Segundo día consecutivo de peleas con armas blancas en Medina del Campo (Valladolid)
Los dos inmigrantes detenidos por la Policía Nacional son de origen magrebí, al igual que los arrestados el día anterior

Policía Nacional ejecutando una detención en Valladolid. | Policía Nacional
La localidad vallisoletana de Medina del Campo se encuentra de celebración, concretamente, de sus fiestas patronales en honor a San Antolín, pero, lo que debería ser disfrute y despreocupación, se está convirtiendo en otro episodio de miedo e inseguridad marcado por una nueva pelea entre dos varones de origen magrebí.
Las fiestas en Medina del Campo han arrancado con tensiones. Ya son dos las noches consecutivas de enfrentamientos violentos entre inmigrantes magrebíes que han dejado un puñado de detenidos. En la madrugada del sábado 30 de agosto, una disputa con armas blancas terminó con dos arrestos, y 24 horas después, el domingo 31 de agosto, se repitió el incidente con otros dos varones de origen magrebíes arrestados por la Policía Nacional.
En la madrugada del domingo, uno de los implicados denunció varias amenazas graves con un cuchillo. Según ha explicado, fue abordado por un varón que lo intimidó y atacó su vehículo con patadas violentas. Aunque logró escapar, acudió a la Policía Nacional para presentar su denuncia sobre este altercado, que ha ocurrido en plena celebración festiva.
Más tarde, en la avenida de Portugal, el denunciante volvió a cruzarse con su agresor, quien lo amenazó otra vez con un arma blanca. Para defenderse, tomó un disco de freno de su maletero y se enfrentó al atacante, para conseguir huir en su vehículo, que ha resultado dañado. Al regresar a comisaría, el atacante actuó de nuevo con una hebilla y una piedra.
El agresor fue detenido por la Policía Nacional en la unión entre la avenida Regimiento de Artillería y Lope de Vega, acusado de amenazas graves con arma blanca y daños materiales. Durante el arresto, los agentes notaron una brecha en su cabeza, por lo que fue trasladado a un centro de salud, donde recibió tres puntos de sutura.
En el centro de salud, el detenido ha confesado que la herida se la había causado el primer denunciante. Esto llevó a la Policía Nacional a buscar al otro implicado, quien ha sido detenido un día después por un delito de lesiones físicas. Ambos, de origen magrebí, pasaron a disposición judicial el lunes 1 de septiembre y quedaron en libertad provisional tras negarse a declarar sobre los hechos violentos.
Con esto, las fiestas de Medina del Campo suman ya cuatro detenidos, todos de origen magrebí. El sábado, una pelea multitudinaria en Santa Ana, cerca de una discoteca, involucró a seis individuos. Testigos alertaron a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que estaba a solo 50 metros del lugar de la reyerta masiva.
Los agentes tuvieron que intervenir con fuerza para separar a los implicados, quienes se golpeaban tras una discusión de índole personal. Uno de ellos llegó a usar una navaja, causándose cortes a sí mismo y a otro individuo, quien sufrió una herida en mano y fue trasladado al hospital comarcal tras manifestar su intención de denunciar el incidente violento.
Consecuencias de la inmigración descontrolada
Este tipo de peleas no son un hecho aislado en la localidad vallisoletana. Los vecinos de Medina del Campo sufren esta inseguridad en sus calles desde el aumento de la inmigración descontrolada. Este municipio ha sufrido el mayor incremento que se ha registrado en cuanto a criminalidad, se refiere. Según se explica en el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, la criminalidad cerró 2024 con un incremento del 2% en Castilla y León, siendo la séptima autonomía en la que más creció, frente a una caída nacional del 0,3% de media.
Las subidas más notables se han registrado en los delitos de sustracción de vehículos, robos con fuerza en domicilios y la libertad sexual. En Medina del Campo el mayor incremento se ha registrado en delitos contra la libertad sexual, con un 12% más en 2024 con respecto al año anterior. La cibercriminalidad en la localidad vallisoletana creció un 32,1% con 243 delitos y los robos con fuerza subieron un 88,8%.
Políticos como Atena Santana no han dudado en opinar ante esta situación. «No puede ser que la inseguridad en nuestras calles sea el pan nuestro de cada día» explicaba en sus redes la concejala de Vox en el Ayuntamiento de Medina del Campo. Además, dentro de la situación que se está viviendo en la localidad, Santana no ha dudado en añadir, «que es inadmisible lo que estamos viviendo en Medina del Campo. Normalizar la inseguridad no es el camino. Medina necesita más medios y mayor presencia policial».
En esta línea, su compañero de partido Pablo Sáez, diputado por Valladolid, también ha expresado su opinión en la red social ‘x’ dedicando estas palabras, «en Vox nos preocupa la seguridad en nuestras calles. Los problemas no se resuelven intentando ocultarlos». Declaraciones que reflejan la preocupación que están viviendo los vecinos por culpa de una política de inmigración irresponsable y masiva.