Una oposición insólita: La Coruña logra las mejores notas con solo el 10% de aspirantes
En Galicia, un número notablemente alto de opositores obtuvo cero o un fallo, un patrón de excelencia casi absoluta

La Coruña recibió a 4.086 opositores y concentró 25 de las 50 mejores notas.
El resultado de la última oposición al Cuerpo Administrativo de la Seguridad Social ha encendido las alarmas entre opositores, academias preparadoras y especialistas en procesos selectivos. En esta prueba, las 34 mejores notas del examen tipo test las obtuvieron aspirantes que hicieron los exámenes en La Coruña, un hecho estadísticamente insólito. El listado completo de aprobados, un documento de 43 páginas firmado digitalmente por la Administración, y el desglose por provincias, ambos analizados por THE OBJECTIVE, revelan un conjunto de anomalías que sitúan la sede de La Coruña en el punto de mira.
Entre las 50 mejores notas de toda España, 25 correspondieron a aspirantes que hicieron la prueba en La Coruña, la única sede gallega. Esta provincia recibió a 4.086 opositores, cerca del 10% del total nacional, y aun así logró concentrar la mitad de los resultados más elevados del país. La comparación con otras sedes es significativa: Madrid, con 15.392 inscritos, casi cuatro veces más que La Coruña, solo obtuvo siete opositores entre las mejores calificaciones; Valencia, con 8.233, únicamente tres. Según una distribución razonable, La Coruña debería situarse entre tres y cuatro personas en la franja alta. En cambio, aporta 25, una cifra que multiplica por seis lo esperable.
Los resultados en La Coruña
Los especialistas y afectados coinciden en un punto: no existe antecedente de una desviación territorial de este calibre en un examen nacional idéntico para todos. Y el análisis de la nota media del primer ejercicio, un test de 70 preguntas con idéntico contenido y sistema de penalización en todas las sedes, refuerza la misma idea. Mientras el conjunto del país se mueve entre 58,5 y 61,25 puntos, la media de La Coruña asciende a 68,41 sobre 70. Es decir, roza el pleno. Una diferencia de siete a diez puntos en un examen masivo y homogéneo resulta muy difícil de atribuir a factores como diferencias de preparación, azar o circunstancias locales. Ningún proceso selectivo de este cuerpo en años anteriores ha registrado una brecha semejante en una sola sede.
La excepcionalidad continúa al analizar el segundo ejercicio, tradicionalmente más técnico y con mayor dispersión entre aspirantes. En La Coruña, un número notablemente alto de opositores obtuvo cero o un fallo, un patrón de excelencia casi absoluta que no se reproduce con la misma intensidad en ninguna otra parte del territorio. Y, de nuevo, lo más relevante no es un caso aislado, sino la repetición de la pauta: quienes arrasaron en el primer examen tienden también a hacerlo en el segundo, con diferencias mínimas entre ellos.
Anomalías en la oposición
Uno de los elementos que más desconcierta es un caso concreto recogido en el listado oficial. Dos aspirantes de apellidos idénticos, examinados en La Coruña y presumiblemente hermanos, presentan resultados calcados en cada uno de los parámetros evaluables. Ambos obtuvieron 67,75 puntos en el primer ejercicio; ambos sumaron 13,75 en el segundo; ambos acertaron 68 preguntas y fallaron una en el primer test; ambos acertaron 14 y fallaron una en el segundo; y ambos terminaron con 89,26 puntos. El documento oficial, disponible con CSV de verificación, muestra la coincidencia sin margen para la duda.
La existencia de dos personas con resultados idénticos no constituye, por sí sola, prueba de una irregularidad. Pero sí plantea una pregunta razonable: ¿qué probabilidad existe de que dos aspirantes, en dos exámenes distintos, con contenidos diferentes y penalizaciones independientes, reproduzcan exactamente el mismo patrón de aciertos y fallos? En este punto, varios opositores han comenzado a especular abiertamente con una posible filtración del examen, mientras otros apelan al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al de Función Pública y al tribunal calificador para que aclaren lo ocurrido.
Igualdad, mérito y capacidad
Los principios de igualdad, mérito y capacidad —consagrados en el artículo 23.2 de la Constitución y desarrollados en la normativa de Función Pública— no solo exigen que el proceso sea limpio, sino que resulte objetivamente reconocible como tal. Cuando una sede con el 10% de los aspirantes logra la mitad de las mejores notas del país, su media supera en diez puntos a la del conjunto de sedes y aparecen coincidencias absolutas entre aspirantes concretos, lo razonable es reclamar explicaciones institucionales.
Existen posibles causas que podrían aclarar una desviación así —desde errores de corrección hasta incidencias logísticas, pasando por la eventual distribución desigual de cuadernillos—, pero ninguna ha sido comunicada públicamente. Mientras tanto, los datos hablan por sí mismos. La pelota está en el tejado de la Administración, que deberá acreditar que no hubo irregularidades.
