Doñana bate récords en menor número de aves y temperaturas más elevadas
Las lagunas permanentes del parque se consideran ya desaparecidas, tras la desecación durante dos años seguidos
El espacio natural de Doñana registró en 2023 sus peores cifras en cuanto al número de aves invernantes y al incremento de la temperatura media, casi un grado con respecto a 1990, mientras se ha constatado la desaparición de los humedales de carácter permamente.
La Estación Biológica de Doñana ha presentado este jueves un informe sobre el estado de la biodiversidad de este espacio, marcado por el cambio climático y la continua sobreexplotación de su acuífero subterráneo, unos «cambios muy intensos», según su director, Eloy Revilla, quien ha advertido del impacto económico que sufrirá el entorno social.
El censo del mes pasado de aves invernantes arrojó, según datos preliminares, 120.000 ejemplares de 97 especies, un 42% menos que el año pasado y un 18% inferior respecto al máximo histórico. Las lagunas permanentes de Doñana se consideran ya desaparecidas como tales, tras la desecación durante dos años consecutivos, mientras que las temporales han pasado de 4.000 en años de lluvias a unas 2.400, la mayoría ya invadidas por vegetación de matorral.