Los animalistas se movilizan en Cádiz contra una corrida de toros en homenaje a Paquirri
El alcalde de Zahara ha sido absuelto tras ser detenido por pedir documentación sobre la instalación de la plaza

Un torero en el ruedo. | Ian Robles (Eyepix Group)
La celebración de una corrida de toros este sábado en Zahara de los Atunes en memoria del torero Francisco Rivera «Paquirri» a los 40 años de su fallecimiento ha encendido la polémica en la localidad gaditana. Convocada por el Ayuntamiento de Barbate, del que depende Zahara como Entidad Local Autónoma (ELA), el festejo contará con la participación de figuras como José Antonio Canales Rivera y Cayetano Rivera, familiares del homenajeado, además del novillero local Adrián Guillén. Mientras los carteles anuncian la cita, diversas asociaciones ecologistas y de defensa de los animales han alzado su voz en contra.
Organizaciones como Enebro-Ecologistas en Acción, Conil Defensa Animal y la Asociación Refugio de Animales de Barbate (ARA) han llamado a manifestarse el sábado a las 17 horas, justo una hora antes del inicio del espectáculo, bajo el lema «La tortura no es cultura». La protesta, según ha podido corroborar THE OBJECTIVE, tendrá lugar en el campo de fútbol de Zahara y busca denunciar no solo el «sufrimiento animal inherente al evento», sino también la falta de consenso con la comunidad local.

La detención del alcalde
El detonante de esta controversia fue la detención el pasado viernes del presidente de la ELA de Zahara, Agustín Conejo, por parte de la Policía Local de Barbate. Conejo fue arrestado tras interponerse al paso de maquinaria que comenzaba a preparar el terreno para instalar una plaza de toros portátil. Según relata, intentó frenar los trabajos al considerar que no contaban con las autorizaciones necesarias por parte de la entidad local, atribución que defiende como competencia de su administración. Tras prestar declaración, fue puesto en libertad.
El Juzgado de Barbate ha decretado el sobreseimiento de la causa contra el alcalde tras ser acusado inicialmente de un presunto delito de desobediencia y desorden público. El regidor ha expresado su satisfacción con el archivo de la causa, defendiendo que su actuación se limitó a solicitar documentación en el ejercicio de sus funciones. Asimismo, ha adelantado su intención de emprender acciones legales por lo que interpreta como una detención injustificada y motivada políticamente, insistiendo en la legitimidad de su cargo al frente de la entidad local.
Varios colectivos sociales y ecologistas han calificado esta detención de medida arbitraria y desproporcionada. Entienden que responde más a una imposición política que a una infracción legal. Agrupaciones como Marea Blanca La Janda y Agaden-Bahía de Cádiz respaldan al edil zahareño y denuncian lo que consideran una vulneración de la autonomía municipal y una muestra de desinterés institucional por el sentir mayoritario del pueblo.
Crispación social
Los opositores al festejo sostienen que el evento ha sido promovido desde Barbate sin tener en cuenta la voluntad de los residentes de Zahara ni de sus representantes políticos. De hecho, aseguran que la celebración de espectáculos taurinos en la localidad no es algo habitual y que, desde hace décadas, no se llevan a cabo eventos de este tipo en su núcleo urbano. A esto se suma el argumento del maltrato animal, que consideran incompatible con una sociedad moderna y respetuosa con los derechos de los seres vivos.
Por otro lado, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha defendido la legalidad del evento y la forma en que se ha tramitado. A través de declaraciones en un programa de Canal Sur, recalcó que la corrida cuenta con todos los permisos necesarios y que ha sido promovida por la familia Rivera y empresarios locales, no por el consistorio directamente. Desde su punto de vista, la reacción del presidente de la ELA obedece más a una cuestión de protagonismo político que a una verdadera objeción ética. Molina ha cuestionado incluso la coherencia del edil zahareño, señalando que en el pasado no mostró una postura contraria a la tauromaquia.
El regidor de Barbate también ha querido restar dramatismo a la polémica, asegurando que la corrida se celebra anualmente en Zahara y que nunca antes había generado conflictos. Conejo, por su parte, argumenta que lleva más de un mes pidiendo por escrito información sobre el festejo, sin haber recibido respuesta alguna.
Repercusiones económicas
En cuanto al impacto económico del evento, Molina ha subrayado que este tipo de celebraciones atraen visitantes y benefician a la hostelería local, marcando el arranque de la temporada turística. Según ha explicado, la intención del Ayuntamiento es facilitar actividades que dinamicen la economía del municipio, siempre dentro del marco legal. Sus detractores consideran que los intereses económicos no pueden estar por encima de los valores éticos ni del respeto a los animales.
Las tensiones entre ambas administraciones también sacan a relucir un conflicto de competencias. Mientras desde Barbate se insiste en que la ELA no tiene autoridad sobre la tramitación de este tipo de eventos, Conejo sostiene que al menos el movimiento de tierras para la instalación de la plaza debería haber pasado por el visto bueno de su entidad. Para muchos vecinos, el fondo del problema radica en la falta de comunicación y en una gestión que ha ignorado el sentir general de la población zahareña.