Un tránsfuga del PP facilita que el PSOE recupere la alcaldía de un pueblo de Granada
La moción de censura en Montefrío, marcada por tensiones internas del PP, pone fin al mandato de Óscar Fernández

Pleno de la moción de censura en el Ayuntamiento de Montefrío. | Ayuntamiento de Montefrío
El Ayuntamiento de Montefrío, en la provincia de Granada, ha experimentado un cambio en su dirección política tras la aprobación de una moción de censura contra el alcalde Óscar Fernández, del grupo Comprometidos por Montefrío. La votación, que tuvo lugar en un pleno extraordinario esta semana, ha resultado en la restitución de la socialista Remedios Gámez como alcaldesa.
La moción ha salido adelante con el apoyo de los seis concejales del Partido Socialista y uno de los dos representantes del Partido Popular, obteniendo un total de siete votos a favor y seis en contra. Esta medida ha supuesto el fin del mandato de Fernández, quien lideraba el gobierno local en coalición con los dos ediles del PP hasta que uno de ellos fue apartado de sus funciones por decisión de su propio partido.
El documento presentado para justificar la moción argumenta la necesidad de romper con la «parálisis» que, según los proponentes, estaba afectando al municipio. Además, se ha señalado que la gestión del equipo saliente ponía en peligro la recepción de subvenciones, lo que podría traducirse en un perjuicio económico para la localidad, que cuenta con más de 5.300 habitantes. Según los impulsores de la iniciativa, esta situación hacía urgente un cambio de rumbo en la administración municipal.
Acusaciones cruzadas
Según ha recogido THE OBJECTIVE, durante el debate, momentos antes de la votación, la ahora alcaldesa subrayó que la moción era completamente legítima y defendió la necesidad de un cambio para garantizar el correcto funcionamiento de la administración local. En su intervención, manifestó su compromiso con el desarrollo del municipio y anunció que no percibirá remuneración del Ayuntamiento, ya que su asignación provendrá de su cargo como diputada provincial. Mientras esta acción ha sido vista con buenos ojos por una parte de los montefrieños, dentro de las filas del PP lo contemplan como una cortina de humo que sirve para no cuestionar la estrategia empleada por los de Gámez.
El hasta ahora alcalde, Óscar Fernández, cuestionó la actuación del concejal proveniente del PP que se ha sumado a la moción, calificándolo de «tránsfuga» y reprochándole su falta de lealtad desde el inicio del mandato. En la misma línea, la representante del Partido Popular en el Ayuntamiento ha criticado la acción de su excompañero, asegurando que su comportamiento responde a intereses personales más que a una motivación política o ideológica.
Desde la dirección provincial del Partido Popular también han tomado distancia respecto a esta decisión. El presidente del PP en Granada, Francis Rodríguez, ha confirmado que el edil que apoyó la moción ha sido suspendido de sus responsabilidades en el partido y que se podrían tomar medidas adicionales en su contra. Esta situación ha generado tensiones dentro de la formación, que considera que la decisión del concejal responde a cuestiones ajenas a la política municipal.
Reacciones a la investidura
Tras la votación, el secretario general del PSOE en Granada, Pepe Entrena, ha expresado su satisfacción con la elección de Gámez, asegurando que devolverá la estabilidad al gobierno municipal. En su valoración de la situación resultante, ha afirmado que la gestión del anterior equipo había llevado a Montefrío a un contexto de deterioro en los servicios públicos y a una falta de liderazgo que dificultaba la toma de decisiones necesarias para el desarrollo local.
Según fuentes internas, el panorama político en Montefrío queda marcado por la fractura interna en el anterior equipo de gobierno y por el desafío que representa para el PSOE consolidar una administración estable. La nueva alcaldesa ha afirmado que su prioridad será la transparencia en la gestión y la búsqueda de consensos que permitan avanzar en proyectos clave para el desarrollo local.
Por su parte, los ciudadanos del municipio han mostrado opiniones divididas. Mientras algunos consideran que la moción de censura era necesaria para revitalizar la política municipal, otros critican que intereses personales hayan influido en decisiones que afectan al conjunto de la población. La situación ha puesto sobre la mesa la complejidad de las alianzas políticas en el ámbito local, donde las relaciones personales y las discrepancias internas pueden tener un impacto directo en la gobernabilidad y en última instancia, afectar a los habitantes de dichos municipios.
Rumores sobre motivaciones personales
En medio del debate político, algunos medios de comunicación y sectores de la población han especulado sobre posibles motivaciones personales detrás del cambio de apoyo del concejal del PP que facilitó la moción de censura. Se ha mencionado la ruptura de una relación sentimental entre este edil y una compañera de su mismo partido como un factor que podría haber influido en su decisión. Aunque estas afirmaciones no han sido confirmadas oficialmente, han añadido un matiz de controversia al ya tenso ambiente político en Montefrío.