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España

Mofas en el Ejército por la «operación cochinillo» de la UME en Cataluña

Indignación entre los militares por el nuevo cometido tras el desmantelamiento del Seprona en dicha región

Mofas en el Ejército por la «operación cochinillo» de la UME en Cataluña

Un efectivo de la UME en Cataluña junto con la medalla 'fake' que circula entre militares.

La intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Cataluña para ayudar a la Generalitat en el control y erradicación de la peste porcina africana provoca en los últimos días mofas y críticas dentro del Ejército por la tarea encomendada a los militares de aniquilar jabalíes o localizar ejemplares muertos de esta especie en la comarca barcelonesa del Vallés Occidental. Sobre todo, después de que el Ministerio del Interior haya desmantelado hace un año el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en dicha comunidad autónoma por exigencias de ERC, uno de los socios de investidura de Pedro Sánchez.

Entre mandos de la milicia circulaba este martes una recreación de una medalla fake con el nombre de «operación cochinillo», los colores de la bandera catalana en el pasador y la imagen de un militar de la UME clavando una lanza a un jabalí con la conocida boina color mostaza de la unidad a la que pertenece. «Una broma con un trasfondo terrible», resume un antiguo miembro de la cúpula militar a THE OBJECTIVE.

«Es triste la utilización que, desde hace muchos años, se hace de la UME y de todos nosotros. No será porque no lo hayamos avisado cantidad de veces», señala otro alto mando que prefiere guardar el anonimato tras una jornada en la que los chats de militares «echaban humo» por el nuevo cometido castrense en Cataluña.

En líneas generales, las fuentes consultadas valoran de forma positiva una mayor presencia del Ejército en Cataluña «por mínima que sea», a juicio de una de estas personas. La Generalitat que preside el socialista Salvador Illa ya solicitó la intervención de la UME en verano para sofocar el incendio de Pauls, así que esta emergencia sanitaria en la zona de Bellaterra, al norte del parque natural de Collserola, es la segunda petición de ayuda en pocos meses desde el Govern a las Fuerzas Armadas tras años de ninguneo con los ejecutivos autonómicos de Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès.

Sin embargo, las críticas afloran de inmediato cuando se menciona este último despliegue de 117 militares en la provincia de Barcelona, cuya principal tarea es peinar una zona montañosa para abatir jabalíes o encontrar restos de ejemplares muertos con ayuda de drones. «Tiramos de la UME para cualquier cosa. Acaban de desmontar el Seprona allí y es un poco triste verles desplegarse de inmediato. A las 24 horas aparecen matando cochinos, cuando para la dana en Valencia tardaron cuatro o cinco días en llegar a las zonas críticas», se lamenta un general.

El Ministerio de Defensa está ayudando al Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat catalana con tres estaciones de descontaminación completas del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales «para atender
vehículos, animales y personas», así como con «siete equipos de gestión de capturas en condiciones de bioseguridad para su
traslado a laboratorios y los centros de incineración
». La UME también cuenta sobre el terreno con un equipo de drones de su batallón de transmisiones «con capacidad de búsqueda en zonas amplias y detección nocturna mediante infrarrojos», según detalló en un comunicado el pasado lunes.

En realidad, el despliegue se inició en la tarde del domingo para asistir a las reuniones de coordinación convocadas en la dirección general de Agentes Rurales, cuyo centro de mando se estableció en la Finca Torreferrussa, ubicada en Santa Perpètua de Mogoda. Allí llegó el personal y medios del Batallón de Intervención en Emergencias IV de la UME, con sede en Zaragoza, ya que le corresponde la zona afectada de Cataluña.

Otro foco de debate en los chats militares es la presencia en las proximidades del epicentro de la epidemia de peste porcina africana del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA), un organismo público catalán del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias, dependiente de la Consejería catalana de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

Las instalaciones del CReSA se encuentran a un kilómetro de distancia del brote de peste porcina, pese a que la Generalitat cree que llegó a España a través de carretera por un embutido contaminado que podrían haber injerido jabalíes. El hecho de que este centro catalán se dedique a investigar la enfermedad que ha causado el brote llevó a algunos a extender la sospecha de que haya sucedido «algo similar con el covid y el famoso laboratorio de Wuhan».

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