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Ábalos entregó a Huawei el control de la red crítica de ADIF tras una reunión en su despacho

Koldo García logró colocar ese encuentro en la agenda de José Luis Ábalos en noviembre de 2020

Ábalos entregó a Huawei el control de la red crítica de ADIF tras una reunión en su despacho

Jose Luis Ábalos y Párdo de Vera.

«Los de Huawei… para cuando quieras». En uno de los audios que la UCO intervino a Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, se reproduce una conversación con una persona no identificada pero muy próxima al dirigente socialista. Hasta el punto de que tenía capacidad para modificar su agenda y decidir las fechas de reuniones en el ministerio. La firma china logra reunirse con Ábalos en su despacho en noviembre de 2020. Unos meses más tarde, Huawei logra un contrato estratégico dentro de ADIF para suministrar el sistema NCE a la red de comunicaciones e informática del gestor ferroviario. El enlace de Huawei con Koldo García, según los audios obtenidos por la UCO, fue Víctor de Aldama, que en esas fechas aún no era oficialmente asesor de la firma china. Sería contratado en febrero de 2021 —como las hijas de José Luis Rodríguez Zapatero—, cuando la licitación con ADIF —firmada en julio de ese año— estaba ya encarrilada.

El 18 de noviembre de 2020, Koldo dejó constancia en su grabadora de una conversación telefónica con uno de los responsables de organizar la agenda de Ábalos. El objetivo de la charla era programar una reunión con los «japoneses» de Huawei. Pero tras ese aparente despiste del asesor del ministro había un encargo medido de Aldama.

De hecho, tras lograr ponerle fecha a ese encuentro de la firma china con el ministro, lo que hizo a continuación fue llamar al propio empresario para comunicárselo. «¿Te parece bien el jueves que viene Huawei?», le preguntó Koldo, según la transcripción de esos audios que la Guardia Civil ha entregado al Tribunal Supremo.

La reunión con el CEO de Huawei, Tony Jin Yong, tuvo lugar finalmente en el despacho de José Luis Ábalos a finales de ese mes de noviembre. El objetivo de aquel encuentro era acercarse al ministro, entonces mano derecha de Pedro Sánchez en el PSOE. Era un momento crítico para la compañía, que enfrentaba vetos en Estados Unidos y Europa por las acusaciones de espionaje. Huawei necesitaba influencia, y la influencia terminó por darle acceso al Gobierno. Y a contratos públicos en áreas especialmente sensibles (como Sitel o Hacienda).

Uno de los primeros firmados tras la pandemia entre Huawei y las administraciones públicas fue la entrada de la empresa china en la red informática de ADIF, entonces bajo la jurisdicción de Ábalos y presidida por una afín a la trama como Isabel Pardo de Vera, hoy también imputada por su presunto papel en la red de corrupción. En febrero de 2021 comenzó la preparación del expediente del contrato, que culminaría con la adjudicación en julio de ese año. Justo a tiempo: Ábalos fue cesado ese mes por Pedro Sánchez.

Huawei en ADIF

Se trata de un sistema tecnológico muy complejo y con un alcance casi total sobre la red de comunicaciones de ADIF. Según los pliegos de los contratos de mantenimiento asociados a este sistema NCE (Network Cloud Engine), desde él «se pueden hacer todas las operaciones habituales de mantenimiento, como revisión de alarmas, trazado y configuración de circuitos, cambio de ruta de circuitos, inventario de equipos y circuitos, actualización de versiones SW, modificaciones en la topología de red, etc.».

«El sistema operativo de este sistema de gestión es Euler 2.0, similar a UNIX, pero el propietario es el fabricante Huawei», confirma ADIF. En total, gestiona más de 800 equipos informáticos distribuidos por toda la red en áreas críticas para el gestor ferrroviario.

De hecho, es tan complejo que el personal propio de ADIF no puede por sí mismo realizar el mantenimiento de esta red porque «no tiene la experiencia suficiente para realizar todas estas tareas de forma autónoma». Por lo que se estipula por contrato que un técnico de Huawei puede acceder mediante «conexiones remotas al sistema».

Huawei y Zapatero

Según ha desgranado THE OBJECTIVE, la masiva penetración de Huawei en las infraestructuras críticas de España no es casual, sino fruto de una intensa labor de lobby en la que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero habría jugado un papel clave al facilitar la entrada del gigante chino en las administraciones públicas.

En los últimos años, especialmente desde 2021, el Gobierno ha cerrado, mantenido y renovado contratos millonarios con la tecnológica. Estas adjudicaciones se habrían producido en paralelo a la trama del caso Ábalos, donde figuras como Víctor de Aldama habrían tenido relaciones comerciales con la compañía, la cual llegó a premiar a directivos en España con ascensos en Bruselas tras captar a estos influyentes mediadores.

Uno de los puntos más polémicos revelados por este medio es la gestión del sistema Sitel, la plataforma utilizada por el Ministerio del Interior para interceptaciones telefónicas y escuchas judiciales. TO destapó que el Gobierno adjudicó contratos por valor de más de 12 millones de euros a Huawei para el mantenimiento y almacenamiento de estas grabaciones.

Esto ha generado una profunda inquietud en la Policía Nacional y la Guardia Civil, ya que implica que una empresa obligada por ley a colaborar con los servicios de inteligencia de China (el MSS) custodia pruebas judiciales sensibles y secretos de investigaciones en curso, algo que Interior ha intentado minimizar con la alegación de que el hardware es chino, pero la gestión es española.

Hacienda, Defensa…

En el ámbito económico, TO informó de que la Agencia Tributaria (Hacienda) almacena datos confidenciales de millones de contribuyentes y empresas en servidores y cabinas de almacenamiento de Huawei. Se trata de unos 3.630 terabytes de información fiscal alojados en tecnología de la firma asiática. La legislación considera los datos de Hacienda como «infraestructura crítica». Estados Unidos investiga una denuncia contra la Hacienda española por confiar esta información sensible a una compañía que Washington considera una amenaza para la seguridad nacional y que ha sido vetada en otros países aliados.

La polémica también alcanza a la Defensa nacional. TO confirmó que el Ejército del Aire utiliza dispositivos y equipamiento de Huawei en su red de videoconferencias y en sistemas informáticos clave que conectan diversas instalaciones militares en territorio nacional.

El uso de esta tecnología en las Fuerzas Armadas choca frontalmente con la doctrina de la OTAN y de socios estratégicos que han purgado sus redes de componentes chinos para evitar puertas traseras como una opción a explotar por el espionaje.

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