Defensa dio obras por seis millones de fondos europeos a la constructora de los Sumelzo
Con un contrato cada año, la empresa se ha convertido en contratista habitual del ministerio de Margarita Robles
Susana Sumelzo.
La constructora Sumelzo S.A., que pertenece a la familia de la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe, Susana Sumelzo, y que ha tenido un enorme crecimiento en obra pública desde 2019, también entró con fuerza como contratista militar. Desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno, el Ministerio de Defensa ha encargado obra pública a la firma por un valor próximo a los seis millones de euros. Uno de los contratos, superior a tres millones, cuenta con fondos europeos. La gran mayoría de los contratos se centran en reformas y actuaciones sobre el campo de maniobras de San Gregorio, uno de los principales centros de formación militar del Ejército de toda España.
Un contrato al año. Esa es, aproximadamente, la cadencia de adjudicaciones que el Ministerio de Defensa, a través de la Jefatura de la intendencia de Asuntos Económicos del Ejército de Tierra, le ha adjudicado a Sumelzo S.A. desde 2019. El último de los contratos ha sido recientemente formalizado, el pasado 27 de octubre. Se trata de un contrato de 275.000 euros para la «reposición y adecuación de vallado sector 4 en CENAD San Gregorio, Zaragoza».
Los contratos se remontan a 2019, cuando Sumelzo S.A. comenzó a asumir los trabajos de reposición y adecuación de los vallados de este campo de maniobras del Ejército en Aragón, una de las instalaciones más relevantes para la formación militar de las Fuerzas Armadas. Las tareas incluyen la instalación de vallado específico, la tala de árboles y las podas de vegetación.
En todos esos años, el contrato más cuantioso ronda los 3,4 millones de euros. Cuenta con fondos europeos asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En UTE con la empresa Araelectric, Sumelzo S.A. se hizo con la adjudicación de las obras para la «mejora de eficiencia energética, instalación de alumbrado» en la base militar de San Jorge, en Zaragoza.
Contratos en la era Sánchez
La constructora Sumelzo S.A., propiedad de la familia de la actual secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, ha experimentado un crecimiento sin precedentes desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Según ha desvelado este periódico, la facturación pública de la compañía se ha disparado un 150% desde 2018, acumulando adjudicaciones por valor de 16 millones de euros.
El grueso de estos contratos proviene del Ministerio de Transición Ecológica en tiempos de Teresa Ribera. Sumelzo S.A. se hizo con hasta 11 contratos dependientes de la actual vicepresidenta de la Comisión Europea y se consolidó como contratista de referencia en obras hidráulicas y medioambientales. A este flujo de caja público se sumó el respaldo financiero directo del Ejecutivo, que avaló a la constructora familiar con 300.000 euros a través del ICO en un momento de máxima expansión de su negocio. Una ayuda que le permitió acudir a adjudicaciones públicas desde una posición de fuerza.
La relación mercantil más inquietante de cuantas se relacionan con esta constructora quedó acreditada por la Unidad Central Operativa (UCO) el pasado verano. La Guardia Civil, a través de la documentación entregada por la Hacienda Navarra, detectó un pago de 12.100 euros hecho por la constructora de los Sumelzo a Servinabar, la sociedad instrumental utilizada presuntamente por el entorno del secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán para canalizar presuntas mordidas a cambio de adjudicaciones públicas.
El pago se registró en los últimos meses del año, en el cuarto trimestre. Justo en el momento en que Sumelzo S.A. se había llevado la adjudicación del «mantenimiento de infraestructuras de la zona regable del Canal de Monegros. Años 2020-2022» por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que en aquel momento dirigía Teresa Ribera.
La contratación pública con el Estado se remonta a un año antes. En 2019, con Sánchez ya en Moncloa tras su exitosa moción de censura de junio de 2018, Sumelzo S.A. logró elevar su facturación hasta los nueve millones de euros, tal y como reflejan las cuentas de la sociedad a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Apenas cuatro días después de las elecciones generales del 10-N de aquel año, mientras se negociaba la formación del nuevo Ejecutivo, se formalizó el primero de una serie de contratos nacionales que marcarían la dinámica entre la administración central y la empresa aragonesa.
Además, según ha informado El Debate, el cabeza de familia de los Sumelzo administró una sociedad que tenía su sede en una dirección de Pamplona en la que también se encontraba registrada Servinabar. Una coincidencia que se alargó durante dos años, mostrando que ambas sociedades pudieron tener algún tipo de vínculo empresarial más allá del acreditado por el pago de 2020.