El alcalde de Algeciras pide al Gobierno aclarar la «expansión de Gibraltar en costas españolas»
Landaluce señala que la construcción del gran proyecto urbanístico en el Peñón podría violar la legislación internacional
Recreación del macroproyecto urbanístico en Gibraltar | TNG Global
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha lanzado una petición al Gobierno central para que se manifieste oficialmente respecto a los trabajos de relleno que Gibraltar está realizando en la parte este del Peñón con el objetivo de ganar terreno al mar y construir un macroproyecto urbanístico. El líder algecireño considera inaceptable la pasividad del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ante lo que califica como un «grave perjuicio para España y sus intereses».
Landaluce destaca que no solo se trata de un tema ambiental de gran envergadura, ya que el gobierno de la colonia británica está alterando una zona de especial conservación de gran valor natural, sino que además Gibraltar está expandiendo su territorio a expensas de aguas que España considera suyas, en violación tanto del Tratado de Utrecht como de la legislación internacional vigente.
El alcalde algecireño se muestra sorprendido por la aparente indiferencia del Gobierno español ante esta situación, señalando la inconsistencia en la respuesta oficial y la doble vara de medir que se usa en ambos lados de la Verja: «En un tema tan grave como es el de los rellenos, el Gobierno español ni está y opta por quedarse callado, pero, por el contrario, Gibraltar eleva una protesta internacional por lo dicho por un jugador de la selección española de fútbol durante la celebración de la Eurocopa en Madrid. Sorprende lo fina que tienen algunos la piel para según qué cosas», apunta Landaluce.
Un acuerdo entre medias
Ante las reducidas informaciones que se van conociendo sobre el acuerdo entre España y el Peñón, la inquietud de Landaluce también se extiende a las posibles implicaciones políticas de este silencio gubernamental. Se pregunta qué interés puede tener el Gobierno español en mantener una actitud que él considera cómplice: «No queremos pensar ni por un segundo que esto marque las negociaciones del acuerdo sobre Gibraltar, y del que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no suelta prenda», resalta el primer edil.
Landaluce afirma que siempre han buscado un acuerdo que beneficie a ambas partes, pero teme que Gibraltar termine siendo la gran beneficiada de dichas negociaciones: «Esperamos que el presidente Sánchez recapacite y al igual que hizo años atrás el Gobierno de Mariano Rajoy presente una protesta formal por este atropello a España y a sus legítimos intereses», concluye el alcalde algecireño en el comunicado al que THE OBJECTIVE ha tenido acceso.
Camiones cargados de piedras
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha mantenido silencio ante la llegada a Gibraltar de camiones cargados de grandes piedras, destinadas a la construcción de una escollera para ganar espacio en el mar mediante nuevos rellenos en la cara este del Peñón. Según la organización Verdemar-Ecologistas en Acción, Gibraltar iba a iniciar la importación de estas piedras desde España para construir las escolleras en una Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental. La presencia de varios camiones de grandes dimensiones confirmados por este medio en los accesos a la colonia británica el lunes pasado, con sus cargas cubiertas por lonas, coincide con esta denuncia.
El Gobierno español no ha emitido ningún pronunciamiento respecto a estos rellenos, realizados sobre aguas que España considera bajo su soberanía y jurisdicción. Esta actitud contrasta con la postura más proactiva que había mantenido el Ejecutivo cuando en agosto de 2013, por ejemplo, España pidió a Reino Unido la paralización de otros rellenos mediante una nota verbal de protesta, considerando estas acciones como «inadmisibles» y contrarias al derecho internacional.
El macroproyecto
El plan de Gibraltar para construir dos espigones y un relleno, levantando un ambicioso complejo de lujo, sigue adelante. Este proyecto incluye un hotel, 2.500 apartamentos, instalaciones comerciales y un puerto deportivo, conocido como Eastside Project. Gestionado por TNG Global Foundation, la financiación asciende a 90 millones de libras. Además de la soberanía sobre las aguas, las autoridades españolas temen que Gibraltar esté violando la normativa comunitaria medioambiental.
Los ecologistas de Verdemar dudan sobre la viabilidad medioambiental de este gran proyecto urbanístico. La organización asegura que las 50.000 toneladas de piedras que rellenarán el mar transformarán el frente litoral, poniendo en riesgo ciertas especies de la zona. Además, Verdemar ha transmitido su inquietud por conocer la procedencia de las piedras del muro de contención, con la intención de corroborar que no vienen de canteras ilegales.
La controversia sobre este proyecto no es nueva. En julio de 2014, la Comisión Europea dictaminó que no había sido posible identificar una violación de la normativa medioambiental en los rellenos del Eastside. Sin embargo, la organización ecologista sigue alerta ante los nuevos desarrollos, advirtiendo sobre el impacto ambiental y legal de las piedras que conformarán la escollera.
