La Plataforma por el Soterramiento acusa a Óscar Puente de imponer su modelo ferroviario en Valladolid
La entidad pide modificar el convenio de 2017 y recuperar el proyecto original de integración urbana

Óscar Puente, exalcalde socialista de Valladolid y actual ministro de Transportes, en una imagen de archivo. | Jorge Gil - Europa Press
La Plataforma ciudadana por el Soterramiento del Ferrocarril en Valladolid ha reclamado esta semana un «diálogo sincero» entre administraciones para retomar el soterramiento, tras la reunión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV) celebrada el pasado jueves 12 de junio. En un comunicado, la entidad acusa al Ministerio de Transportes, que dirige Óscar Puente, de querer imponer un modelo que mantiene la ciudad dividida.
Una solución «impuesta» y sin consenso
La Plataforma por el Soterramiento denuncia que el modelo de integración ferroviaria vigente en Valladolid no mejora ni la movilidad, ni la accesibilidad, ni la sostenibilidad urbana. Reclama que se modifique el convenio firmado en 2017, y critica que se tomara la decisión de eliminar el soterramiento «con alevosía y de espaldas a la ciudadanía».
El colectivo exige abandonar el enfrentamiento entre administraciones y abrir un proceso de diálogo técnico y social, que analice todas las opciones y escoja la más adecuada para la ciudad. «El soterramiento es la única opción que haría de Valladolid una ciudad más integradora, solidaria y ecológica», subraya el comunicado.
La plataforma carga contra el Ministerio de Transportes, al que acusa de amenazar con disolver la SVAV para imponer su plan. «Si quieren disolverla, será su responsabilidad», advierten, exigiendo que, en tal caso, se devuelvan a la ciudad los terrenos cedidos para los talleres y el 25% del coste de las obras asumido por el Ayuntamiento.
Además, recuerdan que en 2002 se creó la SVAV con un objetivo claro: soterrar las vías del tren. El traslado de talleres y mercancías se planteó como paso previo para liberar suelo y financiar el proyecto.
Sin estudios técnicos que avalen el modelo actual
Según destaca la Plataforma ciudadana en el comunicado que recoge THE OBJECTIVE, nadie ha elaborado un estudio que evalúe el impacto social y urbanístico del actual muro ferroviario ni que compare sus beneficios frente al soterramiento. «No se ha hecho porque saben que el soterramiento aporta infinitamente más», sostiene la entidad.
Critican que la integración propuesta se limite a «19 túneles estrechos, oscuros e inseguros y tres pasarelas», frente a un soterramiento que permitiría crear más de 150.000 metros cuadrados de espacios verdes, deportivos, culturales y un carril bici de más de cinco kilómetros que uniría la ciudad de norte a sur.
La Plataforma también recuerda que en otras ciudades españolas gobernadas por partidos progresistas sí se apoya el soterramiento como vía de integración urbana. «No se puede valorar una infraestructura solo por su coste», concluyen.
Críticas a la gestión económica del convenio de integración
El colectivo ciudadano desmonta el argumento de la deuda como justificación para rechazar el soterramiento. Explica que la mayor parte de los 400 millones se destinaron a obras que beneficiaban directamente a ADIF y Renfe, como los talleres o la variante de mercancías, por lo que la deuda municipal no superaría los 100 millones, correspondientes a su aportación del 25%.
Además, recuerdan que la SVAV dispone actualmente de más de 100 millones de euros en caja y que el valor del suelo liberado por los traslados fue estimado en 803 millones, según una tasación publicada en el BOE en 2018. Hasta 2024, se deberían haber generado 326 millones en ingresos. «¿Dónde están los problemas económicos?», se preguntan. Y cuestionan si el suelo recalificado que se queda ADIF servirá para especular sin revertir beneficios a los vallisoletanos.