Felipe VI pide resolver las dificultades que aún existen para empresas españolas en China
El Rey reivindica a España como «socio fiable» para las inversiones del país asiático y como puerta de entrada a la UE

El rey Felipe VI en China. | Andrés Martínez Casares (Reuters)
El rey Felipe VI destacó ante unos 400 empresarios en Chengdú (China) la necesidad de que se resuelvan las dificultades que aún encuentran algunas de las empresas españolas en el ejercicio de su actividad en China y apostó por la confianza mutua, la apertura y la seguridad jurídica entre ambos países si se quiere una relación económica sólida y duradera.
El Rey de España inauguró este martes el Foro Económico España-China, al que asisten empresas españolas y chinas, su primer acto en el viaje de Estado de tres días que los reyes iniciaron en la ciudad de Chengdú, capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste del país.
Un foro en el que participan la gobernadora de la provincia china de Sichuan, Shi Xiaolín; el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo; y los secretarios de Estado de Industria, Jordi García, y Comercio, Amparo López Senovilla, junto al presidente del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, Ren Hongbin; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet.
Felipe VI hizo hincapié en su discurso a la creciente complejidad mundial que incide tanto en la estabilidad geopolítica como en el desempeño de las economías, un contexto en el que España, junto con la UE, «mantiene su firme compromiso con un sistema internacional basado en reglas claras, transparencia y respeto de la legalidad», ya que, dijo, solo a través de estos principios es posible generar confianza y progreso.
«Si queremos construir una relación económica sólida y duradera entre España y China, debemos hacerlo sobre la base de la confianza mutua, la apertura y la seguridad jurídica, donde el comercio y la inversión sigan siendo motores de estabilidad y progreso», recalcó Felipe VI.
«Uno de nuestros principales objetivos es garantizar un entorno de estabilidad y confianza que permita a las empresas españolas desarrollar plenamente sus iniciativas, en colaboración con las empresas chinas. Porque la actividad empresarial necesita certidumbre, marcos claros y relaciones duraderas», dijo el Rey, que reafirmó su voluntad de «seguir creando condiciones que favorezcan la inversión y la cooperación a largo plazo en los sectores productivos».
El jefe del Estado español recalcó la cooperación en sectores estratégicos como las energías renovables, el sector farmacéutico, que en China se ha consolidado en los últimos años como uno de los principales polos de innovación a nivel mundial, así como el sector agroalimentario, donde confió que se pueda seguir avanzando en la apertura de mercado. «Pocas cosas unen más a las personas que la gastronomía y queremos que China pueda descubrir la nuestra del mismo modo que ha sabido apreciar nuestro rico patrimonio cultural», indicó el Rey.
España, agregó Felipe VI, se ha consolidado como un socio fiable y un destino cada vez más atractivo para la inversión y la colaboración empresarial china: «Somos una economía abierta, dinámica y plenamente integrada en las cadenas globales de valor, con un entorno empresarial competitivo y una reconocida excelencia en nuestros servicios y cadenas logísticas».
Y es que China es el primer socio comercial de España en Asia y el cuarto a nivel global. El comercio bilateral alcanzó los casi 53.000 millones de euros en 2024, en el que España exportó principalmente carne de cerdo, cobre, farmacéuticos y plásticos e importa bienes de consumo electrónico, automóviles y maquinaria.
Las inversiones son significativas, con capital chino en sectores como infraestructuras, energía y telecomunicaciones, y empresas españolas invirtiendo en China, especialmente en el sector del consumo. China, la segunda mayor economía del mundo, es un mercado clave para España y ya hay más de 400 empresas españolas implantadas en este país.
En este sentido, el ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, destacó el escenario complejo que vive el mundo donde la incertidumbre, dijo, «se ha convertido en la nueva normalidad». Un escenario donde España busca unas relaciones económicas justas, duraderas y sin barreras económicas.
El ministro recordó la importancia de las relaciones económicas con China, y destacó que es el segundo proveedor mundial de España tras Alemania. Pero también insistió en cómo España es un destino atractivo para inversiones chinas, pues volverá a ser en 2025 la economía avanzada que más crezca en el mundo, con un modelo económico equilibrado, con un empleo de calidad, sostenible y fiscalmente responsable.
