Mazón dimitirá como presidente del PP valenciano y no optará a la reelección
Permanecería al frente del Ejecutivo autonómico hasta 2027 y acometerá una remodelación parcial el próximo 5 de noviembre

Carlos Mazón, junto a Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia. | Rober Solsona (Europa Press)
El Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) se prepara para una nueva etapa. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE a partir de diversas fuentes internas, Carlos Mazón prevé anunciar en los próximos días su dimisión como presidente del PPCV y renunciar a ser candidato a la reelección. Su salida abrirá un proceso interno que busca recomponer la unidad del partido tras la crisis generada por la gestión política de la dana y los actos del primer aniversario, unos episodios que han sacudido al Gobierno valenciano y han desatado tensiones soterradas en la dirección popular.
Ante este panorama, ayer viernes se celebró en Alicante una reunión de urgencia entre los tres presidentes provinciales del PP —Vicent Mompó (Valencia), Marta Barrachina (Castellón) y Toni Pérez (Alicante)—, y el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca. El encuentro, según las fuentes populares consultadas, sirvió para constatar la preocupación creciente entre alcaldes y concejales de la Comunidad Valenciana por el deterioro de la imagen del partido y para analizar los posibles escenarios ante una eventual salida de Mazón.
De esa reunión emergió un consenso inédito en las tres provincias: la figura de Vicent Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia, como líder de unidad y futuro candidato a dirigir el partido desde la dirección regional. Los dirigentes trasladaron su apoyo a Génova, que, aunque aún no se ha pronunciado oficialmente, quiere que se produzca un relevo tranquilo. «Mompó es la persona de consenso, de unanimidad, que puede pilotar el cambio con estabilidad y sin fracturas», señalan fuentes populares valencianas.
Tres secuencias sobre la mesa
El análisis interno del PPCV establece tres pasos sucesivos en el proceso de transición. El primero sería una «dimisión en diferido» de Carlos Mazón, fijando una fecha para su salida mientras continúa al frente del Consell durante un periodo transitorio con el objetivo de culminar los proyectos de reconstrucción vinculados a la dana.
El segundo paso implicaría una presidencia interina asumida por el secretario general, Juanfran Pérez Llorca, una vez efectiva la renuncia, garantizando la estabilidad interna del partido y la coordinación con la dirección nacional durante el periodo previo al relevo.
Finalmente, el proceso culminaría con la convocatoria de un congreso regional ordinario en el primer cuatrimestre de 2026, en el que Vicent Mompó se presentaría como candidato de consenso. En esta fase, no sería necesaria la creación de una gestora, dado que el actual comité ejecutivo podría encargarse de organizar el cónclave y asegurar la continuidad orgánica del PPCV.
Aunque el calendario no está cerrado, todo apunta a que Mazón hará pública su decisión la próxima semana. Según distintas fuentes, Mazón comunicará que concluye la fase de reconstrucción posterior a la dana y no volverá a ser candidato, cerrando así un ciclo político de fuerte desgaste.
La dirección nacional, mientras tanto, mantiene una prudente distancia. En Génova nadie confirma ni desmiente el cambio, pero el mensaje que circula en los pasillos del partido es inequívoco: se prioriza la unidad y la estabilidad institucional sobre cualquier nombre propio.
Sea cual sea el formato, el consenso territorial entre las tres diputaciones es muy importante. «Hacía mucho tiempo que el PP valenciano no salía unido de una reunión de este calibre», apunta una fuente conocedora del encuentro. «Todos coincidimos en que hay que dar un vuelco a lo que está pasando y hacerlo juntos, sin rupturas ni imposiciones desde fuera».
El veto interno a Catalá
El otro nombre que sobrevuela las conversaciones es el de María José Catalá, alcaldesa de Valencia, cuya ambición política y maniobras internas generan un rechazo entre los barones provinciales. Algunas fuentes del PP reconocen que Catalá «ha perdido la confianza de las bases» y que «maniobra con el respaldo de Esteban González Pons; el expresidente autonómico, Alberto Fabra y algún grupo de comunicación». Los planes de Catalá pasan por una entronización directa desde Génova avalada por el presidente, Núñez Feijóo, sin tener que someterse a primarias ni escuchar a las bases del PP valenciano. A su favor tiene además de la confianza de Feijóo el hecho de ser la única aspirante que es diputada autonómica aunque debería pasar por el cribado de Vox en las Cortes Valencianas, que no ha dado muestras de apoyo hacia su figura controvertida especialmente por el apoyo a la celebración de los Gay Games en Valencia para 2027, su apoyo a las políticas de género o de tipo climático.
«Si se presentara Catalá, el partido se rompería», afirma un representante popular. «Vox no la apoyaría si fuera candidata a la Generalitat, como ya hizo esta semana tumbándole en el pleno del Ayuntamiento de Valencia una iniciativa tan importante como la Zona de Bajas Emisiones». Todo esto se ha producido en un momento en el que la alcaldesa de Valencia se encuentra en Nueva York. Frente a ella, el bloque provincial confía en que Mompó encarne una alternativa tranquila, con capacidad para reconstruir puentes dentro del partido y mantener la colaboración con otras formaciones, como Vox en la Diputación de Valencia.
Remodelación puntual
Por otro lado, según ha podido saber este periódico, Mazón ha decidido que sea el consejero de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, quien asuma las competencias del hasta ahora vicepresidente segundo Francisco Gan Pampols, que tal como anunció tiene previsto abandonar el gobierno regional el próximo miércoles. De esta manera, el resto de la remodelación prevista para ser anunciada el 5 de noviembre ha quedado en el aire.
El propio Mazón comunicó el pasado 12 de septiembre que el pleno del próximo martes, 4 de noviembre, debía ser el último del vicepresidente para la reconstrucción, el teniente general retirado Gan Pampols, y que al día siguiente (5 de noviembre) se produciría la remodelación del Consell. Sin embargo, después del funeral de Estado y del «periodo de reflexión» que el president anunció ante el rechazo recibido por parte de los familiares de las víctimas, algunas voces dentro del PP valenciano ya deslizaron en privado que «no era el momento» de realizar más cambios por las lecturas políticas que pudiera generar.
El nombre de Mompó
El ascenso de Vicent Mompó —natural de la población valenciana de Gavarda y presidente de la Diputación desde 2023— se explica por su capacidad de diálogo y su perfil gestor, alejado de enfrentamientos internos. Los tres líderes provinciales y buena parte del aparato orgánico ven en él la figura capaz de restaurar la confianza perdida tras un año marcado por la tragedia, la judicialización de la gestión de la dana y el desgaste institucional.
De hecho, en las últimas horas se ha activado la maquinaria interna en las tres provincias. Los responsables comarcales han comenzado a instar a los afiliados a ponerse al corriente de pago de sus cuotas, paso previo necesario para participar en un congreso regional. El movimiento confirma que el relevo trataría de canalizarse a través de un proceso formal y evitar imposiciones desde la dirección nacional.
