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España

«La levanto por los aires»: así presionó Torres a los funcionarios de las mascarillas

Prisas, reuniones monográficas y hasta lo que parecen amenazas a los responsables que frenaron los pagos a la trama

«La levanto por los aires»: así presionó Torres a los funcionarios de las mascarillas

Ilustración de Alejandra Svriz.

Los mensajes que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha incorporado a su último informe del caso Koldo reflejan con claridad el papel determinante que jugó el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en la firma y ejecución del contrato de mascarillas con la empresa Soluciones de Gestión. La que usó la trama para llevarse contratos públicos de material sanitario por valor de 50 millones de euros, unos 12 del Gobierno de Canarias. En la cadena de decisiones, que se alargó durante meses, los mensajes de Torres y su número dos muestran prisas por cerrar el trato «rápido», acelerar el pago incluso obviando las comprobaciones técnicas de lo recibido o incluso amenazar a una funcionaria responsable de «torpedear» el abono millonario: «O lo soluciona o la levanto por el aire».

En vista a los mensajes de la UCO, no ha habido en toda la pandemia un proveedor sanitario en Canarias con un acceso tan directo a la presidencia del gobierno autonómico como lo fue Soluciones de Gestión. Torres llegó a involucrarse hasta el punto de pedir a Koldo García el CIF de la firma y el importe adeudado exacto, para que su equipo pudiese acelerar los pagos y permitir que la empresa cobrase. Sin embargo, en ese idilio político-empresarial, surgieron ‘obstáculos‘: varios funcionarios «torpedearon» la buena marcha del negocio. Así lo definió el propio Torres en un mensaje enviado a Koldo en el que se comprometía, una vez solucionado el entuerto que duró meses, a buscar a los culpables. Tenían nombres y apellidos.

El primero, y principal, es el de Ana María Pérez, la directora general de Recursos Económicos del Servicio Canario de Salud (SCS). La persona que, en última instancia, debía dar por validado el material y ordenar su pago. Quien firmaba los contratos. «Me voy a cagar en todos los santos con la responsable económica. Y o lo soluciona o la levanto para el aire», le señaló Torres a Koldo una vez que identifico el ‘problema’ que frenaba el negocio de la trama en Canarias.

«Aceptar la oferta rápido»

Las presiones a Pérez y su equipo quedan bien descritas en la cadena de mensajes y en los correos electrónicos que se produjeron desde el primer momento en que la empresa de Aldama llamó -vía «Ministerio de Fomento»- a la puerta del Gobierno de Torres. En el primero de los mensajes, enviado por Antonio Olivera -la mano derecha de Torres- a Pérez, se le informaba de la llegada de un proveedor de la mano del departamento de Ábalos y se le instaba a «aceptar la oferta para poder hacer esta operación relativamente rápido». No a valorarla ni a ponerse en contacto con el fabricante, sino a ejecutarla cuanto antes.

Pérez hizo lo que se le pedía y reclamó a su equipo de compras que analizase la oferta. Toda la información técnica que recibieron fue una factura proforma de dos páginas. En la primera, los términos y condiciones de la oferta comercial. En la segunda, una foto de las mascarillas FFP2 y una descripción genérica de sus características que no ahondaba en los criterios técnicos que requerían los sanitarios para saber si les servía al personal asistencial que en aquel momento lidiaba con un virus letal no visto hasta entonces.

Los funcionarios, por aquel mes de abril de 2020, comenzaron a plantear sus dudas. Primero, por el hecho de tener que verificar la validez de las mascarillas «en base a una foto». Y no a una foto del material en concreto, ya que el propio documento establecía que la imagen incluida era de «referencia», y que el material sería de un «modelo igual o similar». Es decir, era una foto de catálogo.

«Da hasta miedo»

Los técnicos, como Paloma García de Carlos, no dudaron en presentar sus dudas al hecho de verificar el material en base a una imagen: «Después de tanta falsedad ya da hasta miedo valorar un producto solo con la foto y los poquitos datos técnicos que dan. Ya se que no hace falta ahora marcado CE pero sería bueno». Sin embargo, advierte que «en principio parece que pueden servir», aunque apunta a que al hacerse el pago del 50% a la recepción de la mercancía, «se podrían testar una muestra al recepcionarla y comprobar que efectivamente filtran y al menos no traspasan líquidos (sugerencia)».

Con todas esas dudas, el acuerdo de las mascarillas se formaliza -inflado, eso sí, en 447.000 euros respecto a lo previsto, tal y como ha desvelado THE OBJECTIVE-. «Seguro que te distes cuenta de donde procede la propuesta», le respondió la responsable económica en referencia al Ministerio de Transportes. Venía abalado por el número ‘dos’ de Torres. Sin embargo, con la llegada de las primeras unidades, saltan todas las alarmas. Parte del material no es válido.

El 27 de abril todo salta por los aires. Ana María Pérez escribe a su equipo: «No pagar de momento, porque el servicio de prevención está haciendo el informe y unas cumplen y otras no». Ahí comienzan los problemas para Soluciones de Gestión, para Koldo y, por contagio, para Torres.

Torres reúne a todo su equipo

Desde ese momento, el nerviosismo de Torres con este contrato «excepcional» -como él mismo lo califica- va en aumento. Hasta el punto de que le anuncia a Koldo, ya entrado julio -tres meses después de la formalización de la compra y sin haber abonado aún la totalidad- que está personalmente «sobre el pago». De hecho, le comunica que ha decidido reunir a todo su equipo. «Hola Koldo, soy Ángel. Estoy encerrado con tu asunto. He convocado a todos los actores (consejeros, directores del SCS…) a las 8.30 mañana, pero este me tiene subiéndome por las paredes…».

Tras la insistencia y la voluntad personal del presidente canario de solucionar el problema del pago, todo queda «solucionado», como le comunica el propio Torres a Koldo a principios de agosto. Pero aparece un nuevo problema: la Hacienda canaria. El abono se sigue retrasando y Torres vuelve a incidir en el tema. Esta vez, su presión se dirige a los responsables económicos de su gobierno. Incluso reclama la documentación del contrato y su gestión para comprobar quién lo ha estado «torpedeando» desde dentro.

«He pedido que se pague con carácter inmediato, ya lo sabe también el viceconsejero de Hacienda, ¿vale? Y con respecto al resto se están haciendo ya todos los trámites últimos para ya poder ya abonarlo. Yo la semana que viene estaré… Yo mañana tengo que ir a Tenerife y ya he requerido el expediente completo para ver qué es lo que ha pasado con todo el desarrollo del mismo. Lo que quiero es que se pague ya de una vez, todo lo suministrado y todo lo que está de manera correcta para, o sea, todo lo que ha recibido Canarias, para ver quién es el que ha estado desde dentro torpedeando, retrasando y demás».

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