Los viajes gratis de Zapatero con Air Europa coinciden con el relato de Víctor de Aldama

Las piezas empiezan a encajar. Eso es lo que sostienen varias fuentes consultadas por THE OBJECTIVE al analizar la coincidencia entre un informe extraoficial del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), elaborado en octubre de 2023 por un agente que ya no está en el Centro, y el testimonio público de Víctor de Aldama, empresario y exconsejero de Air Europa. En aquel documento, elaborado por el entonces agente del CNI, se afirmaba textualmente que «José Luis Rodríguez Zapatero (viajes a Venezuela), actual valedor de la gestión de Pedro Sánchez, se ha beneficiado de numerosos viajes gratis en Air Europa financiados por la propia compañía».

Este señalamiento, hasta ahora prácticamente desconocido, encaja de lleno con el relato expuesto por Aldama en el programa Horizonte, dirigido por Iker Jiménez. Sus palabras desataron un temblor político inmediato: Aldama no dudó en apuntar directamente al expresidente del Gobierno. Lo hizo sin titubeos y dando a entender que no solo existió una relación cercana entre ambos, sino que él conserva documentación que podría comprometer al exjefe del Ejecutivo. Desde que las declaraciones se emitieron, varios allegados de Zapatero —según fuentes conocedoras de las conversaciones— le habrían sugerido interponer acciones legales contra Aldama para salvaguardar su honor. Pero la respuesta, según esas mismas fuentes, fue rotunda: no emprenderá acciones judiciales porque «sabe que Aldama cuenta con pruebas sobre el viaje que ambos realizaron juntos en jet privado a República Dominicana», dato cuya sola mención ha multiplicado las tensiones en el entorno del expresidente.

Los vuelos gratis de Zapatero

Aldama explicó en televisión que ese viaje existió y lo presentó casi como una advertencia pública: «Esto tampoco lo he dicho nunca. Creo que el señor Zapatero sabe de lo que estoy hablando. Que dé explicaciones el señor Zapatero, que también le he escuchado en alguna ocasión hablar de mí en mal tono». El empresario añadió: «No sé por qué este señor ha hablado mal de mí, porque lo único que he sido yo con él es correcto. Y encima me han pedido que le lleve en mi avión privado de Caracas a Santo Domingo y le he llevado. Entonces, que explique qué hacía conmigo en ese avión».

Según fuentes consultadas por este periódico, Zapatero ha reconocido en privado que ese vuelo existió, aunque puntualiza que la aeronave no pertenecía a Aldama. Lo que evita, sin embargo, es aportar más detalles. Ni la naturaleza del viaje, ni quién lo organizó, ni quién costeó la operación. Esa falta de concreción ha encendido todas las alarmas.

Fuentes conocedoras de los movimientos del expresidente en ese periodo sostienen que existían dos modalidades de desplazamientos: billetes gratuitos en vuelos comerciales de Air Europa, especialmente para viajes internacionales, y traslados en jets privados, utilizados para trayectos cortos entre Venezuela y República Dominicana. Ambos tipos de desplazamientos son mencionados tanto en el informe de inteligencia como en los testimonios vinculados a Aldama.

La conexión venezolana

Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE que conocen los detalles de la operativa sostienen que el nombre de Zapatero aparece mencionado como un actor con influencia en las relaciones entre España y Venezuela. En esas mismas fuentes se enmarca la hipótesis de que hubiera jugado un papel relevante en la apertura de canales con Pdvsa y con figuras del entorno de Maduro.

Aldama, según fuentes familiarizadas con la investigación, conservaría documentación sensible que mostraría pagos procedentes de Pdvsa con destino final al expresidente, así como información sobre el origen de fondos que habrían servido para impulsar la candidatura de Pedro Sánchez a la presidencia de la Internacional Socialista en 2022. Todo ello forma parte del material que, según estas fuentes, Aldama mantiene bajo reserva.

Dentro de las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aparece reiteradamente la actividad de varias redes de intermediación que habrían operado alrededor del comercio internacional de crudo venezolano, sorteando sanciones impuestas desde 2018 por Estados Unidos y la Unión Europea al régimen de Nicolás Maduro.

Según dichas investigaciones, reproducidas por fuentes empresariales y policiales, el petróleo venezolano llegó a España a través de un sistema de triangulación con República Dominicana como punto intermedio. Ese país no solo permitía el refino del crudo Merey —de alta densidad y contenido de azufre, incompatible con la normativa europea si no se trataba previamente—, sino que también servía como plataforma para utilizar sociedades al portador. Estas estructuras, habituales en jurisdicciones opacas, permiten transferir la propiedad sin dejar trazas públicas, algo crucial en operaciones en las que se buscaba ocultar beneficiarios finales y flujo financiero.