La UCO busca la huella de Cerdán en la gran desaladora marroquí financiada por Sánchez
La mayor desalinizadora de África la construye Acciona desde 2023 y cuenta con dinero público español desde 2025

Pedro Sánchez con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, durante la Reunión de Alto Nivel de 2023. | EFE
El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) señala el interés de Santos Cerdán por participar en un viaje oficial del Ministerio de Transportes a Marruecos. Un viaje al que finalmente acudió, acompañando a José Luis Ábalos y a Koldo García, y en el que presuntamente llevaba un encargo del director de Acciona: conseguir que Marruecos firmase un documento que permitiera a la constructora hacerse con grandes contratos a dedo sin pasar por concurso. La compañía se llevó unos años más tarde uno de los proyectos más ambiciosos de África: la gran desaladora de Casablanca, la mayor del continente, cuyo encargo recayó en la constructora de los Entrecanales. Su socio marroquí es un consorcio empresarial dirigido por el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch. Ahora, la investigación trata de hallar la influencia de Santos Cerdán y Servinabar en ese contrato, que obtuvo 340 millones de euros de financiación pública por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
«A Marruecos se les está presionando desde aquí», le dijo el empresario Joseba Antxon Alonso a un directivo de Acciona responsable de los contratos en el país vecino. Un país que, según ha podido saber TO, es una de las claves de la futura investigación. Los pasos de la trama por Marruecos culminan en una gran adjudicación que hasta ahora había estado fuera de los focos del caso Cerdán: la gran desaladora de Sidi Rahal, próxima a Casabalanca. La mayor de toda África, con un presupuesto que ronda los 887 millones de euros.
Acciona logró el contrato de esta desaladora en noviembre de 2023. Lo hizo al imponer su oferta a la de otros cinco consorcios con los que competía, en los que también había presencia de empresas españolas: Tedagua, Abengoa y Lantania. Pero la firma de los Entrecanales tenía un as en la manga. Sus socios marroquíes eran Green of Africa y AfriquiaGaz, dos empresas pertenecientes al grupo Akwa. El CEO de este grupo era entonces —y sigue siendo— el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch y el hombre más rico del país después de Mohamed VI.
La adjudicación dio paso al inicio de las obras un año después, en verano de 2024. Sin embargo, aún faltaba un hito fundamental para cerrar el proyecto: obtener la financiación completa para llevarlo a cabo. Rabat quería disponer de la desaladora de mayor capacidad de toda África, pero no estaba dispuesta a correr con el 100% del importe de su construcción. Y ahí entró España. El Gobierno anunció el pasado mes de mayo que cubría con dinero público al menos 340 millones de ese coste.
Más de 300 millones españoles
Así, el consorcio Al Baidaa Desalination Company, como se llama a la unión de Acciona con las empresas del primer ministro marroquí, recibió 250 millones de euros públicos españoles procedentes de un crédito del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM). A ello se le unía un seguro de crédito a la explotación por cuenta del Estado, con valor de 70 millones de euros. Y por último, 31 millones del Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX), gestionado por la pública Cofides. Es decir, alrededor del 40% de la desaladora se construirá con fondos públicos españoles.
Según explican fuentes de las firmas que compitieron contra Acciona por lograr el contrato, la aparición en escena del grupo empresarial del primer ministro «fue la gota que colmó el vaso» de aquel proceso. «Se sabía que iría para Acciona desde ese momento. De hecho, hubo fases posteriores del contrato a las que otros competidores ni siquiera presentaron la documentación, porque había que pagar tasas y era como tirar el dinero. Si el presidente marroquí va con tu rival, tú te la envainas, porque además es el hombre del rey», explican en relación con Mohamed VI.
Además, explican, en el sector se hablaba de que Acciona «tenía hecho el tema de la financiación por parte del Gobierno» de Pedro Sánchez al proyecto «desde 2023»: el año en el que Moncloa «hizo las paces» con Mohamed VI tras la crisis por el líder del Polisario, que se saldó con el reconocimiento repentino del plan marroquí para el Sahara.
La constructora de los Entrecanales siempre ha contado con buenas referencias en Moncloa y Sánchez ha mostrado públicamente buena sintonía con Juan Ignacio Entrecanales, vicepresidente de la firma. Lo que se desconocía es que prácticamente directivos de la firma tenían a sueldo a la mano de derecha de Sánchez en el PSOE. Con lo que ahora se sabe del papel de Cerdán en la consecución de los planes empresariales de Acciona, la investigación sobre el contrato marroquí adquiere otro cariz.
Buscan la influencia de Cerdán
Y es ahí, precisamente, donde los investigadores sospechan que puede estar presente la huella de Santos Cerdán y de la firma pantalla Servinabar, la constructora que durante años canalizó el 2% del dinero de obra pública lograda por Acciona a Cerdán y a su entorno —Ábalos y Koldo incluidos—. La sospecha es simple: la constructora navarra y Acciona pudieron firmar un memorando de entendimiento como el que habían regido en las comisiones de estos contratos anteriores en España. Y si ese documento existiera, que vendría a confirmar que Cerdán pudo influir en altas esferas para ayudar al proyecto marroquí de Acciona, lo tiene que tener una de las partes —o las dos—.
Las fuentes consultadas no confirman si esa documentación se halló en alguno de los registros recientes de las sedes de Acciona en Madrid y Bilbao. O en los domicilios de Justo Vicente Pelegrini, director de Acciona Construcción hasta este verano. La UCO entró en su dos casas de Madrid, en otra en Valdepeñas y otra en Cádiz en busca de documentación y contratos.
Cabe recordar que entre todas las cuentas bancarias sobre las que la UCO ha solicitado intervenir, una de ellas pertenece al Bank of Africa, uno de los mayores bancos marroquíes con presencia en todo el continente africano y vínculos con la realeza marroquí.
