Un estudio revela que el cambio climático podría hacer desaparecer las marismas de Doñana
El análisis de la Universidad de Sevilla advierte de una «preocupante reducción de la superficie inundable»
Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Laboratorio de Teledetección de la Universidad Tecnológica de Perú, ha puesto de manifiesto la amenaza que supone el cambio climático para las marismas de Doñana. Este análisis ha revelado una «preocupante reducción de la superficie inundable», lo que podría comprometer seriamente la biodiversidad y el equilibrio ecológico de este humedal, considerado uno de los más significativos de Europa.
El equipo multidisciplinar, liderado por los investigadores José Lázaro Amaro y Emilio Ramírez, ha utilizado técnicas geomáticas avanzadas, como la teledetección, datos LIDAR, modelos de cambio climático y análisis Big Data. Estas herramientas, integradas en un Sistema de Información Geográfica (SIG), han permitido un estudio detallado sobre los principales efectos del cambio climático en las marismas entre 2009 y 2020.
Para evaluar la profundidad de la zona inundada, los científicos analizaron 792 imágenes de satélite, lo que facilitó un examen exhaustivo del comportamiento de los sedimentos y el flujo de agua. Los resultados indican una disminución significativa en los niveles de agua y en la capacidad de renovación de los sedimentos, elementos cruciales para la salud de este ecosistema.
El incremento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones están impactando gravemente las marismas, que podrían desaparecer en un período que oscila entre los 42 y 189 años. Además, diversas especies de flora y fauna, algunas en peligro de extinción, están experimentando una reducción de sus áreas de hábitat debido a la pérdida de humedales.
El estudio subraya que, sin una intervención adecuada, la reducción de la superficie inundada podría continuar agravándose, desencadenando un posible «colapso ecológico» en una de las zonas con mayor biodiversidad de Europa. Los investigadores insisten en la necesidad de tomar medidas urgentes que incluyan una gestión más estricta de los recursos hídricos, la restauración de áreas afectadas y una mayor vigilancia sobre la explotación agrícola ilegal en el entorno de Doñana.
Además, proponen seguir utilizando tecnologías avanzadas para mejorar la precisión de los estudios a largo plazo, lo que facilitaría la toma de decisiones basadas en evidencia científica. Los profesores del departamento de Ingeniería Gráfica, Ramírez y Amaro, han destacado que la tecnología empleada en la investigación ha permitido obtener datos de alta precisión sobre la topografía del terreno, accediendo con exactitud a las zonas más afectadas por la erosión y los cambios en la zona inundable. Estos sistemas de información geográfica han sido fundamentales para integrar estos datos con modelos climáticos que predicen cómo evolucionarán las marismas en el futuro bajo diferentes escenarios de cambio climático.