The Objective
Castilla y León

División en el PSOE de Castilla y León: los alcaldes presionan a Sánchez ante el temor a un descalabro

La alcaldesa de Palencia pide a Sánchez no encabezar la próxima candidatura a las generales y el alcalde de León carga contra Cendón

División en el PSOE de Castilla y León: los alcaldes presionan a Sánchez ante el temor a un descalabro

El líder del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, a la entrada del Comité Federal en Ferraz. | PSOE

La situación en el PSOE de Castilla y León se ha vuelto insostenible para muchos dirigentes locales. La acumulación de escándalos que salpican al entorno más próximo del presidente del Gobierno, las presuntas corruptelas que afectan a personas de su máxima confianza, además de las imputaciones que pesan sobre su esposa y su hermano, ha generado un profundo desgaste político y un temor cada vez más creciente en los cuadros socialistas de cara a las elecciones que se deberían celebrar dentro de tan solo ocho meses.

Según hemos publicado en THE OBJECTIVE, los datos que reflejan las diferentes encuestas, a excepción de las del CIS, señalan de forma evidente que las posibilidades de los candidatos socialistas de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales se ven seriamente comprometidas, poniendo en peligro su continuidad al frente de alcaldías y otras instituciones clave.

Alcaldes piden que se aparte

En los últimos días, la tensión interna en el PSOE de Castilla y León ha escalado con un gesto poco habitual: varios alcaldes socialistas de peso, considerados los principales activos de la formación en el territorio, han alzado la voz para pedir que Pedro Sánchez dé un paso al lado.

Entre ellos destacan el alcalde de León, José Antonio Diez, y la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés. La regidora palentina expresó claramente su preocupación por el impacto negativo que puede tener la figura del presidente del Gobierno en las elecciones autonómicas y municipales.

Candidatos y cuadros intermedios del partido aseguran a THE OBJECTIVE que mantener a Sánchez al frente del PSOE lastra aún más unas candidaturas debilitadas, especialmente en una comunidad históricamente difícil para la izquierda.

El malestar, presente desde hace meses en los círculos internos, se ha intensificado tras los últimos sondeos, que colocan al PSOE muy por detrás del PP y anticipan la pérdida de bastiones clave.

Las mismas fuentes afirman que «la figura de Sánchez genera un rechazo creciente entre el electorado castellano y leonés» y reclaman «una renovación urgente del liderazgo como única vía para contener la sangría de votos».

Por ahora, Ferraz guarda silencio, pero el mensaje lanzado desde Castilla y León refleja una fractura seria que podría contagiar a otras federaciones si el partido no toma decisiones rápidas y contundentes.

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