Un exvicerrector de la UCM reconoce que con Begoña Gómez se aplicó «una excepción»
Doadrio admite que algunos de los patrocinadores de la cátedra jamás habían colaborado con la Complutense

El exvicerrector de la Complutense Juan Carlos Doadrio. | Diego Radamés (EP)
La creación de la cátedra de Begoña Gómez fue «una excepción». El ex vicerrector de Relaciones Institucionales en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Juan Carlos Doadrio ha reconocido este miércoles en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado que fue el rector, Joaquín Goyache, quien promovió su concepción y que él se sintió «obligado». El compareciente ha explicado que al principio departía con la esposa del presidente del Gobierno, pero que un día le llamó Cristina Álvarez, su asistente en Moncloa, con la que siguió despachando. Doadrio también ha señalado que algunos de los patrocinadores de la Cátedra de Transformación Social Competitiva jamás habían colaborado con la institución académica hasta ese momento.
Doadrio ha aclarado que el reglamento de la Complutense permite que el rector pueda nombrar director de una cátedra a una persona sin estudios superiores, siempre y cuando la codirija una persona de la institución. Begoña Gómez es la única codirectora de las 52 cátedras extraordinarias de la UCM sin título universitario. El exvicerrector ha insistido que se preguntó por su creación a la Asesoría Jurídica de la universidad y que su respuesta fue que, como ese asunto no está contemplado, podría aplicarse.
El compareciente ha explicado que Goyache le llamó por teléfono para decirle que había que crear una cátedra para la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que «ya estaba cuajado». Doadrio ha señalado que no se sintió presionado, pero sí obligado por su cargo. El exvicerrector de la Complutense ha puntualizado que el rector se reunió ese verano en varias ocasiones con Begoña Gómez, algunas de ellas en Moncloa, y que él la conoció tras la firma en la comisión mixta.
La asistente de Begoña Gómez
«Me sorprendió que empezó a escribirme con un correo de la Complutense porque ya codirigía un máster de captación de fondos», ha revelado Doadrio. El vicerrector de Relaciones Institucionales hasta enero de 2023, cuando dejó el puesto, ha reconocido que la cátedra de Begoña Gómez cumplió todos los requisitos, que fue lo que él solicitó a Goyache, ya que se adjuntaron los cuatro documentos necesarios: la memoria económica, la memoria de oportunidad, los contenidos y el convenio.
Doadrio ha insistido que comenzó a departir con la esposa del presidente del Gobierno, pero que un día le llamó Cristina Álvarez, su asistente en Moncloa, para decirle que le costaba entrar en el correo electrónico de su jefa y que a partir de entonces departieran a través de su email. «Pensé que era su secretaria. Begoña Gómez despachaba con el rector y era normal que ella despachara conmigo».
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encontró en el correo electrónico de Doadrio 121 emails que mencionaban o en los que interactuaba la asistente de Begoña Gómez en Moncloa. Los mensajes revelan que su ayudante negocia adendas, donaciones, patrocinios y convenios, lo que «trascendía de los cometidos inherentes al puesto que ocupaba». El contenido de los correos electrónicos revelan que Álvarez no hizo una gestión «puntual», como esgrimió Begoña Gómez durante su declaración ante Peinado el 10 de septiembre.
«Es más propio de una asistente», ha reconocido Doadrio en el Senado. Álvarez explicó a Peinado hace un año que solicitó dinero a Reale Seguros meses atrás para hacerle «un favor personal» a su jefa. En las comparecencias sucesivas se acogió a su derecho a no declarar. Los correos analizados por la UCO señalan que la asesora hizo gestiones a favor de la cátedra en horario laboral durante meses con al menos 11 empresas. Incluso hablaba del proyecto en primera personal del plural y recurrió al correo de Presidencia a modo de tarjeta de visita.
Patrocinadores de la cátedra
La cátedra de Transformación Social Competitiva se creó en octubre de 2020 mediante un convenio entre la Complutense, Reale Seguros y la Fundación La Caixa. El máster asociado arrancó el curso 2021-2022, pero apenas se impartió tres años. El acuerdo impedía la posibilidad de que Begoña Gómez pudiese dirigirlo. Para solucionarlo, la universidad utilizó una artimaña: designar un codirector, el profesor José Manuel Ruano. Doadrio ha reconocido que se le nombró un mes después, lo que supondría «un gran fallo administrativo». La esposa de Sánchez ya colaboraba desde 2012 con la institución académica a través de un máster de Fundraising. Doadrio ha subrayado que nunca cobró por la cátedra, pero sí por los másteres: algo más de 15.000 euros anuales.
Begoña Gómez está investigada por cinco delitos: malversación, corrupción en el sector privado, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo. Los dos últimos están relacionados con el software de la Complutense que la esposa del presidente del Gobierno registró a su nombre. Doadrio ha señalado que no conoce ese extremo, pero que advirtió a Álvarez que debía registrar la plataforma en la OTRI a nombre de la universidad. En su desarrollo participaron Telefónica, Google e Indra, aunque el exvicerrector ha reconocido que las dos últimas no habían colaborado con la institución académica hasta entonces.
En sus declaraciones ante el juez, Doadrio explicó que antes de dar luz verde a la cátedra propuesta por Begoña Gómez en la Complutense, la universidad controló su experiencia previa y su cualificación. La institución académica certificó que «había dado ya un máster», que la puntuación era «muy buena» y que «tenía relaciones con las empresas». Insistió ante Peinado que la esposa del presidente del Gobierno podía impartir clase pese a no tener titulación académica superior.
El exvicerrector de Relaciones Institucionales de la Complutense afirmó en febrero en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid que el rector, Joaquín Goyache, le mandó crear la cátedra. «Me dijo textualmente: Tenemos que crear una cátedra para Begoña Gómez, la mujer del presidente; ¿tienes algún inconveniente?». Doadrio agregó que respondió a Goyache que no tenía problema «si los documentos estaban bien» y que,«administrativamente, fue regular».
