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España

El número de empleados públicos en España supera por primera vez los 3,1 millones

Las administraciones han creado 520.000 empleos desde 2018 y la cifra de julio supone un nuevo máximo histórico

El número de empleados públicos en España supera por primera vez los 3,1 millones

Ilustración de Alejandra Svriz.

El empleo público en España ha alcanzado un nuevo récord histórico. A julio de 2025 —último dato disponible—, el conjunto de las administraciones públicas sumaba 3.107.195 empleados, más de la mitad funcionarios. Se ha superado por primera vez el umbral de los 3,1 millones, según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas (Bepsap), elaborado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. La cifra consolida una tendencia de crecimiento sostenido que se prolonga más allá del impacto coyuntural de la pandemia.

El análisis de la estadística hecho por THE OBJECTIVE muestra que el aumento registrado en el último semestre resulta especialmente significativo. Entre enero y julio de 2025, el empleo público creció en 69.763 efectivos, lo que confirma que el incremento no responde a un ajuste puntual, sino a una expansión continuada de las plantillas públicas. La comparación a medio plazo refuerza esta lectura: desde julio de 2018, cuando el total de empleados públicos se situaba en 2.583.494, el aumento acumulado supera ya las 523.000 personas.

El dato agregado incluye funcionarios de carrera, interinos y eventuales y personal laboral, los tres grandes colectivos que integran el empleo público en España. Destaca en la evolución por ámbitos el incremento del personal estatutario, especialmente en sanidad, y del empleo público autonómico, que concentra una parte sustancial de los servicios esenciales.

Empleo público en las comunidades autónomas

Las comunidades autónomas, responsables de la gestión de la sanidad y la educación, absorben buena parte del incremento de efectivos. Este factor explica que el crecimiento no se concentre exclusivamente en la Administración General del Estado, sino que se reparta de forma desigual entre los distintos niveles territoriales. En paralelo, el ámbito local mantiene una evolución más estable, con variaciones menos pronunciadas.

En el caso de la Administración central, el crecimiento es más moderado pero sostenido. A julio de 2025, los ministerios cuentan con 96.441 empleados, frente a los 95.337 de enero, lo que supone 1.104 más en seis meses. Este aumento se produce en un contexto marcado por la reorganización de departamentos, la creación de nuevas carteras en los últimos años y el refuerzo de áreas vinculadas a la gestión normativa, digital y de fondos europeos.

La plantilla de funcionarios

El récord de empleo público coincide con un escenario de creciente presión estructural sobre las cuentas públicas. El aumento de las plantillas se suma al crecimiento del gasto derivado de la revalorización de las pensiones, la subida de las retribuciones públicas y el mayor peso de los intereses de la deuda. Aunque el boletín estadístico no entra en valoraciones presupuestarias, la evolución de las cifras refleja un sector público más amplio y con mayores compromisos de gasto a medio y largo plazo.

Desde Función Pública se ha defendido de forma reiterada que parte del crecimiento responde a procesos de estabilización del empleo temporal, rejuvenecimiento de plantillas y refuerzo de servicios esenciales. Sin embargo, la serie histórica muestra que la expansión no se limita al periodo excepcional de la covid-19, sino que se mantiene de forma continuada hasta 2025, con incrementos netos año tras año. El propio Bepsap advierte de que algunas comparaciones deben realizarse con cautela por cambios metodológicos y de perímetro en determinados organismos y entes dependientes.

Aumento del gasto

Más allá del volumen total, el boletín ofrece una radiografía detallada de la composición del empleo público que incluye variables como la edad media, la distribución territorial y la tipología de los puestos. En conjunto, los datos dibujan un sector público más numeroso que en 2018, con mayores necesidades de reposición futura y un peso creciente en el conjunto de la economía española.

Este aumento del empleo público plantea, además, interrogantes sobre su sostenibilidad a medio plazo. Una parte relevante de las nuevas incorporaciones se produce en un contexto de envejecimiento acelerado de las plantillas, con una elevada proporción de empleados próximos a la edad de jubilación, lo que anticipa nuevas necesidades de reposición en los próximos años. Al mismo tiempo, la ampliación del perímetro público se consolida en paralelo a un escenario de menor margen fiscal y a las exigencias de disciplina presupuestaria derivadas del retorno de las reglas fiscales europeas.

El récord de efectivos registrado en julio de 2025 sitúa así al sector público en una dimensión inédita desde el punto de vista cuantitativo. La evolución de las plantillas se convierte en un elemento central del debate económico y presupuestario, no solo por su impacto directo sobre el gasto corriente, sino también por su influencia sobre la estructura del Estado y su capacidad de adaptación en un contexto de desaceleración económica y creciente presión sobre las finanzas públicas.

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