Piden que los Mossos dejen de impartir charlas «retrógradas» sobre violencia de género
Un sindicato educativo inicia una campaña para acabar con la presencia policial en los centros escolares de Cataluña
Un sindicato ha iniciado una campaña que busca acabar con la presencia policial en los centros educativos catalanes. CGT Enseyament critica que sean los Mossos d’Esquadra quienes den charlas sobre «seguridad en las redes sociales» o «violencia de género» porque «la óptica desde la que se presentan las temáticas al alumnado es sesgada, anticuada y tendenciosa». Además, denuncian que las visitas de los agentes a los colegios e institutos se enmarcan en una iniciativa del Govern «de lavado de cara» de los policías catalanes así como de otros cuerpos tras la caída de su popularidad.
En un comunicado, CGT denuncia que los programas que imparten los agentes en los centros escolares tienen «un punto de vista punitivo» porque «remarcan las consecuencias penales de determinadas conductas con el objetivo de infundir miedo y no de educar». Los Mossos, señala el sindicato educativo, «no cuestionan la raíz de los problemas, sino que se limitan a decir ‘no hagas esto’ o ‘si lo haces, te castigarán’».
A juicio de esta organización, se trata de «un planteamiento y un acercamiento paternalista y retrógrado a cuestiones tan trascendentes como la violencia machista, la sobreexposición a las pantallas de los adolescentes o los contenidos que pueden encontrar en la red». Por este motivo, lamentan «que cada vez sea más habitual ver a policías uniformados entrando y saliendo de los centros educativos para realizar actividades extracurriculares con el alumnado». Aunque, insisten, en gran parte se debe a que «lo hacen de forma gratuita».
Una campaña de Interior
Entre tanto, esta organización sospecha que el aumento de presencia policial en los institutos se debe a una campaña encubierta del Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña para destacar su trabajo tras años en los que se ha criticado su actuación en el proceso independentista.
«Pensamos que con la complicidad corporativa de otras administraciones públicas como el Departamento de Educación, se está llevando a cabo una campaña de lavado de cara de los Mossos y del resto de cuerpos policiales tras la caída en picado de la popularidad que han sufrido, desde su momento de gloria en 2017 —se entiende por el procès independiza—». Un declive causado por «numerosos casos de mala praxis o por su papel en los desahucios, entre otras actuaciones», según CGT Enseyament.
Intrusismo de los Mossos
Para reforzar su posición, este sindicato denuncia el «intrusismo de los cuerpos policiales» en los centros educativos pues, argumentan, las charlas y talleres que están realizado los agentes pueden ser «impartidas por numerosas asociaciones y entidades formadas por especialistas y expertas en la materia». «Por ejemplo, para hablar de violencia machista, ¿no sería más adecuado que viniera una entidad que se dedica a trabajar esta cuestión desde una óptica feminista?»
«Tenemos un Departamento de Igualdad y Feminismos y, en cambio, dejamos que hablen de violencia machista desde el Departamento de Interior; ¿de verdad? Todo un desaguisado. La imagen de un mosso, generalmente hombre, y con la pistola en el cinturón, hablando de patriarcado en una clase de adolescentes es aberrante», censuran desde esta organización sindical.
Sindicatos policiales
Desde los sindicatos policiales, fuentes consultadas por este diario insisten en «ignorar» este tipo de discursos «antipolicía y antimossos» porque la realidad «es totalmente opuesta». «La presencia policial es muy importante en los colegios y los institutos. No lo decimos nosotros, son los centros quienes agradecen nuestro trabajo y cuentan con nosotros cada año. El objetivo es aproximar nuestro trabajo a los más jóvenes, realizar un trabajo de prevención», señalan desde el sindicato Uspac.
«Estamos acostumbrados a este tipo de mensajes. No nos sorprende, pero la realidad es que se hace un gran trabajo explicando a los niños asuntos que pueden afectarle ahora y en el futuro: peligros en las redes sociales, normas de seguridad vial… Les encanta vernos, también con el uniforme. Lo más importante es que nos vean como a un amigo y no como lo contrario. De este modo, cuando puedan tener un problema, acudirán a nosotros», manifiesta Toni Castejón, portavoz de Fepol.
En la misma línea, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), su portavoz en Cataluña, Luis Mansillas, aclara que lejos de tener un discurso retrógrado, su labor siempre es pedagógica y preventiva: «Les dejamos claro que no somos ogros, que formamos parte de la sociedad y que somos algo positivo que puede ayudarles en cualquier momento».