Jerez celebra por primera vez en su historia el Día de la Reforma Protestante
El Ayuntamiento acoge un acto junto a las iglesias evangélicas para reconocer su labor social y espiritual en la ciudad

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, junto a pastores evangélicos junto a la pancarta desplegada | Ayuntamiento de Jerez
El Ayuntamiento de Jerez ha conmemorado por primera vez el «Día de la Biblia y de la Reforma Protestante» con un acto institucional celebrado en el Salón Noble del Consistorio, presidido por la alcaldesa María José García-Pelayo, junto a miembros de la Corporación Municipal y representantes de la Asociación de Fraternidad Evangélica. El encuentro, según expresaron los presentes, ha simbolizado un gesto de reconocimiento y respeto hacia la comunidad evangélica de la ciudad y su labor espiritual y social en la ciudad.
Durante la ceremonia, García-Pelayo destacó la relevancia de esta jornada y el valor universal del libro sagrado. En palabras de la alcaldesa, «la Biblia posiblemente sea el libro más leído y más importante de la historia de nuestra humanidad para los que creen y para los que no creen», subrayando que «es el libro que nos une» y que incluso «hasta el que no cree puede extraer buenos consejos, consejos que nos hacen ser mejores personas y eso es lo que necesita este mundo, mejores personas para hacer un mundo mejor».
El acto contó con la participación de varios pastores evangélicos, quienes hicieron oraciones por la ciudad, sus autoridades y sus habitantes, pidiendo prosperidad, unión y progreso para Jerez. Tras agradecer los mensajes de apoyo, la alcaldesa insistió en la importancia de seguir trabajando por una ciudad más justa y solidaria, afirmando que «nunca hay que conformarse, nunca hay que resignarse, nunca hay que creer que ya está todo hecho. Siempre tenemos que pensar que debemos hacer más porque los jerezanos cada vez merecen más».
Como muestra de apoyo institucional, en el balcón del Ayuntamiento se colocaron dos banderas cristianas junto a una pancarta con el lema «Día de la Biblia y de la Reforma Protestante», una imagen que simboliza el compromiso municipal con la libertad religiosa.
El pastor Manuel Guerrero intervino en el acto definiendo la jornada como «muy especial e importante» y refiriéndose a la Biblia como «la biblioteca sagrada», animando a los asistentes a seguir sus principios y enseñanzas. En su intervención, repasó además episodios de la historia de la Reforma Protestante y recordó a figuras vinculadas a Jerez, como María de Bohórquez, mártir del siglo XVI, y José Vilisied, responsable de la primera iglesia evangélica construida en la ciudad.
El gran impacto de los evangélicos en Jerez
La alcaldesa destacó al cierre del encuentro y puso en valor la labor social y la obra espiritual que las iglesias evangélicas desarrollan en Jerez. De hecho, la Fraternidad Evangélica es bien conocida por gestionar diversas entidades de ayuda social —como Brote de Vida, Tharsis Betel y Nuevo Caminar— que colaboran activamente con la Delegación Municipal de Inclusión Social en programas de apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.
La conmemoración se enmarca además en el reconocimiento oficial establecido por la Junta de Andalucía, que desde 2024 fija el 31 de octubre como Día de la Biblia en toda la comunidad autónoma. En Jerez, la celebración se adelantó un día por motivos de agenda, consolidándose así como la primera ocasión en que este acto se desarrolla oficialmente en el Ayuntamiento.
Jerez, ciudad pionera en cooperación
La celebración del Día de la Biblia se suma a otras iniciativas recientes que refuerzan la relación entre las instituciones jerezanas y la comunidad evangélica. Un ejemplo destacado es la inauguración, en marzo de este mismo año, de la primera capilla evangélica en un hospital público de Andalucía, ubicada en el Hospital Universitario de Jerez.
Como informó THE OBJECTIVE en su día, este espacio nace como fruto de la colaboración entre el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía, la Fraternidad Evangélica de Jerez y las autoridades sanitarias y ha supuesto un avance significativo en materia de igualdad religiosa. La capilla, en pleno funcionamiento, se presenta como un lugar de recogimiento y atención espiritual para pacientes y familiares, y consolida el servicio de capellanía evangélica que ya atendía a cientos de personas cada año.
