Castilla y León adapta su normativa a ‘lectura fácil’ para personas con discapacidad
La Administración adaptará su normativa a un lenguaje comprensible mediante un convenio con Plena Inclusión Castilla y León

Presentación del documental 'Lo imposible se hará'. | JCyL
La Junta de Castilla y León refuerza su compromiso con las personas más vulnerables con un paso sencillo, pero muy necesario: hacer comprensible su normativa para todos. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades adaptará sus textos a lectura fácil, para que las personas con discapacidad puedan leerlos, entenderlos y ejercer sus derechos sin barreras. Porque si una norma no se entiende, no sirve.
La consejera Isabel Blanco, tal y como hemos podido conocer en THE OBJECTIVE, impulsará esta adaptación a través de un convenio con Plena Inclusión Castilla y León, una alianza que nace del contacto diario con la realidad y de una idea clara: la igualdad empieza por la información.
Cualquier tipo de discapacidad
Da igual el tipo de discapacidad; todas las personas deben acceder a la normativa que afecta a su vida en las mismas condiciones. La lectura fácil no es un detalle técnico, es una herramienta de dignidad.
Blanco anunció esta iniciativa en Valladolid, durante la presentación del documental «Lo imposible se hará», una historia que emociona y rompe prejuicios. La película muestra cómo 38 artistas con discapacidad intelectual subieron al escenario del Auditorio Nacional junto a la Orquesta Carlos III. Música, arte y talento sin etiquetas. Una lección de inclusión real, de las que no necesitan discursos.
Plena Inclusión
La vicepresidenta lo resumió con claridad: nadie sobra y todos tenemos algo que aportar. La cultura, recordó, no entiende de límites. Y puso rostro a ese mensaje al destacar la participación de tres artistas de Castilla y León: José Ángel, guitarrista y armonicista con discapacidad intelectual y visual; Manuel, pintor e ilustrador del libreto; y Carolina, cantante. Historias concretas que hablan mucho más que cualquier cifra.
La Junta quiso así acompañar y respaldar a Plena Inclusión, una entidad que lleva décadas demostrando que lo que parece imposible solo necesita oportunidades. Castilla y León cuenta con 37 asociaciones que trabajan cada día con más de 18.300 personas con discapacidad intelectual, siempre con el apoyo del Gobierno autonómico.
Ese respaldo se traduce en hechos. La Comunidad lidera España en plazas residenciales, con una por cada 22 personas con discapacidad, muy por delante de la media nacional. A eso se suma una colaboración económica sólida: casi 105 millones de euros en 2024, destinados a mantener centros, crear empleo, impulsar cuidados en casa y proteger los derechos de las mujeres con discapacidad.
Pero más allá de las cifras, el mensaje es claro y humano: la inclusión no se proclama, se practica. Y empieza por algo tan básico como entender lo que te afecta. Porque cuando una sociedad se explica bien, también cuida mejor.
