Los precios disparados y la caída del turismo nacional marcan la temporada en Málaga
Comerciantes y hosteleros alertan de una pérdida de rentabilidad pese al buen ritmo de llegadas extranjeras

Turistas visitando Málaga. | Álex Zea (Europa Press)
La Costa del Sol, tradicional referente turístico tanto a nivel nacional como internacional, afronta un verano atípico. Aunque las cifras de llegadas internacionales mantienen un ritmo récord, el encarecimiento de la oferta turística ha reducido el atractivo para los visitantes españoles, afectando a la composición y al gasto del público que elige Málaga como destino.
El sector hotelero y comercial de la provincia coincide en que los precios, en algunos casos desorbitados, han desplazado al turista nacional de alto poder adquisitivo, habitual en temporadas anteriores. El comportamiento de la demanda interna se ha visto lastrado por un menor margen económico de las familias, lo que ha derivado en reservas más tardías, estancias más cortas y un incremento de la fórmula «todo incluido» para controlar el gasto.
Según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS), agosto presentará un descenso de la ocupación respecto a 2024, situándose en torno al 83,88%, lejos del 92,89% registrado el año pasado. Aunque en julio y en parte de junio se superaron previsiones iniciales, el balance de la temporada alta se presenta menos optimista, sobre todo por la caída del turismo nacional. A la espera de los datos oficiales, la caída se presupone notable en el sector.
En el caso de establecimientos de Marbella y Fuengirola, la primera semana de agosto registró muy buenos datos, rozando el lleno, pero la evolución del mes dependerá de las reservas de última hora, un fenómeno que refleja la incertidumbre de este verano, según han confirmado gerentes del sector hotelero a THE OBJECTIVE. La demanda internacional se mantiene estable, pero el visitante español ajusta más sus gastos, lo que repercute en la rentabilidad de los negocios locales. Según explican, el precio exagerado que se ha interpuesto en la zona limita los recursos de los turistas, influyendo de manera directa en los gastos que deja en los comercios.
Comercios locales: afectados por la tendencia
Los negocios del centro histórico de Marbella constatan un menor flujo de clientes nacionales y un descenso del gasto medio. Propietarios de tiendas de moda y calzado explican que, aunque en ciertos días las calles parecen animadas, la disposición a consumir es menor que en años anteriores. Las ventas han llegado a caer hasta un 15% en comparación con 2024, y se percibe un cliente con menor capacidad de compra.
Este contraste entre la fuerza del turismo internacional y la debilidad del mercado nacional queda reflejado en los datos oficiales. Entre enero y junio, Andalucía recibió 6,8 millones de turistas extranjeros, un 8,4% más que en el mismo periodo del año anterior. El gasto total alcanzó los 9.145 millones de euros, cifra histórica para la comunidad. El gasto diario medio se situó en 200 euros, mientras que en el caso del turista nacional, las cifras son más contenidas y con tendencia descendente.
Números de gigante
El aeropuerto de Málaga, principal puerta de entrada del turismo foráneo, cerró julio con 2,86 millones de pasajeros, un 7,8% más que en 2024, consolidándose como el cuarto con más tráfico de España. En el acumulado anual hasta junio, la instalación ha superado los 12 millones de viajeros, reforzando su papel estratégico en el turismo andaluz.
Pese a este dinamismo en llegadas, la ocupación hotelera en la Costa del Sol no crece al mismo ritmo. En junio, la provincia registró un 88,14% de ocupación, con una tarifa media por habitación de 129,50 euros, un 5,5% más que el año anterior. Sin embargo, el gasto medio por cliente cayó casi ocho euros respecto a 2024, lo que genera inquietud entre empresarios que temen que el incremento de precios no se traduzca en una mejora de la rentabilidad.
Destinos como Torremolinos, Mijas y Benalmádena siguen entre los más demandados, pero los datos apuntan a una mayor dependencia de reservas internacionales y de última hora. Esta tendencia, según AEHCOS, eleva la vulnerabilidad del sector ante cambios coyunturales como alteraciones en la situación económica global o en la conectividad aérea.
Celebración con moderación
El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, ha señalado que el balance turístico de 2024 fue «espectacular» y que, si se repiten las cifras este año, se considerará un éxito. No obstante, ha advertido de que algunos indicadores, como las estancias hoteleras y la llegada de turistas nacionales, podrían retroceder.
Salado ha subrayado que se ha logrado romper la estacionalidad, diversificando la llegada de visitantes más allá de los meses de verano, lo que ha permitido mantener el empleo en el sector incluso con menor afluencia nacional. Sin embargo, ha recordado que Málaga no puede crecer de forma ilimitada, y que la gestión del turismo debe equilibrar el atractivo del destino con la calidad de vida de los residentes y la sostenibilidad de su modelo económico.