El independentismo exigirá a Sánchez "garantías de ejecución" presupuestaria
En la sesión de control en el pleno del Parlament han planteado pedir «garantías de ejecución» como condición para apoyar los presupuestos
Las fuerzas independentistas han avanzado este miércoles que exigirán al Gobierno de Pedro Sánchez «garantías de ejecución» de las inversiones para Cataluña en la negociación de los presupuestos generales del Estado, en la que JxCat, además, piensa poner sobre la mesa el traspaso de Cercanías.
En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno del Parlament, tanto Pere Aragonès como sus socios de Govern, JxCat, han coincidido en plantear las «garantías de ejecución» como condición para plantearse el apoyo a los presupuestos, aunque no hay entre ellos una estrategia negociadora unitaria.
Las apelaciones de JxCat a formar un frente independentista con ERC y la CUP para negociar unidos los presupuestos con el Gobierno chocan con los recelos de los republicanos, cuyos 13 diputados en el Congreso ya son, por sí solos, decisivos para aprobar las cuentas, por lo que son reticentes a dejarse condicionar su estrategia por sus socios de Govern, que cuentan con cuatro escaños en Madrid.
Después de que en la anterior sesión de control Aragonès retara a sus socios a plantear propuestas concretas de cara a una negociación conjunta con el Gobierno del Estado, el presidente del grupo de JxCat en el Parlament, Albert Batet, ha acudido al pleno con cinco ideas que pueden ser el «punto de partida» de las conversaciones.
Fondos europeos
Además del mantenimiento de los fondos extraordinarios por la covid, la cogestión de los fondos europeos y la defensa del catalán en el sector audiovisual, Batet ha pedido «garantías de cumplimiento de las inversiones del Estado», así como el «traspaso de Cercanías».
Este último punto contrastaba con lo que minutos antes había expuesto en el pleno el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, principal voz de JxCat en el Ejecutivo, que sugería «no vincular directamente» el traspaso de Cercanías a los presupuestos estatales.
A la vista de esta contradicción, fuentes de la Vicepresidencia han querido puntualizar posteriormente que lo que Puigneró quería señalar es que, más allá de que en los presupuestos pueda incluirse una partida para el traspaso, para hacer efectiva la transferencia de Cercanías habrá que trabajar también en otros espacios, como en las comisiones bilaterales entre Estado y Generalitat.
Todas las propuestas citadas por Batet pueden ser «compartidas» por ERC, ha dicho Aragonès, que ha matizado que para plantearse un apoyo a los presupuestos generales del Estado también debe haber «avances en la resolución del conflicto político» catalán.
Aragonès ha insistido en que la baja ejecución presupuestaria en Cataluña en años anteriores hace «poco creíble» el proyecto de presupuestos del Gobierno.
Cada año, ha lamentado, los presupuestos «pintan unas cifras» de inversión para Cataluña que luego «quedan en papel mojado», porque no hay «voluntad política» para ejecutarlas, y para evitar esto ha reclamado «garantías de ejecución».
Por su parte, el líder parlamentario del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, ha centrado su intervención en los presupuestos de la Generalitat para el año que viene.
Illa ha urgido a Aragonès a llevar a la cámara catalana un proyecto presupuestario basado en el «rigor» y la «seriedad» y le ha tendido la mano para negociarlos a fin de que puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2022.
La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha invitado al president a facilitar la aprobación de los presupuestos estatales, que contemplan una inyección de 679 millones de euros para Cercanías y 120 más para el Corredor Mediterráneo.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha pedido a patronales como Foment o Pimec y a «sindicatos independientes» que alcen la voz contra la política económica del Govern.