Torremolinos reclama a sus vecinos el agua de las piscinas para usarla para limpiar las calles
La provincia de Málaga sufre una crisis hídrica, con los embalses al 16,40% de su capacidad
Piscina | Jon G. Fuller / Zuma Press
El Ayuntamiento de Torremolinos ha lanzado una innovadora medida para combatir la sequía extrema que afecta a la provincia de Málaga. Ante la falta de agua y la necesidad de reducir al máximo el uso de recursos hídricos, el consistorio ha solicitado a las comunidades de vecinos que vayan a vaciar sus piscinas y que cedan el agua para destinarla a la limpieza de calles y otras labores municipales. Esta iniciativa se enmarca en las acciones que el municipio aplica desde hace tiempo para gestionar de manera más eficiente los recursos acuíferos.
Esta solicitud se une a una serie de medidas que Torremolinos, bajo la dirección de su alcaldesa, Margarita del Cid, ha venido desarrollando para abordar la sequía. Entre ellas destaca el aprovechamiento del agua del lago del Parque de La Batería, que se ha reutilizado para el riego de jardines y árboles. Sin embargo, la situación hídrica sigue empeorando, lo que ha llevado al gobierno local a buscar nuevas fuentes de recursos, en este caso apelando a la colaboración de los propietarios de piscinas privadas.
El Ayuntamiento ha contado con el apoyo del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla para difundir esta petición. A través de una carta, se ha informado a las comunidades de vecinos sobre la posibilidad de ceder el agua acumulada en sus piscinas, especialmente ahora que finaliza la temporada de baño. Además, los concejales de barrios están colaborando para llevar este mensaje a las diferentes zonas del municipio. Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, algunos propietarios ya han iniciado el trámite.
El Ayuntamiento será el encargado
La propuesta del Ayuntamiento busca facilitar el proceso a los vecinos que deseen colaborar: si alguna comunidad de vecinos tiene planeado vaciar su piscina por motivos de mantenimiento o reformas, puede avisar a la administración local. A partir de ese momento, el consistorio se encargará de todo el proceso de vaciado mediante camiones cisterna, gestionados por la empresa municipal de limpieza. De esta manera, se asegura que el agua no se desperdicie y sea utilizada para baldear calles y realizar otras tareas de limpieza necesarias en el municipio.
Desde el Ayuntamiento insisten en que esta medida no solo facilita el vaciado de las piscinas para las comunidades, sino que además contribuye a maximizar el uso de un recurso tan escaso como el agua. Margarita del Cid ha recordado que la situación de extrema sequía obliga a la provincia a tomar decisiones contundentes, haciendo un llamado a la conciencia y la colaboración de los vecinos en este momento crítico.
Málaga, bajo mínimos
El contexto en el que se ha hecho este llamamiento es especialmente preocupante. Desde el 1 de octubre, las restricciones al uso del agua potable han vuelto a entrar en vigor en la provincia de Málaga, tras un verano en el que se permitía el llenado de piscinas y el riego de jardines con ciertas limitaciones. Ahora, estas actividades están completamente prohibidas. Tampoco se permite el baldeo de calles con agua potable, el lavado de coches fuera de centros autorizados o el uso de fuentes ornamentales que no dispongan de un circuito cerrado de agua.
Estas restricciones son consecuencia directa del estado de los embalses en Andalucía, que se encuentran en niveles alarmantemente bajos. En el caso de la provincia de Málaga, los embalses están al 16,40% de su capacidad, lo que representa una situación insostenible para muchas actividades que dependen del agua.
Andalucía a la espera de lluvias
La situación en Málaga no es única. En toda Andalucía, la sequía está teniendo un impacto devastador. Con embalses que se encuentran, de media, al 29% de su capacidad, las restricciones de agua se han convertido en una realidad diaria para miles de personas. Los agricultores y ganaderos de la región están sufriendo pérdidas importantes debido a la falta de agua, y la crisis hídrica sigue agravándose. Las lluvias que se esperan para los próximos días en la comunidad podrían aliviar la situación.
El sector agrícola ha expresado su preocupación por los efectos de la escasez de precipitaciones. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA) ha organizado una movilización para solicitar a la Junta de Andalucía ayudas directas que mitiguen los efectos de la sequía. La concentración tiene como objetivo exigir soluciones eficaces ante los graves problemas que la falta de agua está generando.
El nivel de los embalses en la región es un claro indicativo de la urgencia de la situación en varias provincias. Almería tiene una situación crítica con solo el 8,04% de sus reservas hídricas. Otras provincias, como Córdoba y Jaén, también están en una posición delicada, con niveles que apenas superan el 26% y el 29%, respectivamente. Sevilla, aunque en una mejor posición, solo alcanza el 47,50%.
