The Objective
Castilla y León

Las empresas familiares de Castilla y León lideran el empleo privado en la comunidad

Su aportación al valor añadido bruto regional alcanza los 35.000 millones de euros

Las empresas familiares de Castilla y León lideran el empleo privado en la comunidad

Isidoro Alanís, presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, en la inauguración del XI Congreso Regional de la Empresa Familiar celebrado el pasado mes de junio. Imagen de archivo. | EFCL

Las empresas familiares de Castilla y León se consolidan como el principal motor económico de la comunidad. Generan el 86,4% del empleo privado regional, con más de 535.000 trabajadores, y su aportación al valor añadido bruto (VAB) asciende a 35.000 millones de euros, el 81,7% del total autonómico, según información recogida por THE OBJECTIVE en el informe La Empresa Familiar en España 2025.

Castilla y León, entre las regiones con mayor peso de la empresa familiar

El estudio elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), con la colaboración de KPMG y SAP, destaca que el 92,4% del tejido empresarial de Castilla y León está compuesto por empresas familiares. En total, 45.995 compañías de este tipo operan en la comunidad, frente a 3.763 empresas no familiares.

Estas cifras colocan a Castilla y León entre las autonomías donde la empresa familiar tiene mayor implantación, junto a regiones como Baleares. La aportación de estas compañías al VAB regional es significativamente superior a la media nacional, donde representa el 57,2% del total, frente al 81,7% en el caso castellanoleonés.

A nivel nacional, las empresas familiares dan empleo a casi 10,2 millones de personas (el 70,6% del empleo empresarial). En Castilla y León, el porcentaje asciende al 86,4%, lo que reafirma su papel estructural en la economía regional.

Mayor supervivencia, menor extinción y fuerte arraigo local

El informe también subraya la mayor capacidad de supervivencia de las empresas familiares. En Castilla y León, el 80,9% de las compañías que operaban en 2015 siguen activas en 2024, frente al 73,1% de las no familiares. Además, la tasa de extinción es de solo el 6,3%, casi diez puntos menos que la registrada entre las empresas no familiares (16,7%).

La mayoría de estas compañías tienen una dimensión reducida: el 59,5% son microempresas (menos de 10 empleados), el 34,3% pequeñas (entre 10 y 49 trabajadores) y el 5,4% medianas (hasta 249 empleados). Solo un 0,8% alcanza el tamaño de gran empresa, frente al 6,5% en el caso de las no familiares.

Pese a su menor tamaño, las empresas familiares presentan una mayor rentabilidad media y una fuerte vinculación con el territorio, lo que favorece la estabilidad del empleo y la continuidad generacional.

Un ejemplo representativo es la asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), fundada en 1997, que reúne a más de 180 compañías líderes en sus sectores. En conjunto, estas empresas generan el 14% del PIB regional y emplean al 6,4% de la población ocupada en el sector privado de la comunidad.

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