Nuevas medidas que flexibilizan la caza del jabalí como urgente ante la peste porcina
Se permite el uso de visores nocturnos, así como la captura en grupo o en solitario todos los días de la semana

Jabalí. | JCyL
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha publicado la orden de la Consejería de Medio Ambiente para declarar emergencia cinegética por jabalí en todo el territorio de Castilla y León, con lo que se flexibiliza su caza con el objetivo de intensificar de manera urgente las medidas de prevención frente a la peste porcina africana. La orden tendrá efectos hasta finales de enero.
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha explicado la orden en la que se establecen un conjunto de medidas extraordinarias que amplían las posibilidades de intervención sobre las poblaciones de jabalí, tanto mediante la caza sostenible como a través de controles poblacionales, con el fin de reducir el riesgo de propagación de la enfermedad.
Se incluye la eliminación de los límites de cupo de jabalí que hasta ahora se situaba en 52.000 ante una población de 250.000 en los cotos de caza y la autorización de las modalidades de rececho, aguardo o espera, permitiéndose el uso de visores nocturnos, así como la caza en grupo o en solitario todos los días de la semana durante la temporada general. Además se amplía la autorización para monterías, ganchos y cotos de caza menor.
También se permite la alimentación suplementaria de origen vegetal, la captura de otros suidos silvestres como el cerdo vietnamita o sus híbridos, y flexibiliza las obligaciones de comunicación de capturas. Además, la administración deberá resolver en un máximo de cinco días las solicitudes relativas a este tipo de controles.
La orden ha sido elaborada de forma conjunta por las consejerías de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Como explicó Carriedo esta medida tiene como objetivo incidir en las acciones de prevención para que la enfermedad no llegue a Castilla y León y, si llega, «tenga el menor impacto posible» en una situación en la que el sector porcino ya vive «algunas dificultades» por la caída de su precio en las lonjas.
