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Fracasan las becas del Gobierno para trabajar en Marruecos: la mitad de los elegidos renuncia

Solo dos de los cuatro estudiantes de la UAM seleccionados para hacer prácticas en dicho país han aceptado

Fracasan las becas del Gobierno para trabajar en Marruecos: la mitad de los elegidos renuncia

El Campus de Cantoblanco de la Universidad Autónoma de Madrid. | UAM

Solamente cuatro estudiantes universitarios que habían solicitado una beca para la realización de prácticas en Marruecos fueron finalmente seleccionados por la Consejería de Educación de la Embajada de España en dicho país para la estancia formativa. Además, dos han renunciado, por lo que, en definitiva, solo dos alumnos llevarán a cabo el aprendizaje laboral en el Estado marroquí. Así lo reflejan los datos de una resolución del Portal de Transparencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE

Ni la totalidad de los estudiantes solicitantes, ni los que fueron aprobados o denegados, han sido identificados por el centro universitario en la solicitud de información llevada a cabo por este periódico, debido a que dicha identificación «constituye revelación de datos de carácter personal no permitida por la legalidad vigente, resultando, además, digna de protección». Esta beca resulta llamativa porque no incluye ninguna remuneración para los participantes, por lo que estos deben asumir todos los gastos asociados a la estancia.

Una beca para la realización de prácticas es una ayuda que se concede a los estudiantes para que desarrollen una experiencia laboral en una empresa u organismo durante su formación académica, con el objetivo de combinar el aprendizaje teórico con el práctico. En el ámbito universitario, estas prácticas pueden ser curriculares (parte del plan de estudios oficial de la carrera) o extracurriculares (son opcionales), y están reguladas por un convenio entre la institución educativa y la empresa, pudiendo ser o no remuneradas. Para promover las prácticas profesionales, el Gobierno firma acuerdos con centros educativos.

En los últimos años, la relación entre España y Marruecos ha experimentado una mejora notable, especialmente en los ámbitos comercial, diplomático y de cooperación estratégica. Esta cercanía se refleja en diversos acuerdos bilaterales que buscan fortalecer la colaboración entre ambos países y generar beneficios mutuos en distintas áreas. Algunos de estos acuerdos se centran en el ámbito educativo y buscan fomentar la movilidad académica, las prácticas profesionales y el intercambio de experiencias entre estudiantes y centros educativos de España y Marruecos.

Prácticas en Marruecos sin ayuda económica

Un ejemplo de ello se refleja en el BOE‑A‑2025‑16767, que recoge un convenio suscrito entre el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (del Gobierno de España) y la Universidad Autónoma de Madrid, centro universitario público, para la realización de prácticas académicas externas de estudiantes de grado y posgrado en el marco de programas de la Consejería de Educación en Marruecos.

La resolución fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 12 de agosto de 2025, aunque el acuerdo fue firmado el 31 de julio del mismo año, y establece un marco de colaboración para que los alumnos de este centro público universitario puedan llevar a cabo su formación laboral en centros y programas en dicho país. Los objetivos son facilitar la aplicación y complementar los conocimientos adquiridos, promover la adquisición de competencias útiles para el ejercicio profesional, mejorar la empleabilidad y fomentar la capacidad emprendedora de los estudiantes.

Entre las principales características del convenio se encuentra la tipología de las prácticas, que abarca las curriculares y extracurriculares, así como la posibilidad de realizar actividades dentro del programa Erasmus+. Por otro lado, la duración y organización de las prácticas se adaptan a los planes de estudio de cada carrera y se detallan mediante proyectos formativos individuales. En cuanto al seguro y las condiciones económicas, el convenio establece que no se contempla remuneración por parte del Ministerio para los estudiantes que realicen las prácticas. Sin embargo, en determinados casos y cumpliendo los requisitos necesarios, podrían acceder a ayudas económicas o subvenciones del programa Erasmus+.

La vigencia inicial del acuerdo es de cuatro años, es decir, hasta el 31 de julio de 2029, con posibilidad de prórroga. Su control y seguimiento se encomienda a una comisión mixta, integrada por representantes de ambas instituciones. La comisión se reúne periódicamente y su función es supervisar la correcta ejecución de las prácticas, aprobar los planes formativos individuales, gestionar incidencias, proponer mejoras en el convenio y elaborar informes anuales sobre resultados y participación.

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