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Marruecos finaliza en 69 días la cubierta gigante del estadio de Tánger para el Mundial

La modernización forma parte del plan que está transformando las principales infraestructuras deportivas del país

Marruecos finaliza en 69 días la cubierta gigante del estadio de Tánger para el Mundial

El Gran Estadio Ibn Battuta de Tánger durante su proceso de renovación. | Real Federación de Fútbol de Marruecos

El Gran Estadio Ibn Battuta de Tánger encara una nueva etapa tras finalizar una de las obras más ambiciosas de su historia reciente: la instalación completa de su nuevo techo, una estructura de 55.000 metros cuadrados que ha sido montada en apenas 69 días. El tiempo invertido marca un récord a nivel internacional para una cubierta de estas dimensiones, un hito que las autoridades marroquíes consideran una muestra del nivel técnico alcanzado en el país en la gestión de grandes infraestructuras deportivas.

Medios locales sacan pecho tras esta colocación del último tramo de la membrana flexible, la cual completa un proceso que había sido preparado con precisión milimétrica debido al tamaño del estadio y a las condiciones climáticas de la zona. El resultado es una cubierta integral que protege la totalidad de las gradas sin impedir la entrada de luz natural y que está fabricada con un material especializado de origen alemán, resistente a la humedad, a la corrosión y al viento. El nuevo techo sustituye por completo a la estructura anterior y sitúa al recinto entre los más avanzados del continente.

Con esta operación, el estadio entra en la recta final de su renovación global, un proyecto que ha ido tomando forma durante los últimos dos años y que prepara a la ciudad para dos citas históricas: la Copa Africana de Naciones de 2025 y el Mundial de 2030, que Marruecos organizará junto con España y Portugal. La finalización de la cubierta se integra en un plan más amplio que ha transformado casi todos los aspectos del recinto, desde sus accesos hasta sus instalaciones técnicas.

A la altura de los más grandes

Entre las mejoras destacadas figura el aumento de la capacidad, que alcanza ahora los 75.000 espectadores. La eliminación de la pista de atletismo ha permitido acercar las gradas al terreno de juego y acercarse a un estilo más propio de los grandes estadios de fútbol internacionales. Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, el césped también ha sido completamente renovado: se ha instalado un sistema híbrido con fibras sintéticas insertadas verticalmente, que mejora la estabilidad del terreno y mantiene una superficie uniforme incluso bajo un uso intensivo, esencial en competiciones de alto nivel.

Según ha explicado la Real Federación de Fútbol de Marruecos, el estadio dispone igualmente de un sistema de iluminación totalmente actualizado, diseñado para cumplir los requisitos de retransmisión de la FIFA, así como de nuevas pantallas gigantes interiores y exteriores. La sonorización se ha reorganizado mediante un sistema centralizado que coordina los altavoces distribuidos en el recinto. Además, se ha habilitado un centro digital de operaciones que controla cerca de 900 cámaras, garantizando la seguridad en los accesos, las gradas y las zonas técnicas, junto con un sistema de energía de respaldo que asegura el funcionamiento de todos los servicios incluso en caso de incidencias eléctricas.

Las zonas internas han experimentado una remodelación completa. El estadio dispone ahora de 142 palcos repartidos en tres niveles, con áreas reservadas para invitados, salas de hospitalidad y una tribuna de honor ampliada. Se han habilitado pasillos independientes y ascensores para autoridades y personas con movilidad reducida, así como servicios adaptados en todos los niveles.

Ultimando detalles

Uno de los objetivos principales de la Federación con estos cambios es atraer una audiencia récord en la Copa Africana de Naciones de 2025 que inicia en poco más de un mes. Además, estas mejoras han permitido acelerar la reanudación de la actividad deportiva. El estadio acogerá esta misma semana dos amistosos de la selección marroquí frente a Mozambique y Uganda, encuentros que servirán como primera prueba del recinto tras la instalación del nuevo techo y la puesta al día de todos los sistemas. También se prevé que el príncipe heredero Moulay Hassan inaugure oficialmente las instalaciones en los próximos días, en un acto que dará por concluida la fase más intensa del proyecto.

La renovación del Ibn Battuta se inscribe en un programa nacional de modernización deportiva que incluye la actualización de los principales estadios del país. Además de Tánger, las obras avanzan en el Estadio Moulay Abdellah de Rabat, cuya finalización está prevista para las próximas semanas. Las autoridades consideran que estas inversiones refuerzan la posición de Marruecos como destino para grandes competiciones y contribuyen al desarrollo económico, turístico y urbano de las ciudades involucradas y de un continente que trata de reivindicarse.

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