La suspensión de clases en Huelva por el aviso naranja afecta a 95.000 alumnos de 400 centros
La Junta de Andalucía anuló de madrugada las clases tras la actualización de las previsiones de la Aemet
Imagen de una clase escolar. | Archivo
La decisión de la Junta de Andalucía de suspender las actividades educativas en 402 centros de las comarcas del Andévalo, el Condado y el litoral de Huelva, ha afectado aproximadamente a 95.000 alumnos. La medida también impacta a los centros de día y a los destinados a personas con discapacidad y dependientes. El Gobierno andaluz se vio obligado a actuar tras la actualización de las previsiones meteorológicas, que indican un agravamiento del aviso naranja por lluvias, elevando así el riesgo previamente estimado.
La suspensión abarca a numerosos municipios, incluyendo El Almendro, Alosno, Aljaraque, entre otros, hasta alcanzar a localidades como Villarrasa y Zarza-Perrunal. Esta medida busca minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de las familias ante el incremento de la severidad de las condiciones climáticas.
En un giro de los acontecimientos, la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, ha revocado su decisión inicial de reanudar las clases este viernes. Tras recibir recomendaciones de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía a las 00:40 horas, se ha optado por prorrogar la suspensión de todas las actividades universitarias. Además, se ha instado a mantener la cautela y evitar desplazamientos por carretera, dada la inestabilidad de las condiciones meteorológicas.
Esta serie de decisiones llega poco después de que se anunciara la reanudación de las actividades educativas en otras provincias andaluzas como Málaga, Granada, Cádiz, Sevilla y la propia Huelva. No obstante, la evolución de las alertas ha obligado a mantener las restricciones en la provincia onubense.
El servicio de Emergencias de Andalucía ha especificado que el aviso naranja, que implica un riesgo importante, estará activo entre las 05:00 y las 15:00 horas. Esta situación afecta directamente a la programación habitual de los centros educativos y podría tener repercusiones adicionales si las condiciones meteorológicas no mejoran.
