Justicia publica por error la memoria forense de Ceuta con anotaciones a mano y tachaduras
El documento incluía comentarios que cuestionaban datos y advertían de errores no corregidos en la versión oficial

Ilustración de Alejandra Svriz.
El Ministerio de Justicia ha publicado por error en su web institucional una versión con tachaduras y anotaciones a mano de la Memoria de Actividades 2024 del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imlcf) de Ceuta. El archivo permaneció accesible en el apartado oficial de memorias hasta que fue sustituido por otro sin anotaciones, y contenía observaciones de un revisor que cuestionaba datos, criticaba gráficos y sugería eliminar o corregir distintos fragmentos del texto.
El error fue advertido hace varios días y tras una consulta de THE OBJECTIVE tanto a la Delegación del Gobierno en Ceuta como al propio Imlcf, el documento fue sustituido rápidamente por otra versión «limpia», sin marcas ni comentarios. Aunque se corrigieron algunos detalles de formato y presentación, el contenido de fondo se mantuvo prácticamente idéntico: las observaciones críticas del revisor interno sobre errores estadísticos, citas legales o exceso de detalle no fueron aplicadas en el archivo final. Varias de las erratas señaladas por el editor también se han mantenido en el documento oficial.
El documento erróneamente publicado contenía multitud de notas de edición visibles en los márgenes. Entre ellas, una de las más llamativas decía literalmente: «Están mal calculadas, estamos revisando con cuadro de mandos. Corregir, 670 no se sabe la edad». El comentario se encontraba junto a los gráficos del apartado Servicio de Clínica Forense, donde se analizan los informes periciales realizados durante el año. Otras anotaciones cuestionaban la exactitud de los datos («¿? son de tres días»), la vigencia de referencias legales («Derogado, las funciones vienen recogidas en la LOPJ») o el exceso de tecnicismos en el informe («Demasiada información para una memoria de actividad…»).

Pese a estas observaciones, la versión definitiva mantiene todos esos fragmentos intactos, incluyendo las citas legales obsoletas y los gráficos cuestionados. Incluso en las secciones donde se pedía simplificar la metodología o justificar mejor los aumentos de actividad, no se aprecia ningún cambio respecto al borrador. En otras palabras, el Ministerio no solo difundió por error un texto interno, sino que publicó después la versión final sin aplicar las correcciones recomendadas.
Un fallo de control documental
Fuentes del sector judicial consultadas describen el error como un «descuido grave» en la gestión documental. La publicación de un archivo de trabajo interno con anotaciones visibles implica una brecha en los protocolos de revisión institucional, ya que expone deliberaciones y errores en fase de corrección.
En el documento puede leerse una crítica interna sobre la fiabilidad de los gráficos estadísticos: «Este gráfico me gusta poco. No explicas por qué han aumentado». Esta ilustración a la que el editor se refiere también aparece en la versión oficial posteriormente publicada.
Las notas sugieren que el texto estaba aún en revisión técnica cuando se difundió por error, con verificaciones pendientes sobre cifras clave como el número total de actuaciones o la distribución de edades de las personas atendidas.
Fuentes del Ministerio no han ofrecido aún una explicación sobre el origen del error ni sobre si se adoptarán medidas para evitar que se repita. THE OBJECTIVE sigue a la espera de una respuesta oficial tanto de la Delegación del Gobierno de Ceuta como del propio Instituto de Medicina Legal.
Cámaras de congelación para cadáveres
Más allá del fallo administrativo, la memoria de 2024 –ya en su versión corregida– deja entrever una situación estructural de carencias en el Instituto de Medicina Legal de Ceuta. En el último párrafo del informe se menciona expresamente un convenio en trámite con la Ciudad Autónoma ante la «la acuciante necesidad» para la compra de una cámara intermedia de congelación destinada a conservar cadáveres no reclamados más allá de una semana. Este último párrafo también aparecía tachado en el aparente borrador, pero sigue presente en el archivo «limpio».
Esa frase cobra relevancia en el contexto actual: sindicatos y partidos locales llevan tiempo denunciando públicamente la falta de cámaras de congelación en las instalaciones forenses de Ceuta. Según las quejas registradas por CCOO y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), el instituto lleva meses «al límite» por la escasez de personal y de medios técnicos, lo que ha provocado que algunos cuerpos permanezcan en dependencias sanitarias sin condiciones adecuadas o que se aceleren los enterramientos judiciales sin garantías suficientes.
La Asamblea de Ceuta aprobó en febrero una propuesta para instar al Gobierno central a dotar al Instituto de instalaciones adecuadas y trasladar el equipamiento forense al Hospital Universitario de Ceuta. Desde entonces, los profesionales forenses insisten en la urgencia de contar con una infraestructura mínima, especialmente en una ciudad donde el número de fallecimientos vinculados al drama migratorio ha aumentado de forma constante.
En un contexto en el que los propios forenses de Ceuta reiteran su denuncia en cuanto a la precariedad del servicio, la difusión de un documento con tachaduras y advertencias internas añade una nueva capa de desorganización institucional. Por el momento, ni la Delegación del Gobierno ni el Imlcf han explicado cómo se produjo la publicación errónea ni si revisarán los datos de la memoria.