Vox se queda solo intentando que el Parlamento de Murcia rechace el burka y el niqab
La Diputada de Vox ha entrado al hemiciclo vistiendo un nicab con la intención de defender su moción con ese atuendo

La diputada de Vox Virginia Martínez García entrando este miércoles al hemiciclo vistiendo un nicab negro. | EFE
Vox se ha quedado solo en su intento de que el Parlamento murciano aprobara una moción para rechazar que se pueda vestir el burka y el niqab en espacios públicos por «atentar contra los derechos fundamentales de las mujeres», ya que el resto de grupos parlamentarios han votado en contra.
Su diputada Virginia Martínez García ha entrado este miércoles al hemiciclo vistiendo un nicab negro con la intención de defender desde la tribuna de oradores su moción con ese atuendo, pero la presidenta de la Cámara, Visitación Martínez, se lo ha impedido hasta que se cambiara de ropa.
Tras despojarse del velo integral, ha mantenido la túnica y ha iniciado su intervención congratulándose de que se haya prohibido «esta cárcel de tela» en el Parlamento autonómico, como «no debería permitirse en ningún lugar público».
Ha augurado que el PP y el PSOE harían «malabarismos» para no condenar estas vestimentas que, a su entender, «son la muestra de la dominación que tienen que soportar miles de mujeres sometidas a la religión más machista que hay», que «impone a las mujeres» el matrimonio forzoso, la ablación del clítoris o no poder salir a la calle solas, ha afirmado.
Combatir la opresión
El portavoz del PP, Joaquín Segado, ha dicho que «una cosa es combatir la opresión y otra muy distinta es convertir a cualquier mujer que lleva un velo en un problema de orden público».
La portavoz de Podemos-IU/V-AV, María Marín, ha coincidido en que la moción es «útil en otros países» islámicos, ya que en la región «no se utilizan» ni el niqab ni el burka.
La diputada socialista Toñi Abenza ha tildado de «racista» y «engañosa» la moción, ya que «miente haciendo creer que se pueden sancionar en nuestro ordenamiento jurídico situaciones que ya están prohibidas», como el matrimonio forzoso o la ablación del clítoris.
