Castilla y León acelera la restauración de las zonas afectadas tras los grandes incendios
La Junta avanza en la restauración forestal con más de 16 millones en actuaciones de emergencia

Actuaciones de emergencia en los territorios afectados por los incendios del verano de 2025. | JCyL
La Junta de Castilla y León ha puesto encima de la mesa una partida de emergencia destinada a llevar a cabo obras de emergencia que buscan evitar la pérdida de suelo tras los grandes incendios del pasado verano. Con estas actuaciones, se busca frenar la escorrentía de las lluvias y crear pequeñas barreras que ayuden a fijar las semillas del propio monte.
Para lograrlo, los equipos trabajan con fajinas, albarradas, acolchados con paja o astilla, mejoras en pistas forestales, recuperación de puntos de agua y protección de captaciones para consumo humano. También se actúa frente a plagas y enfermedades forestales.
La restauración tras un gran incendio, según señalan fuentes de la Junta a THE OBJECTIVE, empieza con estas intervenciones rápidas, pensadas para proteger el suelo desnudo y reducir los daños provocados por las lluvias intensas. Al mismo tiempo, la Junta diseña la recuperación a largo plazo, con el objetivo de devolver al monte su equilibrio ecológico.
Técnicas novedosas
En los incendios de Yeres, Llamas de Cabrera, Cuevas del Valle o Porto, ya se han aplicado técnicas como el mulching, triturando restos quemados y extendiendo paja para proteger el terreno y mejorar las captaciones de agua.
Paralelamente, se han organizado los aprovechamientos maderables para retirar madera de coníferas quemada y minimizar riesgos de plagas. Además, la Junta recoge semillas forestales para garantizar la restauración futura y reforzar el Banco de Germoplasma. Esta primera fase suma una inversión de 13,3 millones de euros.
Una estrategia para el futuro
La restauración a largo plazo busca recuperar el monte y, sobre todo, crear bosques más fuertes frente al cambio climático y los grandes incendios. La Junta prepara actuaciones adaptadas a cada territorio: corrección hidrológica, nuevas pistas forestales, más puntos de agua, tratamientos selvícolas y repoblaciones con especies autóctonas en densidades adecuadas. El objetivo es claro: diseñar los bosques del futuro.
Los planes de restauración que se ejecutarán en los próximos años ya están en elaboración y se publicarán progresivamente en la web de la Junta.
Mejora del abastecimiento de agua en municipios afectados
La Junta, a través de SOMACYL, avanza en la reparación y mejora del abastecimiento de agua en los municipios más afectados por los incendios. Las actuaciones incluyen nuevas captaciones, renovación de redes de suministro, reparación de daños y mejora de infraestructuras críticas. La inversión total ronda los tres millones de euros.
En Ávila, destacan los trabajos en Mombeltrán —con una intervención integral valorada en 350.000 euros— y las mejoras en la EDAR de Las Navas del Marqués.
En León, se actúa en más de una docena de localidades: desde nuevas tuberías en Anllares y Sorbeda, hasta la renovación completa de la red en Pombriego, reparaciones en la captación de Molinaseca, obras en la ETAP de Villablino o nuevas captaciones en Puente de Domingo Flórez. Las inversiones varían entre pequeñas reparaciones de 13.000 euros y actuaciones más amplias que superan los 300.000.
En Zamora, los trabajos avanzan en municipios como Riofrío de Aliste, Valer, Uña de Quintana, Villanueva de la Sierra, San Martín de Castañeda, Ribadelago, Galende o El Puente, con inversiones que oscilan entre los 8.000 y los 268.000 euros.
Con estas actuaciones, la Junta quiere garantizar agua potable segura, reforzar las infraestructuras dañadas y mejorar su resistencia frente a futuros incendios y fenómenos meteorológicos extremos.
