periodista Ketty Garat. Por aquel entonces, el exministro llevaba años ya operando con una presunta ‘caja b’ en su despacho, según las imágenes exclusivas publicadas por este periódico que ya forman parte de la causa.

Caja b de ábalos billetes sobres
Fotografía de una caja llena de fajos de billetes de 50 euros en el despacho de la vivienda de Ábalos.

Moreno Pavón, tal y como ha publicado TO, fue uno de los dirigentes del partido que alertaron -al menos en la etapa final de su mandato- del volumen inusual de gastos que estaba pasando José Luis Ábalos al PSOE. Lo hizo avisando primero a Santos Cerdán. Fuentes gubernamentales y socialistas aseguran a este periódico que tras esa conversación se produjo una visita de Mariano Moreno al palacio de La Moncloa para transmitir al presidente del Gobierno la situación «insostenible» sobre los pagos elevados del número tres del PSOE. Las mismas fuentes revelaron también las sucesivas visitas del gerente al ministerio de Transportes para despachar con el propio Ábalos «a salvo de miradas indiscretas en Ferraz».

El ‘espía’ de Sánchez

Entre octubre de 2016 y mayo de 2017, Mariano Moreno se convirtió en una de las dos únicas «antenas» que Sánchez tenía en el partido tras ser desterrado de Ferraz, 70 en el célebre Comité Federal del 1 de octubre, que acabó con la dimisión del secretario general. Fuentes socialistas revelan a este periódico que fue él quien acudió a la sede que los partidarios de Sánchez montaron en la calle Marqués de Riscal de Madrid a «colaborar con la candidatura de Sánchez».

La llamada «sede paralela» era el lugar en el que Pedro Sánchez se reunía con un reducido grupo de partidarios desde que fue desalojado de la secretaría general hasta que la comisión gestora abrió el proceso de las segundas primarias y, por lo tanto, los candidatos tuvieron derecho a un despacho en Ferraz 70.

Mariano Moreno también tuvo un «papel capital» en el Bancal de Rosas, el crowdfunding que sufragó la campaña de las primarias de Pedro Sánchez, que también coordinó el actual delegado del gobierno en Madrid, Fran Martín, persona de la máxima confianza de Bolaños, junto a un trabajador del área financiera de Ferraz ya jubilado, Pedro Egea. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE atribuyen a Moreno el papel director de la recaudación de esos fondos, que le valió el nombramiento posterior de gerente del partido, como premio a su exitosa labor en el momento más crítico del líder del PSOE.









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