Por lo menos no gobierna la derecha
«En eso tienen razón: imagínense si no cómo estarían ardiendo las calles»
2025 ha sido el año de la corrupción desbocada del Gobierno de Pedro Sánchez, una corrupción que se venía arrastrando de años atrás, pero que ha ido estallando en los últimos 365 días gracias a la labor de la prensa libre y de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Recapitulemos. El mal llamado caso Koldo, que ha derivado con dos ex secretarios de organización del PSOE en prisión y con la sombra de la sospecha de financiación irregular cerniéndose sobre el partido; la trama SEPI, que no se queda en un personaje torrentesco como Leire Díez, sino que podría demostrar el blanqueo venezolano a través de la aerolínea Plus Ultra; los casos de corrupción que se ciernen sobre la mujer y el hermano del presidente, que han ido avanzando indiciariamente; el «Me too» en el seno del PSOE, con denuncias por acoso sexual contra dirigentes socialistas; el fallo en las pulseras antimaltrato, la condena histórica al ex fiscal general del Estado por revelación de secretos…
Ante toda esta corrupción, amén de la situación económica cada vez más depauperada del trabajador medio, el único proyecto, el único argumento del Gobierno, sus socios y sus voceros para justificar su pervivencia, es que por lo menos no gobierna la derecha. Y en eso tienen razón: imagínense si no cómo estarían ardiendo las calles.
