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La exigencia lingüística deja a Cataluña como una de las regiones con más déficit de sanitarios

Los sindicatos estiman que faltan unos 800 médicos en Atención Primaria y unas 22.000 enfermeras. También es la comunidad con más lista de espera

Consejero de Salud de Cataluña, Manel Balcells. | EP

La imposición del catalán llega también a la sanidad pública. Inmersos en pleno proceso judicial por el incumplimiento del 25% de castellano en las escuelas catalanas, se abre otra guerra lingüística, ahora, en el sector sanitario.

En la última convocatoria de plazas del proceso de estabilización y reducción de la temporalidad del personal del Instituto Catalán de la Salud (ICS), se establece el catalán como requisito indispensable para optar a una de las 12.480 ofertas para facultativos. Una condición muy criticada ya que «impide» a cualquier ciudadano español que no tenga el nivel de conocimiento exigido de este idioma optar a una de estas plazas, quedando por tanto excluido automáticamente del proceso.

Todo esto tiene lugar en un momento en el que Cataluña necesita más sanitarios que nunca al ser una de las comunidades con más déficit de médicos y enfermeros, 800 y 22.000, respectivamente, según sindicatos médicos. Además, encabeza la lista de espera para cirugía con 154 días de media.

«El puto C1 de catalán»

El 30 de diciembre de 2022, el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña publicaba la Resolución SLT/4154/2022 –pendiente desde 2017– por la cual se iniciaba el proceso de estabilización de plantilla del Instituto Catalán de la Salud (ICS) mediante concurso de méritos y de oposición en diferentes categorías para proveer plazas básicas del Instituto Catalán de la Salud. En dichas convocatorias se establece como requisito excluyente para participar el acreditar un nivel de catalán (que se fija de manera individual para cada categoría).

Médicos catalanes protestan frente al Parlamento catalán. | imagen: EP.

Según el texto, es imperante el C1 para titulados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Farmacia, Odontología o técnicos administrativos; mientras que es obligatorio el B2 para técnicos especialistas de grado superior sanitario en dietética, técnicos en documentación sanitaria o técnicos especialistas en higiene bucodental. En caso de no disponer de la titulación acreditativa, explica el texto, se deberá realizar un examen eliminatorio previo de catalán.

Y aquí la polémica que volvía a estallar estos días. Todo ocurría tras el juicio de una enfermera del hospital Vall d’Hebron de Barcelona que criticaba la exigencia del catalán para poder concursar a una plaza pública. La joven, natural de Cádiz y a la que se le ha abierto un expediente por parte de la Generalitat, ha tenido que solicitar la baja laboral por las «amenazas recibidas». «Desde el centro hasta el Departamento llegaremos hasta el fondo de la cuestión», ha advertido incluso el consejero de Salud, Manel Balcells.

Déficit de 800 médicos y 22.000 enfermeras

Sin embargo, lo cierto, denuncian varias asociaciones y plataformas, es que este requerimiento «impide» que cualquier ciudadano español que no haya estudiado en Cataluña y que no tenga el nivel de conocimiento de catalán exigido pueda participar en el proceso selectivo.

Algo que ha desatado una ola de crispación al considerarse un «requisito excluyente» y «discriminatorio» en plena «agonía» del sector sanitario catalán que reclama médicos especialistas. Y es que Cataluña es una de las comunidades autónomas donde se registra una mayor carencia de profesionales sanitarios. Los sindicatos estiman que faltan unos 800 médicos en Atención Primaria y unas 22.000 enfermeras. Además, es una de las regiones con menos médicos por millar de ciudadanos: 0,73, frente a los 1,1 de Castilla y León, los 0,94 de Extremadura o los 0,88 de Aragón, por ejemplo.

En cuanto a los ratios de enfermeras, también presenta una de las cifras más bajas: con 0,68 por cada 1.000 habitantes. Según los indicadores clave del Sistema Nacional de Salud, La Rioja (0,97), Castilla y León (0,89) y Extremadura (0,89) son las comunidades con mejores datos, aunque no llegan ni a un enfermero por 1.000 ciudadanos.

Con toda esta situación, Cataluña encabeza la lista de espera para cirugía con 154 días de media, según se desprende de la Memoria Anual 2022 del Defensor del Paciente con datos del Ministerio de Sanidad. Así, mientras que los catalanes son los ciudadanos que más tiempo aguardan, con una media de cinco meses, para ser intervenidos, los vascos esperan 64 días, es decir, cuatro meses menos. En segundo lugar, estaría la Comunidad de Madrid en cuanto a demora –65 días– y en tercera posición Navarra –72–. 

De esta forma, Cataluña es la región con más pacientes esperando una intervención quirúrgica, 165.552, por delante de Andalucía y Madrid, con 136.613 y 71.997, respectivamente; mientras que Navarra es la que menos, con 6.641.

Barrera idiomática

La decisión de poner este requisito lingüístico llama la atención teniendo en cuenta el déficit estructural de personal sanitario en la comunidad de Pere Aragonès, que cada año debe recurrir a otras regiones, sobre todo Andalucía, para suplir contratos temporales. De las 1.640 enfermeras que se colegiaron en 2022 en Barcelona, 297 (un 18%) provenían de fuera de Cataluña, según datos del Colegio Oficial de Enfermeras de Barcelona (COIB).

Desde las plataformas Convivencia Cívica Catalana y Hablamos Español, que como contó THE OBJECTIVE, han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Instituto Catalán de la Salud por el «abusivo» requisito del catalán en las oposiciones, señalan que los trabajadores en activo han demostrado «su plena capacidad para desarrollar su labor», por lo que denuncian que se encuentran «con una injusta y arbitraria barrera idiomática para poder estabilizar su plaza».

«El nivel de catalán que se exige en todas y cada una de las categorías objeto de la convocatoria es desproporcionado y está totalmente injustificado, habiéndose adjudicado por mero automatismo. Se trata de puestos de trabajo que están siendo desempeñados por trabajadores con plena satisfacción y que en muchos casos no disponen de nivel alguno de catalán», defienden, y abogan por acabar con una barrera idiomática que «infringe», en su opinión, la Constitución Española al ir en contra del «derecho a la igualdad en el acceso a la función pública».

13 comentarios
  1. Antirufian

    Supongo que el derecho a opinar sobre la imposición linguistica no será censurada….al menos,no en este digital…Cuando eres padre de una catalana de segunda generación y viudo de otra de primera,ambas catalanoparlante,ese echo confiere cierta perspectiva sobre tan «delicado» tema.En efecto, a los padres de la madre de la chiquilla NO les consultaron acerca de la imposición educativa…»los pobres «eran andaluces y muy trabajadores,pero.. dispe.rsos en palabras del honorable capo del clan Pujol,y, seguro que dedujeron en el colegio que no sabrían apreciar el valor del dialecto catalán para el futuro de su hija.Durante las olimpiadas financiadas por España y tan celebradas en Barcelona,nació la hija de la viuda.Pese a que los padres ,ya no eran dispersos y si con estudios,tampoco se les consultó sobre la imposición del dialecto catalán en la educación de su hija.En la actualidad,la chiquilla sometida involuntariamente al sectarismo educativo catalán ejerce su carrera de química en una empresa aragonesa ….!,por descontado !..»el catalán,» no le sirvió de nada para acceder al puesto..Menos mal que,sus abuelos andaluces y su padre gallego le enseñaron a escribir en castellano…lo cual requirió tiempo y esfuerzo. Y eso que eran dispersos.

  2. Oliv83

    Creo que no viene todo de las lenguas. En primer lugar, es cierto que está exigencia de nivel C1 es un hándicap para los sanitarios y la población catalana. Si la gente no tiene médicos… En fin, me parece que el nivel de catalán debería ser como más bajo y después proponer cursos obligatorios para poder mejorar su nivel y poder comunicar con la gente que quiere hablar su idioma.
    En segundo lugar, la falta de médicos viene de la falta de recursos del estado. Si no hay dinero, no hay servicios…por lo tanto, la privatización es la única opción que quedará a la población. Exactamente lo mismo que en los Estados Unidos.
    En tercer lugar, quería añadir una información importante que mucha gente no sabe lo que vale un día de hospitalizado o la intervención de un especialista… creo que la falta de respeto de los pacientes no ayuda tampoco a la consolidación del servicio público.
    Para terminar, tenemos el mismo problema en Galicia con el gallego, te quita muchos puntos para una ope…mejor saber hablar en gallego o catalán o basco que hablar en inglés, por supuesto.

  3. EduardR

    Yo creo que el idioma es lo de menos… es los recortes de Artur Mas que no se han recuperado, gestionar dinero para otras cosas que en lugar de sanidad y la mala planificación… y esto es a nivel de toda españa. En las universidades se han puesto pocas plazas de enfermeria y medicina cada año.. sin tener en cuenta, la edad media del personal sanitario que se va a jubilar en la próxima década… además de que con la precariedad laboral, mucho personal médico se larga fuera de españa pq le pagan mejor y tienen mejores condiciones. Es la tormenta perfecta. En mi caso para que me atienda mi médico de familia tardo entre 2 y 4 semanas… este es el nivel. Por suerte tengo seguro médico privado… que es lo que se busca a la hora de la verdad… privatizar la sanidad.

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