La grabación del fiscal Stampa no contiene lo que habló con Leire Díez sobre García Ortiz
El audio entregado en el juzgado carece de algunos fragmentos de la conversación, según fuentes presenciales
El 7 de mayo de 2025, un despacho en Madrid se convirtió en el escenario de una reunión que ahora, medio año después, está en el epicentro de la atención judicial y mediática. Allí se reunieron cuatro personas: el expresidente de Sacyr Luis del Rivero; la conocida como fontanera del PSOE, Leire Díez; el empresario Javier Pérez Dolset; y el fiscal Ignacio Stampa. La cita, organizada en el despacho de Del Rivero, se gestó a través de la amistad que este último mantenía con Stampa, entonces fiscal del caso Villarejo y cuya actuación había dejado al empresario como uno de los perjudicados en aquel procedimiento. Pérez Dolset, por su parte, buscó la intermediación de Del Rivero por considerarse víctima de las maniobras del comisario José Manuel Villarejo. Fue Del Rivero quien vinculó a Dolset con Stampa y abrió de esta forma la vía de contacto que derivaría en la reunión de mayo.
Antes de entrar en el despacho, según aseguran fuentes presentes a THE OBJECTIVE, Stampa propuso que se dejaran los teléfonos móviles en el exterior para evitar que la conversación fuera grabada. Sin embargo, el propio fiscal contaba con una grabadora que pudo recoger, de manera subrepticia, todo lo que se dijo durante el encuentro. La grabación resultante ha sido entregada en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid en el que ahora se investiga a la exmilitante del PSOE, Leire Díez, y a Pérez Dolset por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias. Pero, como señalan las fuentes presentes, esa grabación carece de algunos fragmentos de la conversación.
Durante más de tres horas, los protagonistas abordaron la investigación sobre el comisario Villarejo, los audios que este había recopilado a lo largo de los años y la información que ambos manejaban sobre fiscales y jueces. Díez se presentó como «la persona que ha puesto el PSOE a ver qué hay detrás de todo esto» y aseguró que había indagado durante cerca de un año en «irregularidades en informes policiales» y en actuaciones de «algunos miembros de la Fiscalía Anticorrupción» que no le «encajaban». En ese audio, Díez confirma que es «la mano derecha» de Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSOE y actualmente en prisión por el caso Koldo.
El encuentro giró en torno a dos ejes: por un lado, la colaboración de Díez y Pérez Dolset para mostrar a Stampa cómo habían sido perjudicados en sus pleitos contra la Administración, y por otro la intención de desacreditar a las cúpulas de la Guardia Civil y de Anticorrupción con el objetivo de «anular» investigaciones que afectaban a políticos y empresarios. En palabras de Pérez Dolset: «Los tres que estamos en esta mesa somos de cara al público unos apestados. Ahora la lucha es que se haga justicia. A esto hay que darle la vuelta caiga quien caiga, y afortunadamente lo que ha dicho el presidente [del Gobierno] es: ‘Oiga, esto se limpia caiga quien caiga’».
Conversaciones de García Ortiz
Sin embargo, hay una parte de esa conversación que no aparece en la grabación. Según fuentes que estuvieron presentes en la reunión, Stampa habló extensamente sobre el actual fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; su antecesora en el cargo, Dolores Delgado; el marido de esta, el exjuez Baltasar Garzón; y el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón. De acuerdo con estas mismas fuentes, Stampa aseguró que fue apartado de la Fiscalía Anticorrupción por un caso que le «montaron» Delgado y Garzón con el fin de apartarle del caso Villarejo, con quien Delgado y Garzón habían mantenido una estrecha amistad.
Asimismo, Stampa habría señalado que el actual fiscal general, Álvaro García Ortiz, actúa bajo las directrices de su exjefa Delgado y que Luzón no le defendió. La versión de Stampa contrasta con la realidad procesal: fue apartado después de que se descubriera que presuntamente había mantenido relaciones personales con la abogada de Podemos, Marta Flor, personada en la causa, a la que proporcionó datos de carácter reservado. Además, Stampa habría coordinado una estrategia en común para perseguir a medios de comunicación que habían publicado información sobre Pablo Iglesias y su formación política.
Los presentes en la reunión desconocen cómo esos fragmentos han desaparecido de la grabación. Barajan dos posibilidades: que se hayan cortado, algo que podría demostrarse con facilidad, o que el audio haya sido manipulado, bajando el volumen en determinados fragmentos debido a irregularidades en la captación del sonido.
