Ceuta recurre al Gobierno al quedarse sin pista para los exámenes de las autoescuelas
Los alumnos deberán cruzar a la península para realizar las pruebas de vehículos pesados o motocicletas
A partir del 25 de octubre, las autoescuelas de Ceuta enfrentarán un gran problema: se quedarán sin la pista de prácticas que hasta ahora les ha permitido ofrecer clases y realizar exámenes para motos y vehículos pesados. Esta situación, que ha sido advertida desde hace tiempo sin que se haya tomado una medida concreta por parte de las autoridades, afecta tanto a las autoescuelas como a los ciudadanos que necesitan obtener sus carnés de conducir.
La pista en cuestión, ubicada en Loma Margarita y de propiedad militar, había sido cedida por el Ministerio de Defensa para el uso de las autoescuelas en horario vespertino. Sin embargo, debido a los nuevos planes de Defensa, específicamente el proyecto de base única, este espacio será clausurado de manera definitiva, lo que deja a las autoescuelas de la ciudad sin un lugar para impartir las clases prácticas y realizar exámenes.
La noticia, dada a conocer el pasado martes a las autoescuelas, ha generado una gran preocupación en el sector, ya que muchas familias dependen económicamente de esta actividad. Sin esta pista, no podrán seguir ofreciendo clases de destreza en vehículos pesados o motocicletas, ni sus alumnos podrán examinarse en Ceuta, viéndose obligados a desplazarse a la península, concretamente a Algeciras, para completar su formación y obtener el carné de conducir.
Empresas y alumnos ante la incertidumbre
Además de la preocupación por el futuro de los trabajadores del sector, esta medida afecta directamente a los ceutíes que desean obtener su carné de moto, camión o autobús, a los que se les añade gastos y complicaciones a un proceso que en circunstancias normales deberían poder realizar en su propia ciudad.
«Estamos invirtiendo nuestro dinero y tiempo, pero a día de hoy, no sabemos cómo se va a solventar esta situación que se lleva anunciando mucho tiempo», explica a THE OBJECTIVE un joven alumno aparentemente preocupado.
Las autoescuelas, que actualmente forman a alrededor de 1.500 personas al año en Ceuta, han señalado que la falta de una pista adecuada no solo imposibilita la enseñanza, sino que también podría llevar al cierre de las empresas del sector. La Dirección General de Tráfico (DGT), a pesar de tener la posibilidad de realizar exámenes en una explanada militar en el acuartelamiento Fuentes Pila, tampoco podrá cumplir con su función si no hay alumnos que puedan completar las prácticas necesarias.
Exigencia de intervención al Gobierno central
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno de Ceuta ha solicitado formalmente al Ministerio de Defensa la cesión de otro terreno, conocido como «Parcela 210», ubicado cerca de los campos de fútbol del Príncipe. La expectativa es poder trasladar allí las actividades de las autoescuelas, garantizando así la continuidad de su labor formativa. Según medios locales, las perspectivas de que se pueda alcanzar un acuerdo son «optimistas», aunque todavía no hay una confirmación oficial.
A pesar de que se confía en una solución temprana, la incertidumbre en las próximas semanas provocará una reducción significativa en la inscripción de nuevos alumnos, así como un bloqueo con las fechas de exámenes de los alumnos que ya se encuentran preparados para optar a las pruebas.
Años de avisos
Este problema no es nuevo. Durante años, las autoescuelas han estado solicitando una solución definitiva ante la falta de un espacio adecuado para sus actividades. La cesión de la pista en Loma Margarita, aunque temporalmente útil, ha sido insuficiente para cubrir las necesidades del sector, tanto por las limitaciones horarias, ya que solo se permite el uso por las tardes, como por las condiciones del lugar, que no es ideal para la enseñanza en condiciones óptimas, según reconocen tanto las autoescuelas como los alumnos.
Las autoescuelas se encuentran ante un vacío legal que tampoco saben cómo afrontar. La legislación vigente obliga a las autoescuelas a disponer de un terreno para impartir las clases prácticas, por lo que la falta de este recurso podría hacer que pierdan la autorización para operar.
Aunque esperan que los gobiernos tomen cartas sobre el asunto de manera inmediata, a tan solo tres semanas de dejar de operar en Loma Margarita, el sector no descarta la posibilidad de movilizarse para exigir soluciones inmediatas. Las autoescuelas se mantienen abiertas al diálogo y a la búsqueda de alternativas, pero insisten en que la situación es insostenible si no se toman medidas urgentes.