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España

Dolset entregará al juez un chat de fiscales, periodistas y políticos como Pablo Iglesias

En un grupo de WhatsApp llamado ‘La compañía’ se habrían compartido directrices mediáticas y jurídicas

Dolset entregará al juez un chat de fiscales, periodistas y políticos como Pablo Iglesias

Javier Pérez Dolset y Leire Díez.

La investigación que dirige el juez Arturo Zamarriego sobre la presunta trama que trató de obtener información sensible de la UCO y de la Fiscalía Anticorrupción vive un punto de inflexión este lunes. No solo por la declaración como investigados de Leire Díez, la exmilitante del PSOE presentada en distintos audios como mano derecha de Santos Cerdán, y del empresario Javier Pérez Dolset, sino por el nuevo material que, según ha podido saber THE OBJECTIVE, este va a poner en manos del juez: un chat de WhatsApp llamado ‘La compañía‘.

Se trata de un grupo creado en 2020 —aunque sus miembros comenzaron a reunirse años antes, en 2016, según las fuentes consultadas— en el que participaban diez integrantes, entre los cuales se encuentran un fiscal, periodistas y responsables políticos vinculados a Podemos. Este periódico ha podido confirmar a través de fuentes directas que en ese grupo figuraban, entre otros, el fiscal Anticorrupción José Grinda, la periodista Patricia López, el exlíder de Podemos Pablo Iglesias y la responsable del equipo jurídico de la formación morada, Gloria Elizo.

Según las mismas fuentes, el grupo se creó tras la pandemia «por la imposibilidad de reunirse físicamente», y en él se habría intercambiado información relacionada con el caso Villarejo y compartido directrices o recomendaciones mediáticas y jurídicas en torno a la macrocausa Tándem. Un material que ahora Pérez Dolset entregará al juez Zamarriego, con lo que se abre un nuevo ángulo de investigación en un procedimiento que hasta ahora situaba el foco en la operación paralela impulsada por Leire Díez para erosionar la credibilidad de la UCO y de la Fiscalía.

El chat ‘La compañía’

De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los integrantes del grupo comenzaron a mantener reuniones en 2016, un año antes de la detención del comisario José Manuel Villarejo, en noviembre de 2017; es decir, antes del estallido formal del caso Tándem y de la apertura de sus múltiples piezas separadas. Tras el parón obligado por la pandemia, los participantes decidieron crear un grupo de WhatsApp en 2020, cuyo contenido será ahora entregado por Dolset. Fuentes conocedoras de la existencia del chat señalan que en él «se compartía información relacionada con investigación sobre el caso Villarejo». En ese chat se habría hablado de actuaciones, estrategias mediáticas y orientaciones jurídicas vinculadas al procedimiento que afectaban directamente a miembros de Podemos, entonces personado como acusación en la causa.

La relevancia de este grupo se entiende aún más al recordar que, dentro del caso Tándem, la pieza separada número 10, conocida como pieza Dina, afectaba directamente a Pablo Iglesias. En ella se investigó cómo llegó a la revista Interviú la tarjeta telefónica de la exasesora de Iglesias, Dina Bousselham, y por qué la misma resultó dañada mientras estaba en manos del dirigente político. Tal como acreditó la investigación del juez Manuel García-Castellón, el entonces presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, enseñó el contenido de la tarjeta —que incluía material personal— a Pablo Iglesias, y el dispositivo sufrió daños estando en su poder. Finalmente, el magistrado expulsó a Iglesias como perjudicado en la causa al considerar que su actuación era incompatible con ese estatus. Según las fuentes consultadas por este diario, en el chat ‘La compañía’ también se habrían comentado cuestiones y valoraciones sobre esta pieza, extremo que ahora podrá analizar directamente el juez Zamarriego.

Señalar a la UCO

La entrega del chat no será el único movimiento de Javier Pérez Dolset. Según la información que maneja THE OBJECTIVE, el empresario también tiene previsto señalar a determinados agentes de la UCO y enmarcar sus actuaciones en lo que define como un patrón de mala praxis dentro de las fuerzas de seguridad del Estado. Este discurso coincide con la estrategia que se investiga en la causa, en la que el juez Zamarriego sostiene que Díez, Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol actuaban coordinadamente para «recabar información comprometida o irregular» de la UCO y de Anticorrupción con el fin de «anular o malbaratar» investigaciones relevantes.

La investigación judicial analiza si existió una operación organizada para desacreditar a mandos y agentes de la UCO responsables de investigaciones sensibles que afectaban al PSOE o al Gobierno. En esa línea, diversos testigos han declarado que se les habrían ofrecido contraprestaciones a cambio de colaborar en dicha estrategia.

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