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España

Polémica en Melilla por el futuro del monumento a los Héroes de España

La controversia surge mientras el Ejecutivo central prepara el listado de símbolos franquistas para los espacios públicos

Polémica en Melilla por el futuro del monumento a los Héroes de España

Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, durante un acto público. | Ignacio Lopez Isasmendi (Zuma Press)

El debate sobre el monumento a los Héroes de España —situado en pleno centro de Melilla— ha vuelto a reavivar las diferencias políticas en la ciudad autónoma. Lo que para el Gobierno local es una pieza patrimonial sin connotaciones ideológicas, para el PSOE representa un símbolo de la dictadura que debe ser retirado en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática. La discusión se genera, además, en un momento en que el Gobierno central ultima la publicación del catálogo oficial de símbolos franquistas que deberán ser eliminados de los espacios públicos, según ha confirmado el Ejecutivo.

El monumento, erigido en 1941 sobre las ruinas del antiguo Café La Peña —un lugar de encuentro político y cultural vinculado a la izquierda antes del golpe de 1936—, ha sido objeto de debate desde hace años en la ciudad autónoma. Su significado y permanencia han dividido a las administraciones y a los ciudadanos. Durante la pasada legislatura, el Ejecutivo tripartito formado por Coalición por Melilla (CpM), el PSOE y el entonces presidente Eduardo de Castro, manifestó su intención de retirarlo. Fue aquel mismo gobierno el que impulsó, en 2021, la retirada de la estatua de Franco, lo que convirtió a Melilla en una de las últimas ciudades españolas en suprimir una figura del dictador del espacio público.

El actual presidente, Juan José Imbroda, ha reiterado en los últimos días que el monumento «ya no conserva simbología franquista» y que fue despojado de cualquier elemento asociado al régimen hace años. Según explicó ante los medios, el conjunto escultórico se reduce actualmente a la figura de un soldado junto a un león, sin escudos, inscripciones ni referencias al franquismo. Además, recordó que una sentencia judicial previa dictaminó que el monumento no debía modificarse, lo que refuerza —según su interpretación— la legalidad de su permanencia.

Monumento a los Héroes de España en Melilla antes de su remodelación y la retirada de simbología franquista. Imagen: Martijn Munneke / Wikimedia Commons
Monumento a los Héroes de España en Melilla antes de su remodelación y la retirada de simbología franquista. | Martijn Munneke (Wikimedia Commons)

Desde el PSOE, sin embargo, el diagnóstico es distinto. Su portavoz en la Asamblea de Melilla, Riduan Moh, ha subrayado que más allá de los símbolos visibles, el origen y el propósito del monumento siguen ligados al golpe militar de 1936 y a la dictadura posterior. En su opinión, defenderlo sin contextualizarlo supone ignorar su carga histórica. Los socialistas insisten en que la memoria democrática no implica borrar el pasado, sino revisarlo con honestidad. Por ello, proponen sustituir la escultura por un nuevo espacio «de memoria y convivencia», que rinda homenaje a todas las víctimas y represente la pluralidad de la sociedad melillense.

Ley de Memoria Democrática

Según han informado medios locales, la propuesta del PSOE no es solo una cuestión simbólica, sino también legal. Los socialistas recuerdan que la Ley de Memoria Democrática obliga a retirar o transformar los elementos que exalten el franquismo o el golpe de Estado. Consideran que el monumento incumple este principio, al haber sido concebido expresamente para homenajear a los sublevados del 17 de julio. Por ello, plantean abrir un debate ciudadano sobre la resignificación del espacio público.

La posición del Gobierno de Melilla es opuesta. Imbroda sostiene que su Ejecutivo no actúa por motivos ideológicos, sino conforme a hechos verificables. Defiende que el monumento fue revisado hace tiempo para cumplir la normativa y que su apariencia actual carece de elementos contrarios a los valores democráticos. En declaraciones recientes, el presidente ha insistido en que él no es quien debe aplicar la ley estatal, sino las instituciones competentes. Según ha conocido THE OBJECTIVE, el Ejecutivo melillense no tiene previsto promover ninguna actuación adicional hasta que se conozca el contenido definitivo del catálogo estatal.

Pendientes a Sánchez

La inminente publicación de ese listado, anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez, podría reabrir el debate jurídico y político. El documento, que incluirá símbolos, escudos, placas e inscripciones considerados contrarios a la memoria democrática, pretende establecer criterios uniformes en todo el país. Su entrada en vigor obligará a las administraciones a revisar nuevamente sus espacios públicos y determinar si deben realizar modificaciones o retiradas. En ese contexto, la inclusión o no del monumento a los Héroes de España podría situar de nuevo a Melilla en el centro de la controversia.

Mientras tanto, el asunto continúa dividiendo a la opinión pública local. Algunos ciudadanos defienden la conservación del conjunto como parte del patrimonio urbano y un recuerdo del pasado bélico de la ciudad, mientras otros reclaman su retirada como un paso necesario hacia una memoria más inclusiva. La cuestión ya ha trascendido el ámbito político y se encuentra en la conversación ciudadana, avivada por las redes sociales y la cobertura de los medios locales.

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