La Policía Nacional desmantela en Valladolid un intento de formar un grupo criminal juvenil inspirado en los “Dominican Don’t Play”
La operación concluye con 17 imputados, 8 detenciones y el desmantelamiento de una banda juvenil violenta
Furgón de la Policía Nacional. | Archivo
La Policía Nacional ha imputado a 17 jóvenes en Valladolid como presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal. Según fuentes policiales a THE OBJECTIVE, la operación, denominada «Operación Sede», se desarrolló durante tres años y culminó con la detención de ocho de los implicados. La investigación ha permitido frustrar la creación de una banda violenta inspirada en los “Dominican Don’t Play” (DDP), presente en ciudades como Madrid y Barcelona.
El trabajo policial comenzó en 2021, cuando los agentes detectaron la actividad de grupos de menores que buscaban emular a bandas juveniles violentas. Durante este tiempo, las autoridades realizaron una vigilancia constante y actuaron con rapidez cada vez que se produjeron agresiones, imputando delitos a los responsables. Este seguimiento riguroso permitió evitar la consolidación del grupo hasta su desarticulación definitiva.
Uno de los episodios clave ocurrió la noche del 6 al 7 de enero de 2024, cuando un grupo de jóvenes atacó con armas blancas a otro menor en un locutorio de Valladolid. Los agresores, que consideraban a la víctima un rival, le provocaron heridas graves. La rápida intervención policial permitió detener a los responsables poco después del ataque.
«Operación Sede»
A raíz de estas detenciones, los agentes realizaron registros en varias viviendas de la capital vallisoletana, incautando machetes, ropa y otros objetos relacionados con bandas latinas violentas. Estos hallazgos reforzaron las pruebas contra el grupo, permitiendo a los investigadores confirmar su estructura jerárquica, funciones y objetivos.
En total, se ha imputado a 17 personas como integrantes de este grupo criminal. De los imputados, dos permanecen en prisión, cuatro están en régimen cerrado en centros de menores, y los restantes afrontan diversas medidas cautelares. Las autoridades han subrayado que estas acciones han desarticulado completamente el núcleo del grupo, impidiendo su expansión.
Los líderes de este intento de banda juvenil pretendían establecerse en Valladolid como una réplica de los “Dominican Don’t Play”, siguiendo el modelo de otras ciudades fuera de Castilla y León. Sin embargo, la intervención policial ha frenado en seco estas aspiraciones, evitando un incremento de la violencia en la región.
El caso ha sido puesto en conocimiento de la Autoridad Judicial y de la Fiscalía de Menores, quienes han avalado las actuaciones de la Policía Nacional. Las autoridades han reafirmado su compromiso con la prevención de estos fenómenos y han pedido la colaboración ciudadana para garantizar la seguridad y evitar la proliferación de bandas juveniles violentas.
