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Vox dice que crece en el 'cinturón rojo' de Madrid y que amenaza la absoluta de Ayuso

Los datos internos que maneja el partido le disparan hasta los 18 escaños en la región, siete más de los que tiene ahora

Vox dice que crece en el ‘cinturón rojo’ de Madrid y que amenaza la absoluta de Ayuso

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante una reunión con la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino-Aranda. | EP

La Comunidad de Madrid es uno de los enclaves más difíciles para Vox, por la fortaleza que ha mostrado en el último lustro el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, la formación que lidera José Antonio Fúster en la región ha encontrado la receta: apostar por el cinturón rojo. Desde la salida de Rocío Monasterio, los conservadores han detectado un auge en las encuestas que les proyecta hasta los 18 escaños, siete más de los que tienen ahora, gracias al voto obrero.

Las tripas demoscópicas que obran en poder de Vox les dicen incluso que Ayuso podría perder la mayoría absoluta por el descontento creciente con su gestión de la inmigración, que sería especialmente acusado en la zona sur de la región. Así lo confirman a THE OBJECTIVE fuentes del Comité Ejecutivo Provincial (CEP), que manejan datos que ubican a los populares en 61 escaños. Según este mismo análisis, el PSOE subiría de 27 a 32 escaños a costa del desplome de Más Madrid, que pasaría de 27 a 24.

¿A qué se debe este auge? Las fuentes de Vox consultadas por este medio aseguran: «Si subimos no es por los barrios tradicionales peperos del centro, sino por Madrid Sur, incluido el corredor de Henares». Por eso consideran que «la izquierda está muy nerviosa con la presencia de Vox y la tendencia en las encuestas».

El ‘cinturón verde’

«El nicho claramente son todos los madrileños del sur. En esos municipios es donde saltan a la vista los grandes problemas del abandono de la izquierda y el engaño de la derecha: inmigración masiva, falta de infraestructuras, falta de vivienda o precios disparados, falta de servicios básicos, tensión de los servicios públicos… Y además, se les castiga doblemente a la precariedad y a convivir con una inmigración masiva que está cambiando la realidad de sus barrios», analizan estas mismas fuentes.

«El cinturón rojo de antes es hoy el cinturón con el que se golpea a los trabajadores», dicen desde Vox Madrid a modo de máxima. Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, el Comité Ejecutivo Provincial (CEP) confeccionado hace un año se propuso penetrar en la zona sur madrileña, donde históricamente el PSOE ha sido más fuerte, aprovechando que la preocupación por la inseguridad va in crescendo, y servirse de la debilidad de Más Madrid para robarles votos en algunos distritos de la capital.

Gira por el sur

Una muestra del empeño de Vox en este sentido es que el próximo miércoles inicia una gira bajo el título de Madrid sur en pie, en la que Isabel Pérez Moñino, portavoz del partido en la Asamblea de Vallecas y previsible candidata frente a Isabel Díaz Ayuso recorrerá durante los próximos meses los 16 municipios que componen el cinturón rojo madrileño, pasando por Getafe, Parla y Fuenlabrada, ciudad natal de Moñino.

Vox pretende explotar la cercanía de su portavoz, a la que llaman internamente «Isabel la buena» (en contraste con Ayuso), y su conocimiento del terreno. «Isabel vive en Fuenlabrada y ha sido nuestra portavoz allí. Conoce el abandono de primera mano. No es alguien que vaya desde El Viso a decir lo que no conoce», afirman fuentes regionales del partido. De su mano suele ir siempre Samuel Vázquez, el portavoz de Interior, Seguridad e Inmigración, y una de las caras más reconocibles de Vox ahora mismo. Su tesis es que la capital será un escenario de degradación criminal mucho peor que Barcelona de aquí a cinco años si no se toman una serie de medidas contundentes.

La comparación entre el escenario madrileño y el catalán no es baladí. Vox logró mantener sus 11 diputados en las elecciones del 12 de mayo en Cataluña, pese al auge extraordinario del PP, e incluso creció en 30.000 votos con respecto a 2021, gracias a su penetración en los barrios más humildes, donde quedó como segunda fuerza solo por detrás del PSC. El partido liderado por Ignacio Garriga amplió su base en el litoral catalán, desde el Alto Ampurdán hasta las Tierras del Ebro, pasando por Tarragona, con un discurso duro contra la inmigración. Hasta el PSC de Salvador Illa ha detectado una fuga de votos a Vox en el cinturón rojo catalán. Ahora, el fenómeno se replica en Madrid.

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