La SEPI envió a Air Europa las condiciones del rescate tras pactarlas en casa de Ábalos
THE OBJECTIVE revela los correos electrónicos entre el Gobierno y los directivos de Globalia con las condiciones del rescate de la aerolinea

Ilustración de Alejandra Svriz.
El rescate de Air Europa, una de las operaciones más polémicas en la gestión económica del Gobierno de Pedro Sánchez, se fraguó en encuentros secretos entre los altos cargos del Ejecutivo y representantes de la aerolínea Globalia, cuyo dueño, Javier Hidalgo, no dudó en recurrir a influencias cercanas al poder para asegurar los fondos necesarios para salvar su empresa. Según nuevos correos electrónicos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el proceso de negociación para el desembolso de los 235 millones de euros restantes del rescate de Air Europa se cerró tras varias reuniones entre la exministra de Economía, Nadia Calviño, el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo, y el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en su residencia oficial de Madrid.
El 25 de enero de 2021, meses después de que se aprobara la ayuda de 475 millones de euros para salvar a Air Europa, se cerraron los términos de esa segunda parte del rescate que la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) debía desembolsar. Estos detalles fueron pactados de manera extraoficial en una reunión en la casa de Ábalos, ubicada en la calle Balbina Valverde, donde también estuvieron presentes Víctor de Aldama, uno de los asesores de Globalia, y Koldo García, exmano derecha de Ábalos. Los correos electrónicos a los que ha tenido acceso este diario revelan cómo se pusieron las condiciones definitivas para que Air Europa pudiera recibir el montante que aún le correspondía.

La casa de Ábalos: un escenario clave
El entorno de la crisis sanitaria global que golpeó la aviación mundial fue el escenario perfecto para acelerar las gestiones para el rescate de la aerolínea. A principios de 2021, tras la primera partida de 240 millones de euros entregada a Air Europa por parte de la SEPI en noviembre de 2020, quedaba pendiente el segundo desembolso de 235 millones de euros. Los responsables de la compañía aérea se reunieron con la ministra Nadia Calviño para negociar esas condiciones, y la reunión tuvo lugar en el domicilio de José Luis Ábalos, quien ejerció de intermediario entre las partes involucradas.
Aunque la situación económica era grave y la presión para salvar Air Europa crecía, lo que parece que marcó la diferencia fueron los contactos personales y las gestiones a nivel privado. Durante esta reunión en casa de Ábalos se pactaron los términos bajo los cuales Air Europa recibiría el resto de los fondos. Según los correos que han salido a la luz, el pago estaba condicionado a la incorporación de un nuevo consejero delegado, propuesto por la SEPI, al Consejo de Administración de la aerolínea. En este contexto, el elegido para el puesto fue Valentín Lago, un ejecutivo designado por el organismo público, a pesar de que en Globalia existían dudas sobre su idoneidad para el cargo.

El correo electrónico de Valentín Lago a Ramiro Campos, jefe de los Servicios Jurídicos de Globalia, establece las condiciones del nuevo contrato para el CEO de Air Europa, que incluía un salario fijo anual de 300.000 euros, una retribución adicional de 50.000 euros en especie y un salario variable ligado a la fusión entre Air Europa e Iberia. Además, el contrato especificaba que el nombramiento de Lago debía ser aprobado por el Consejo de Administración de la empresa. Este correo, fechado poco después de la reunión en casa de Ábalos, revela cómo se gestionó el proceso de nombramiento y cómo la SEPI, a través de su intermediación, logró imponer una condición para liberar el segundo pago de los fondos: la aceptación de Lago como nuevo CEO, con la vinculación del pago a la consecución de la fusión de Air Europa con Iberia.
La implicación de Begoña Gómez
Aunque una de las aristas más controvertidas de la operación de rescate de Air Europa es la implicación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La esposa del presidente jugó un papel mucho más relevante en las negociaciones de lo que se había reconocido públicamente. Tal y como adelantó este medio, la intervención de Begoña Gómez se remonta a reuniones mantenidas con Javier Hidalgo, CEO de Globalia, y Víctor de Aldama, asesor de la compañía, en 2019 en un viaje en San Petersburgo (Rusia); cuando se solicitó apoyo al Gobierno para resolver una deuda pendiente de Globalia con una de sus empresas.
En aquellas reuniones —realizadas dentro del marco de la Organización Mundial del Turismo— Hidalgo y Aldama intentaron obtener la ayuda necesaria para resolver los problemas financieros de la aerolínea. Posteriormente, en 2020, Gómez mantuvo más contactos con Globalia, especialmente a través de su participación en eventos relacionados con el sector turístico, como los premios a las startups organizados por el hub turístico Wakalua, patrocinado por la empresa de Hidalgo. Esos eventos coincidieron con la crisis económica derivada de la pandemia, cuando se intensificaron las relaciones entre la esposa del presidente y los responsables de la aerolínea. Fuentes de la investigación indican que la influencia de Gómez fue clave para acelerar el proceso de rescate de la aerolínea. En un momento en el que Globalia se encontraba en una situación crítica, la proximidad de la esposa de Sánchez a los principales actores políticos parece haber favorecido una tramitación más ágil de la ayuda.

