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Marruecos investiga un grupo que reclutaba jóvenes para cruzar a nado a Ceuta

Según las primeras pesquisas, la red actuaba en varias ciudades y utilizaba apps de mensajería para coordinar las salidas

Marruecos investiga un grupo que reclutaba jóvenes para cruzar a nado a Ceuta

Dos jóvenes migrantes marroquíes han llegado a la playa del Tarajal. | Antonio Sempere (Europa Press)

Las autoridades marroquíes han intensificado las investigaciones contra una trama que, según las primeras pesquisas, promovía salidas masivas de migrantes hacia Ceuta desde la zona de Castillejos (Fnideq), principalmente a nado. La operación, supervisada por la Fiscalía de Tetuán, ha revelado la participación de un menor en labores de incitación, lo que añade un elemento de especial gravedad al caso.

Una unidad especial de la Gendarmería Real se desplazó recientemente desde Fnideq hasta Sidi Allal El Bahraoui tras recibir información detallada y contrastada procedente de los servicios centrales de inteligencia y de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales. El objetivo se ha marcado seguir el rastro de los presuntos organizadores, que operaban principalmente a través de un grupo de WhatsApp para reclutar a jóvenes de distintas ciudades marroquíes.

Según medios locales, los agentes han tomado declaración a varios testigos que habrían mantenido contacto telefónico con el principal sospechoso, considerado el creador de la red de mensajería utilizada para coordinar las travesías. Las diligencias policiales se centran en identificar a todos los implicados para remitir el caso al tribunal competente de Tetuán.

El hallazgo de la implicación de un menor en estas actividades ilegales ha elevado el nivel de preocupación de las autoridades, dándole una relevancia superior al caso. La policía judicial marroquí continúa recopilando pruebas y testimonios para esclarecer la estructura y el alcance de la red.

Presión migratoria en Ceuta

Esta investigación se produce en un contexto de fuerte presión migratoria sobre la ciudad autónoma. Como informó THE OBJECTIVE, en los últimos días, las entradas por mar y por el vallado fronterizo se han mantenido sin interrupción. El pasado fin de semana, alrededor de un centenar de personas intentó llegar a Ceuta a nado aprovechando la niebla y la escasa visibilidad. Entre ellas había al menos siete menores no acompañados.

La Guardia Civil y la Marina marroquí desplegaron dispositivos de vigilancia durante toda la noche para interceptar a los grupos. Aun así, una decena logró alcanzar la costa ceutí. Este patrón se repite casi a diario: pequeños grupos que cruzan el espigón o se lanzan al mar, obligando a los servicios de rescate a intervenir de forma constante para evitar tragedias.

El fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado en las últimas semanas, impulsado por mensajes y vídeos difundidos en redes sociales y aplicaciones de mensajería. La difícil intromisión en las redes de contacto impide interferir en estos grupos que fácilmente alcanzan a jóvenes marroquíes. Estos contenidos que cualquier usuario puede ver en plataformas de contenidos, animan a lanzarse al agua desde zonas como El Tarajal para alcanzar territorio español.

Antecedentes de redes organizadas

El caso que investiga Marruecos guarda relación con dinámicas detectadas en los últimos años. En junio, la Policía Nacional española, en coordinación con Europol, desmanteló una organización asentada en Ceuta y Algeciras dedicada al tráfico de personas y drogas. Esta red cobraba hasta 14.600 euros por un «paquete completo» que incluía traslados y alojamiento hasta otros países europeos, y utilizaba embarcaciones de fibra pilotadas en ocasiones por menores.

Solo por el tráfico de personas, esta estructura criminal habría introducido al menos 200 migrantes marroquíes, obteniendo beneficios superiores a los 2,5 millones de euros.

Horizonte complejo

Las autoridades alertan de que el incremento de travesías a nado, muchas protagonizadas por menores, plantea serios riesgos para la vida de quienes las emprenden. Los nadadores suelen alejarse cada vez más de la costa para esquivar a las patrullas, lo que aumenta la probabilidad de incidentes graves. En lo que va de año, 17 personas han perdido la vida intentando cruzar hasta Ceuta.

El Gobierno local de la ciudad ha reiterado la necesidad de contar con refuerzos policiales y más recursos para la acogida de menores. Mientras la investigación en Marruecos avanza, las autoridades de ambos lados del Estrecho mantienen una vigilancia constante sobre los movimientos en la frontera sur, conscientes de que la presión migratoria no muestra signos de disminuir y que las redes de captación continúan adaptando sus métodos para sortear los controles.

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