ERC y la CUP ultiman un preacuerdo para la investidura de Pere Aragonès, en el que apuestan por preparar en esta legislatura las condiciones necesarias para celebrar un nuevo referéndum[contexto id=»381726″], impulsar un protocolo contra los desahucios y que los Mossos d’Esquadra dejen de usar proyectiles de precisión.
Los detalles: según ha anunciado ERC en un comunicado, el preacuerdo se tendrá que llevar a validación de los respectivos órganos internos, por lo que la CUP ya ha convocado para el próximo miércoles una asamblea abierta para decidir sobre el documento con los puntos que han pactado con los republicanos. De hecho, mientras ERC asegura que están ultimando el preacuerdo, la CUP, en un mensaje en sus redes sociales, confirma que este preacuerdo sobre el programa político de la próxima legislatura ya se ha alcanzado y que ahora lo tendrán que decidir en una asamblea.
Según ERC, los equipos negociadores de ERC y la CUP se han comprometido a preparar las «condiciones necesarias» a lo largo de esta legislatura para realizar un «nuevo embate democrático, preferentemente en forma de referéndum» de independencia, mientras se mantiene la apuesta de los republicanos por un «proceso de negociación, para resolver democráticamente el conflicto de Cataluña con el Estado español».
ERC y la CUP están cerrando este preacuerdo mientras los republicanos mantienen también negociaciones con JxCat para formar Govern tras las elecciones del pasado 14F.
De hecho, la presidenta del Parlament, Laura Borràs (JxCat), abrió ayer la puerta a desplazar la fecha del pleno de investidura, que debería convocar como muy tarde el próximo viernes, 26 de marzo, diez días hábiles después de la sesión constitutiva de la cámara.
Según ERC, la defensa del derecho a la vivienda es uno de los principales aspectos que reivindican ambos partidos, no solo para dar respuesta a la «emergencia habitacional» de forma inmediata, sino también para generar un «cambio de modelo» a medio plazo.
De esta manera, ambas formaciones ven necesario impulsar una agenda legislativa catalana en materia de vivienda y, al mismo tiempo, actualizar los protocolos para evitar desahucios a personas en riesgo de vulnerabilidad.
El preacuerdo que ultiman ERC y la CUP también da relevancia a las políticas de salud, ya que ambas formaciones defienden que se refuerce la atención primaria para situarla en el centro del sistema sanitario público, con el objetivo de lograr el 25% del presupuesto de la Generalitat para la Consellería a Salud.
El texto del preacuerdo entre republicanos y anticapitalistas también pretende introducir cambios en la gestión del orden público en Cataluña por lo que ambos partidos defienden que hasta que no se publiquen los nuevos protocolos se suspenda el uso de proyectiles de precisión por parte de los cuerpos policiales en Cataluña.
ERC y la CUP, que creen «imprescindible» un cambio en las actuaciones policiales en materia de orden público, han acordado en este sentido implementar una comisión parlamentaria de estudio del modelo de orden público en Cataluña.