Detenido un hombre de San Fernando (Cádiz) que fingía ser millonario y simuló su secuestro
Convenció a su entorno de que había ganado la lotería, intentó comprar una casa al contado y luego desapareció
Varios agentes policías. | Isaac Buj (Europa Press)
Un vecino de San Fernando (Cádiz), de 36 años, ha sido detenido en Málaga tras fingir su propio secuestro. Su intención era evitar afrontar la verdad: durante un año y medio había engañado a su entorno asegurando que había ganado un premio de 1.400.000 euros en la Bonoloto. La farsa se desmoronó cuando, al intentar comprar una vivienda en Jerez, se vio incapaz de cumplir con el pago comprometido. En un intento desesperado por escapar de la situación, optó por desaparecer y hacer creer a su familia y su pareja que había sido secuestrado.
El desencadenante: un falso premio
El hombre llevó su mentira hasta el extremo. Convenció a su novia y a sus padres de que era millonario, dejó su trabajo y comenzó a hacer planes con su novia, una joven jerezana. Entre esos planes se encontraba la compra de una casa valorada en casi 400.000 euros. La pareja acudió a una inmobiliaria en Jerez, donde comunicaron su intención de comprar el inmueble al contado. Incluso llegaron a decir que ya habían elegido la cocina y que la novia tenía listo su vestido de boda.
Los agentes inmobiliarios, en un primer momento, no sospecharon nada y acordaron con él que ingresara una señal del 10% del valor total mediante transferencia bancaria. Sin embargo, el dinero nunca llegó. Según ha podido contrastar THE OBJECTIVE, cuando los empleados de la inmobiliaria intentaron contactarlo, recibieron una serie de excusas que fueron perdiendo credibilidad con el transcurrir del tiempo. El sujeto aseguró que había habido problemas con la transferencia y, para reforzar su versión, entregó un certificado bancario que justificaba el retraso. No obstante, según explican fuentes cercanas a la inmobiliaria, el documento resultó ser falso.
Desde la inmobiliaria comenzaron a sospechar seriamente del hombre y decidieron acudir a la entidad bancaria para verificar la información. Fue allí donde descubrieron que el supuesto certificado no tenía validez alguna. Ante el evidente engaño, se contactó con las pruebas de la ausencia de validez del documento, pero en lugar de admitir la verdad, el implicado reaccionó con indignación, asegurando que todo era un error y que disponía del dinero gracias a un fondo de inversión a su nombre.
La historia fue a más
Cuando llegó la fecha pactada para la firma de escrituras, el hombre desapareció por completo. La situación generó gran preocupación en su familia y su pareja, quienes acudieron a la Comisaría de San Fernando el último día del mes de enero para denunciar su desaparición. Según explicaron a los agentes, habían recibido una imagen a través de WhatsApp en la que se le veía maniatado y sin camiseta. Poco después, llegó un mensaje de audio en el que el supuesto secuestrado aseguraba que había sido capturado y advertía a sus familiares que no alertaran a la policía, ya que sus captores lo habían amenazado con hacerle daño si la noticia se hacía pública.
La familia no dudó en avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que actuaron con prontitud. La denuncia desató una investigación inmediata por parte de la Unidad de Policía Judicial de San Fernando, que recibió apoyo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Cádiz. Al considerar que podía tratarse de un caso de secuestro con riesgo para la vida de la víctima, la UDEV Central en Madrid también se involucró.
La rapidez en la toma de decisiones fue clave en la resolución del caso. La autoridad judicial emitió mandatos urgentes para agilizar la búsqueda y, en menos de 24 horas desde la interposición de la denuncia, los agentes lograron localizar al hombre en una gasolinera de Málaga.
Detenido por simulación de delito
Cuando los agentes llegaron a la gasolinera donde había sido ubicado, lo encontraron dentro de un coche, sin ningún signo de violencia. Lejos de estar retenido contra su voluntad, el hombre se encontraba tranquilamente comprando comida y bebida. Ante la presencia policial, no tuvo más remedio que confesar que todo había sido una invención.
Fue detenido en el acto y acusado de simulación de delito. Apenas unas horas después, se celebró un juicio rápido, que concluyó con la imposición de una multa por la alarma generada. Su acción movilizó considerables recursos policiales y causó un gran estrago en la salud emocional de sus seres queridos.
Un relato muy sonado
La inmobiliaria afectada no denunció los hechos y en San Fernando el caso se comenta entre la población por lo surrealista de la situación. Muchos vecinos han compartido su asombro ante la insistencia por mantener el engaño y la cantidad de elementos con los que tuvo que contar para sostener la mentira durante tanto tiempo.
Además, según ha podido conocer este medio, quienes lo conocían personalmente aseguran que jamás notaron en él actitudes extrañas ni signos de que pudiera estar involucrado en algo así. Lo describen como una persona completamente normal, con una vida sin sobresaltos y sin ningún indicio que hiciera pensar en una conducta tan fuera de lo común. Su caso ha pasado a convertirse en una historia insólita en la localidad de San Fernando y sigue generando comentarios y especulaciones entre los isleños.
