La Junta concede 95.000 euros a 58 familias que se instalan en el medio rural de Castilla y León

La Junta de Castilla y León ha concedido 95.000 euros en ayudas a 58 familias que han decidido cambiar la ciudad por el medio rural y fijar su residencia en municipios de la Comunidad con menos de 20.000 habitantes. La iniciativa, gestionada por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, busca frenar la despoblación y favorecer la llegada de nuevos vecinos a los pueblos.

Un impulso económico para empezar una nueva vida en el medio rural

Durante este 2025, un total de 58 familias procedentes de otras comunidades autónomas han trasladado su residencia habitual a municipios rurales de Castilla y León y se han beneficiado de estas ayudas autonómicas. De ellas, 42 tienen hijos, lo que les permite acceder a la cuantía máxima de 2.000 euros, mientras que las 16 restantes perciben 1.000 euros.

El importe total concedido asciende a 95.000 euros, según la última resolución publicada en la sede electrónica de la Administración autonómica. Entre los destinos elegidos por las familias figuran localidades como Sepúlveda (Segovia), La Bañeza (León), Arévalo (Ávila) o Lumbrales (Salamanca), entre otras, ejemplos de municipios que han ganado nuevos habitantes gracias a este programa.

Requisitos claros para garantizar un arraigo duradero

El programa está diseñado para atraer población estable al medio rural, por lo que solo se dirige a familias que proceden de otra comunidad autónoma o de una ciudad autónoma y se empadronan en municipios de menos de 20.000 habitantes. Quedan excluidas, por tanto, localidades como Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos); Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León); y Arroyo de la Encomienda, Laguna de Duero y Medina del Campo (Valladolid).

Las ayudas se conceden de manera directa y por orden de solicitud, con un plazo de un mes desde el empadronamiento. Las familias beneficiarias deben mantener su residencia en el municipio durante al menos dos años, uno de los compromisos clave del programa.

Entre los requisitos exigidos figura el empadronamiento de todos los miembros de la unidad familiar en el mismo domicilio, tras haber residido fuera de Castilla y León durante un mínimo de un año. Además, los solicitantes no pueden haber recibido ayudas del programa ‘Pasaporte de vuelta’ ni otras subvenciones autonómicas con el mismo objetivo.

En el ámbito laboral, al menos uno de los integrantes de la familia debe trabajar en Castilla y León, ya sea por cuenta propia o ajena, con alta en la Seguridad Social. Esta condición también se cumple en caso de teletrabajo, siempre que esté debidamente acreditado por la empresa, tal y como recalcan las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE.

El programa también exige que los menores en edad obligatoria cursen sus estudios en la Comunidad y que todos los miembros de la familia cuenten con tarjeta sanitaria de Castilla y León.

Las ayudas alcanzan los 1.000 euros para las familias sin hijos y los 2.000 euros para aquellas con hijos menores o en guarda adoptiva. En el caso de unidades familiares formadas por hermanos, la cuantía se eleva a 2.000 euros si alguno de ellos es menor de edad.