El PSOE presiona a Gallardo para que no recoja el acta de diputado en la Asamblea extremeña
«Le están prometiendo repescarlo si sale absuelto en el juicio, pero no se fía», subrayan fuentes socialistas en la región

Miguel Ángel Gallardo, exlíder del PSOE extremeño. | Foto: Javier Cintas (Europa Press)
El PSOE está presionando desde la noche electoral a su ya ex secretario general en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, para que no recoja el acta de diputado autonómico en la Asamblea regional dentro de un mes y libere así al partido de la presión política a la que está sometido por su procesamiento en el caso David Sánchez. Fuentes socialistas subrayan a THE OBJECTIVE que este lunes se intensificaron las presiones en este sentido.
«Le están prometiendo repescarlo si sale absuelto en el juicio, pero (Gallardo) no se fía», hacen hincapié las citadas fuentes. El problema para el exlíder de los socialistas extremeños es que esa eventual absolución tardaría tiempo en llegar. El juicio en la Audiencia de Badajoz se ha fijado para finales de mayo y la sentencia no se conocería hasta finales de 2026 o principios de 2027. A ello se añade la posibilidad de que se presentasen recursos, primero ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) y luego -quizás- ante el Supremo. Por lo que el fallo absolutorio quizás no sería firme hasta bien avanzada la legislatura que va a empezar ahora.
La nueva Asamblea extremeña deberá constituirse antes del próximo 20 de enero. Las mayores presiones para Gallardo llegaron de la ejecutiva provincial del PSOE de Cáceres. El presidente de la Diputación cacereña y exsecretario general del PSOE en esta provincia, Miguel Ángel Morales, pidió primero la dimisión del cabeza de cartel en los comicios del 20-N en declaraciones a RNE. Por la tarde, a puerta cerrada, la ejecutiva provincial decidió pedir a Gallardo que renuncie a ser diputado autonómico y no recoja el acta.
A continuación, fue el turno de la ejecutiva regional, donde Gallardo formalizó su dimisión, pero solo del cargo de secretario general del PSOE extremeño. «La reunión ha sido muy tensa. Las críticas vienen de los sectores que incorporó a la Ejecutiva en el último congreso. Gallardo les ha acusado de comprar el discurso de la derecha, de que él no debía haber sido candidato por su situación procesal», esgrime una fuente socialista.
La novedad fue que el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra tomó la palabra para pedir que el PSOE dé vía libre al PP para gobernar y que Vox no cuente para nada. Gallardo llevó a la reunión a su protector de estos últimos años y con esa propuesta de abstenerse con María Guardiola desvió el foco que apuntaba directamente a su discípulo. Pero la gran mayoría de los reunidos se opusó al planteamiento de Rodríguez Ibarra.
Tras ello, Gallardo compareció ante los medios para explicar su dimisión como secretario general del PSOE extremeño. Dijo que tenía la seguridad de que el mencionado juicio por el caso David Sánchez «quedará en nada» al ser todo fruto, en su opinión, «de una denuncia falsa». Además, hizo hincapié en que se ha dejado «la piel sin descanso» por el PSOE «con absoluta entrega y lealtad a estas siglas». En todo caso, pidió disculpas «si no he estado a la altura en algún momento».
Eso sí, dejó claro que no renunciará a su acta de diputado «pues sería traicionar a los 135.000 votantes del PSOE» a los que prometió trabajar y defender sus intereses en la Asamblea extremeña, tanto si era elegido para dirigir el Gobierno autonómico como si se quedaba de nuevo en la oposición. Y puntualizó, por si no había quedado claro, que nadie le había presionado para echarse a un lado y no entrar en el Parlamento regional.
«Gallardo ha dicho al salir en rueda de prensa que sigue de diputado para no traicionar la confianza de quienes le han votado, pero es básicamente por dos motivos: primero, para seguir aforado y segundo, porque no tiene trabajo fuera de la política», explican desde la dirección socialista extremeña.
Una gestora en el PSOE extremeño
Tras la dimisión de Gallardo como líder del PSOE extremeño, la ejecutiva federal que dirige Pedro Sánchez tendrá que nombrar una gestora… como ha pasado este lunes en Génova con el PP de la Comunidad Valenciana. Así que en todos los partidos cuecen habas. El favorito para dirigirla es el polémico delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, quien en las últimas horas ha estado haciendo «muchos movimientos» con llamadas telefónicas a diputados y cargos orgánicos de la región. Además, ejerce de interlocutor «oficial u oficioso» con Ferraz. «Si no preside la gestora él, pondrá a algún peón suyo», anticipan las citadas fuentes.
La rivalidad entre las ejecutivas socialistas de Cáceres y Badajoz volverá a aflorar en ese momento. Los dirigentes cacereños quieren que el sucesor de Gallardo sea su líder, Álvaro Sánchez Cotrina, bien visto por Ferraz para relevarle tras la hecatombe del 21-D. La federación socialista de Badajoz prefiere, sin embargo, a Antonio Rodríguez Osuna, el alcalde de Mérida, aunque el PSOE se dejó veinte puntos en la capital regional en los comicios del domingo.
Gallardo cambió en mayo de este año al secretario general de los socialistas en Badajoz cuando ya cargaba a sus espaldas con un año del caso David Sánchez, en el que se investiga al hermano del presidente del Gobierno por presuntas irregularidades en su contratación como jefe de artes escénicas en la Diputación de Badajoz. El hasta entonces máximo responsable socialista en la provincia, Rafael Lemus, dio paso a un hombre de confianza del primero, Manuel Borrego, quien ahora debería echarse a un lado como su jefe.
Gallardo prescindió de las primarias
Tras la convocatoria electoral anticipada, el ya ex secretario general del PSOE extremeño se apresuró a anunciar que sería el candidato del partido a las autonómicas. Incluso prescindió de las primarias con la excusa de que el partido había tenido unas traumáticas en enero en las que ganó a la candidata del aparato, Esther Guerrero. Con ello, se adelantó a la ejecutiva federal dejando claro que estaba «más ilusionado que nunca» de cara a los comicios, y con «fuerza y ambición» para que Extremadura cambiase de gobierno. Pero los ciudadanos de la región le han dado la espalda el domingo con el peor resultado en democracia.
Gallardo sabe que tras el 21-D se puede aforar de pleno derecho con el escaño, no por fraude de ley como le acusaban sus detractores hasta ahora. Las fuentes socialistas creen que en las presiones para que renuncie, Quintana tendrá un papel determinante al ser una figura próxima a Sánchez que ha dado muestras de distanciamiento en los últimos meses con el líder regional del partido.
Sin embargo, a Quintana también le persigue la sombra de la corrupción. THE OBJECTIVE desveló a mediados de octubre la existencia de una denuncia remitida a la Ejecutiva federal socialista, en la que se pide la apertura de una investigación interna por un presunto fraude en el censo de afiliados de Don Benito cuando él era secretario general de los socialistas en este municipio, y que Ferraz se plantee ir a la Justicia ordinaria por varias «acciones tipificadas como delitos en el Código Penal».
