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Primera Navidad de Koldo y Ábalos en prisión: menú con chuletón, 'vis a vis' y cambio de celda

La prisión de Soto prepara un menú más especial para las fiestas. En Nochevieja cenarán cordero y podrán tomar las uvas

Primera Navidad de Koldo y Ábalos en prisión: menú con chuletón, ‘vis a vis’ y cambio de celda

Ábalos y Koldos, en prisión. | Ilustración de Alejandra Svriz

Jose Luis Ábalos y Koldo García cumplirán el próximo sábado su primer mes en la cárcel de Madrid V, situada en la localidad de Soto del Real. Treinta días en los que el exministro de Transportes y su exasesor se han adaptado sin contratiempos a la vida en el penal. Ambos continúan compartiendo una celda en el módulo de respeto, el número 13, aunque será por poco tiempo, habida cuenta de que García ha pedido un habitáculo para él solo por una cuestión de comodidad. Según explican fuentes penitenciarias, la celda es muy pequeña y tiene el baño abierto, por lo que, tras un tiempo, es común que los presos pidan este cambio. Además, la convivencia entre ambos, imputados por el caso mascarillas, se había hecho algo insostenible durante los últimos días, según las mismas fuentes.

Esta semana, Ábalos y Koldo viven sus primeras Navidades en prisión. Una época más difícil de sobrellevar para todos los presos, pero que el centro penitenciario de Soto trata de hacer más llevadera con cenas especiales, horarios un poco más flexibles y alguna actividad diferente. Para la cena de Nochebuena, por ejemplo, la cocina de la prisión prepara un menú «con algunos fritos, embutidos y palitos de merluza de entrante, un chuletón de segundo y de postre, un paquete de dulces navideños», cuentan fuentes de la prisión. Para Nochevieja la cocina prepara cordero al horno. Los funcionarios, al terminar, les reparten unas bolsitas con 12 uvas para que las puedan tomar en la celda. 

Aunque los horarios para actividades, salir al patio y comer se mantienen durante la época navideña, la dirección del centro permite que se recluya a los presos en sus módulos un poco más tarde. De este modo, explican fuentes penitenciarias, si a las 19 horas cenan y lo común es que se les cierre a las 20, durante estos días la clausura de las celdas se produce unos 50 minutos después. Los internos también pueden acudir a las misas especiales que se celebran en la prisión madrileña por Navidad.

El ‘vis a vis’ de Ábalos

El resto del día, Koldo y Ábalos continúan con sus actividades. En el caso del primero, está la mayor parte del día en el gimnasio. El segundo, sin embargo, apenas sale de la celda, donde pasa buena parte de la jornada escribiendo y fumando. Solo sale de la misma para hacer las llamadas telefónicas que le corresponden y acudir al comedor. Tras solicitar un vis a vis al departamento de Seguridad, el exministro tuvo su primer encuentro íntimo con su pareja en una sala privada del centro penitenciario el pasado 18 de diciembre. Las normas de la prisión exigen que los internos reciban varias visitas de la misma persona antes de solicitar el vis a vis. En cualquier caso, por norma general, los presos tienen la opción de disfrutar de estos encuentros una vez al mes, lo que también se extiende a los familiares. 

Hace una semana, por otro lado, trascendió que el exministro portaba un disco duro entre los objetos que llevó al centro penitenciario y que los funcionarios le requisaron en el departamento de ingresos, habida cuenta de que no podía introducirlo en el centro. Fuentes de la prisión de Madrid V denunciaron que no se inspeccionó dicho dispositivo ni la dirección puso estos hechos en conocimiento del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ni de la Fiscalía, de tal forma que un familiar de Ábalos pudo recuperar el pendrive a los pocos días sin ningún tipo de contratiempo. 

Refuerzo de los cacheos

Aunque su estancia entre rejas transcurre con normalidad, la dirección de Soto del Real ha comenzado a implantar una serie de medidas para evitar errores pasados con internos de cierta trascendencia. En concreto, lo que ocurrió con Santos Cerdán cuando un medio de comunicación publicó fotos suyas en diferentes estancias de la prisión. Un asunto por el que la cárcel sancionó a dos internos y los recluyó en aislamiento, según adelantó este periódico. Por este motivo, el responsable de Soto del Real ha dado orden de reforzar los cacheos en los módulos con el objetivo de requisar todos los dispositivos móviles posibles. 

Si bien es una medida rutinaria en los centros penitenciarios que se hace prácticamente cada semana para detectar teléfonos —un objeto totalmente prohibido dentro de prisión—, los funcionarios han intensificado esta tarea en el módulo de Ábalos y Koldo durante este último mes. Una labor que llevan a cabo en unos casos con detectores y en otros con la ayuda de perros, que se encargan de rastrear tanto a los reclusos como las celdas. Estas tareas también suelen realizarse durante la Navidad, habida cuenta de que algunos presos aprovechan para hacer alcohol casero «fermentando frutas, como manzanas y peras, con azúcar y pan».

Otra de las medidas que permite el módulo de respeto en el que están los dos imputados por la trama de mascarillas es blindar su seguridad con un control de acceso para los funcionarios. Esta opción ya se ejecutó tras la filtración de las imágenes de Cerdán, aunque, después de su salida de Soto, se restableció la normalidad y por ahora no se plantea para proteger la intimidad del exministro y su ex mano derecha. Si se materializa, solo los funcionarios que trabajan en ese módulo podrían entrar al mismo, y si quisiese hacerlo cualquier otro trabajador, debería facilitar su nombre y número de identificación profesional para que la dirección tuviese constancia. 







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