ADIF licitó en Nochebuena equipamientos de Huawei para su red de datos por 484.000 euros
El contrato tiene como objetivo la renovación de repuestos para routers y switches ya instalados en la Red Ferroviaria
El presidente de ADIF, Luis Pedro Marco de la Peña.
La Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha anunciado una licitación para el suministro de equipamiento de la firma china Huawei destinado a su red de datos, un contrato que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 24 de diciembre, coincidiendo con la Nochebuena. La elección del 24 de diciembre para publicar el anuncio puede ser interpretada como un intento de minimizar su visibilidad, en un momento de mayor desconexión informativa por las fiestas navideñas.
El contrato, con un valor estimado de 400.000 euros (que ascendería a 484.000 euros incluyendo impuestos), tiene como objetivo la renovación de repuestos para routers y switches ya instalados en la Red Ferroviaria de Interés General. Según detalla el anuncio oficial, se trata de materiales «necesarios e imprescindibles» para el mantenimiento de la red, incompatible con tecnologías de otros fabricantes. El procedimiento es abierto, con un plazo de presentación de ofertas que finaliza el 12 de enero de 2026 a las 10:00 horas, y la apertura de plicas prevista para el 20 de enero en Madrid. El criterio de adjudicación se basa exclusivamente en el precio más bajo, sin ponderación de otros factores, dado que las prestaciones están estrictamente definidas.
Aunque la licitación permite la participación de cualquier proveedor, Huawei parte con una ventaja clara al ser el fabricante original de los equipos. En polémicas anteriores sobre contratos similares con esta compañía –tanto en Adif como en otros organismos públicos–, la entidad ha argumentado de forma reiterada que estas adquisiciones se limitan exclusivamente a repuestos para sistemas ya existentes, sin que supongan una expansión de la red, y que los equipos operan en una red interna aislada de internet (lo que elimina, según su criterio, cualquier exposición a riesgos externos). Aunque nunca se ha probado públicamente la existencia de manipulaciones intencionadas en origen en equipos Huawei, las alertas se mantienen por las obligaciones legales de la compañía china de colaborar con su Gobierno.
Debate internacional sobre Huawei
Este movimiento se produce en medio de un debate internacional sobre Huawei. La compañía está sujeta a las leyes chinas de Seguridad Nacional y Ciberseguridad, que la obligan a colaborar con el Gobierno de Pekín en caso de requerimiento de datos. La Unión Europea ha calificado de «alto riesgo» los contratos con esta firma en proyectos sensibles como el 5G, recomendando su exclusión para acceder a fondos comunitarios. En Estados Unidos, se han revisado envíos de inteligencia aliados tras adjudicaciones similares, y aliados europeos han emitido alertas reiteradas sobre potenciales fugas de información.
En España, no es la primera vez que Huawei se ve envuelta en contratos públicos controvertidos. Recientemente, el Ministerio del Interior adjudicó a la empresa china un contrato para el almacenamiento de escuchas judiciales, también bajo la premisa de aislamiento de internet, lo que generó polémica y escrutinio internacional. En el caso de Adif, la dependencia de estos equipos plantea interrogantes sobre la estrategia a largo plazo para diversificar proveedores y reforzar la ciberprotección en una infraestructura clave para el transporte de viajeros y mercancías, que afecta directamente a la economía y la seguridad nacional.
THE OBJECTIVE ha revelado en los últimos meses una amplia presencia de Huawei en áreas sensibles del Estado: desde el almacenamiento de escuchas judiciales en el sistema Sitel del Ministerio del Interior (contrato de 12,3 millones de euros) hasta servidores en la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y redes de comunicaciones del Ejército del Aire. Estas adjudicaciones han provocado advertencias directas de la Comisión Europea, que ve en ellas un potencial «riesgo de injerencia extranjera», y han llevado a Estados Unidos a plantear revisiones en el intercambio de inteligencia e incluso sanciones fiscales.
Además, según el Incibe, se han documentado hasta 1.200 brechas de seguridad en dispositivos Huawei, y se han anulado contratos en otros ámbitos –como el de RedIRIS– por motivos de «soberanía estratégica europea». La Generalitat de Cataluña también ha retrasado licitaciones para evitar un «nuevo caso Huawei» en su red de fibra.
Incluso se ha destapado que, tras una reunión en 2020 con el entonces ministro José Luis Ábalos, Huawei obtuvo contratos estratégicos en Adif para sistemas de control de red, lo que ahora facilita esta dependencia en repuestos exclusivos.